Doctor “Faus”, el médico instagramero que rompe esquemas y barreras
- Faustino Afonso es creador de contenido en Instagram, campeón de España de natación y fundador de Atletas Sin Fronteras
- El doctor "Faus" es médico de familia y ha sido el primero en realizar una operación usando un exoesqueleto en nuestro país
Se llama Faustino Afonso pero todos le conocen como “doctor Faus”. Es de Icod de los Vinos, en Tenerife. Tiene 33 años. Nació prematuro y con una displasia bilateral de cadera. A sus padres les dijeron que nunca podría caminar pero ha subido con su bastón hasta el pico del Teide. Es campeón de España de natación paralímpica y ha participado en europeos y mundiales, aunque se siente más orgulloso de sus retos de travesía en aguas abiertas. El último ha sido nadar desde las Islas Cíes hasta Vigo.
Faus -apócope de Faustino- pasa consulta como médico de familia en el Centro de Salud de San Benito, en La Laguna y ha sido el primer doctor en operar con la ayuda de un exoesqueleto. Este año le ha fichado el Club Deportivo Tenerife, de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), para su equipo médico.
Faus es también el fundador de la ONG Atletas Sin Fronteras y, desde hace unos meses, creador de contenido en Instagram y TikTok donde ya le siguen miles de personas. El doctor Faus visita Torrespaña y nos contagia con su optimismo ofreciendo soluciones para mejorar el mundo por las buenas.
PREGUNTA: En la conferencia inaugural que diste este verano en la Universidad de la Laguna, citando al filósofo Epícteto, dijiste que "la cojera es un impedimento para la pierna, no para la voluntad". Y añadiste que también "es un impulso para la vida".
RESPUESTA: Es un impulso para la vida y es un acicate para la voluntad. Si utilizas tu punto débil como tu armadura, serás invencible. Yo creo firmemente en eso porque toda la capacidad que te da superar cualquier obstáculo en la vida, como puede ser la discapacidad, crea una fuerza de voluntad y unas capacidades que son superiores. Yo abogo por no quedarnos en lo fácil, en lo que se ve.
P: En una entrevista has dicho que cuando eras pequeño no te sentías diferente.
R: Esa es una de las suertes que tuve en mi vida. Al final este mensaje que yo transmito es un mensaje que a mí me llegó de forma natural. No es un mensaje aprendido. Y me llegó gracias a los padres que he tenido y que me educaron dentro de mi normalidad. Entendí que todos somos igualmente diferentes. Es decir, no hay una persona igual a la otra. Después me llegó la conciencia de que tengo limitaciones y sí, es verdad que camino raro; sí, es verdad que algo me ocurre. Pero no era consciente hasta que cumplí cinco o seis años que me vi en vídeo y dije ¡uy, qué raro!
P: ¿No te molesta la palabra discapacidad?
R: Yo soy una persona a la que le encanta la palabra discapacidad. A mí me parece igual de peligroso llamarme discapacitado por tener una discapacidad que decir que yo tengo una capacidad diferente. Me estás menospreciando al pensar que me voy a ofender. A mí las expresiones "capacidad diversa", "diversidad funcional", "otras capacidades", no me gustan porque creo que me enmascaran. Mi cadera me duele todos los días y eso no es una capacidad diferente, eso es una discapacidad. Pero yo no soy mi cadera, yo no soy un discapacitado. He superado esta discapacidad, valórame por haber superado eso.
Admiración en lugar de aversión
P: ¿Por qué decidiste estudiar medicina?
R: Siempre quise hacer medicina. Siempre. Yo he entrado a quirófano 25 ó 30 veces. Desde muy pequeño he estado siempre en hospitales. Es verdad que a partir de los 15 años eso se fue acabando, pero sobre todo cuando era muy pequeño las estancias en hospitales eran una tras otra. Y yo, en lugar de crear aversión por los médicos, creé una admiración por ellos.
P: En tus redes sociales de Instagram y TikTok te presentas como el doctor Faus, y vas con el bastón como el doctor House.
R: Hago la broma. Digo que soy House con efe. Más guapo y más simpático, pero me faltan los ojos azules. Tengo la cojera y, si hago el MIR en medicina interna, tendré la misma especialidad que él. Es la broma fácil, pero no ha sido porque yo me lo haya puesto. De pequeño siempre me llamaron Faus, de Faustino, y Faus me quedé. Después salió la serie antes de que yo empezara la universidad y mis amigos me decían: “anda que como estudies medicina…”
P: ¿Recibes muchos comentarios de los usuarios?
R: Sí, es una pasada. Estoy impresionado. Empecé con el tema divulgativo de la salud hace poco, hace un año. Es increíble el cariño que te da la gente. Por ahora no he tenido ningún problema. Es verdad que hay muchas personas que te piden consulta. Ven que divulgas sobre salud, y en lugares donde no tienen el mismo acceso a la sanidad que nosotros, sobre todo en Latinoamérica, te piden consulta.
P: Un canal de telemedicina, lo estoy viendo.
R: Es lo que estaba pensando. ¿Por qué no hago un canal de telemedicina de preguntas y respuestas? Aparte de crear un contenido muy interesante para las personas que tienen las mismas dudas, le resolvería su consulta a un paciente. Después de tantos mensajes que estoy recibiendo, a lo mejor me atrevo a sacarlo. Es difícil porque no tengo los medios. Yo no tengo ni cámaras, me grabo con el móvil.
P: Has venido a Madrid invitado como creador de contenidos.
R: Es la primera vez que me invitan como creador de contenidos. Por cierto, me han puesto ya el tick azul y ya soy verificado. Me han invitado a un congreso de la Sociedad Española contra el Cáncer para que algunos divulgadores habláramos de cómo está la cosa. Ha sido una experiencia bonita.
El exoesqueleto, esa historia
P: La primera vez que supe de ti fue por el exoesqueleto que te facilitaron desde la Fundación ONCE. Es un historión.
R: Es una historia increíble. La Fundación Once, por el tema del deporte paralímpico y de alto rendimiento, siempre me ha becado por estar en la selección y por sacar buenas notas. En una de estas recepciones de becas me dicen: “bueno, estás a punto de acabar la carrera de medicina, ¿qué especialidad quieres hacer?” Ellos tienen ya como el chip en plan de "todo se puede". ¿Pero cómo voy a operar si no puedo aguantar media hora de pie? Y me dicen: vamos a investigar eso. Yo me puse también a mirar y encontré algo que llamaban exoesqueleto. Lo dejé caer y la Fundación Once se puso a hablar con todo el mundo para que probara uno en Madrid. Pesaba muchísimo porque estaba hecho para la industria y no servía. Nada, me olvidé.
Pasaron cuatro años. Un día, en esto que estás haciendo scroll en Instagram, me sale Archellis. Y veo que se lo pone un cirujano en Japón. Se lo pasé a la Fundación Once y les mandaron un correo. No contestaron pero nos enteramos de que había una empresa española, Medcor, que traía materiales médicos para cirugía cardiaca y que lo estaba distribuyendo. Escribimos a Medcor y les encantó el caso y les gustó mi historia. Entonces me trajeron el exoesqueleto a Tenerife. Lo probé, conseguí hacer la primera operación, una abdominoplastia que duró cuatro o cinco horas.
Yo estaba impresionado de poder estar no solo cinco horas de pie -eso para mí ya era una utopía- sino de estar encima trabajando como cirujano. Conté la historia y llegó a Japón, a los creadores y dueños de la patente. Les gustó tanto que decidieron correr con los costes y pagar la mitad del exoesqueleto. La otra parte la puso MedCor. Entre los dos financiaron el exoesqueleto que tengo en casa y uso para operar en la Clínica San Juan de Dios de Tenerife.
P: ¿Cómo es el exoesqueleto?
“Estás como sentado, pero manteniendo el equilibrio. Una sensación única. Está guapo, muy guapo“
R: Es de fibra de carbono y funciona como en la película de Iron Man, donde las piezas se van poniendo en el cuerpo. Aquí las piezas se van poniendo en las piernas y luego tiene unos botones que van cambiando la dureza. Un botón te deja totalmente libre y es como si estuvieras caminando con unos pantalones que pesan mucho, un kilo y trescientos gramos cada pierna. Pero luego está lo interesante, porque tú en una operación estás quieto, de pie. Entonces tú aprietas el botón y te deja en una posición que ellos llamaron Archellis. Aprietas, se endurece, y te mantiene el cuerpo con un punto a tierra. La sensación es la de estar sentado, pero estás de pie. No hace falta mantener el equilibrio. Es raro. Estás sentado desde el punto de vista del descanso muscular, pero la percepción del cuerpo es tuya. Entonces estás como sentado, pero manteniendo el equilibrio. Una sensación única. Está guapo, muy guapo.
Atletas Sin Fronteras y sin barreras
P: ¿Por qué decides crear una ONG?
“ Llevamos ocho años trabajando en la ONG y vemos que aún hay mucho por recorrer“
R: Fundamos Atletas Sin Fronteras para que las personas con discapacidad pudieran tener la suerte que tuvimos nosotros. Yo soy una persona plenamente incluida en la sociedad. Juan Aguiar, que fundó la ONG conmigo, también. Pero no es lo que pasa siempre. De hecho, llevamos ocho años trabajando en la ONG y vemos que aún hay mucho por recorrer. A nosotros el deporte nos dio la vida. Estaba con Juan un día, después de uno de nuestros campeonatos, y dijimos: “estamos aquí, hemos sido afortunados. ¿Cuántas personas no están teniendo esta oportunidad? ¡Vamos a crearla!”
P: Pensaba que la ONG era para atletas de países en desarrollo.
R: Eso le pasa a un montón de gente. Realmente, si uno lo piensa, Atletas Sin Barreras hubiera sido mejor. Hace poco hicimos algo muy bonito: llevamos prótesis a Gambia. Fue gracioso. Llevamos un contenedor lleno de piernas ortopédicas. Hicimos hasta una broma porque todas las piernas ortopédicas eran blancas. Y dijimos: “cuando vayan allí ¿qué hacen? ¿les dará igual? ¿las teñirán?” Porque al final es como si nos llegan un montón de piernas negras a nosotros. Es verdad que hemos tenido alguna acción internacional, pero realmente nuestro tema es la discapacidad y la inclusión en España.
P: Pensaba que en España el deporte era mucho más fácil para las personas con discapacidad.
R: Cualquier persona con discapacidad que quiera practicar deporte y profesionalizarse tiene que hacer un desembolso mucho mayor que un deportista convencional. Esa es una de las cosas de las que la gente no se da cuenta. Cuando ve al deportista paralímpico dice ¡guau, cómo se ha superado! Pero esa superación también está en la parte económica.
P: Como deportista de élite, ¿por qué elegiste la natación?
R: No la elegí. Me eligió ella a mí. De pequeñito intenté hacer fútbol, baloncesto y kárate y me negaron los tres porque me decían que era un riesgo que una persona con discapacidad hiciera deporte cuando lo que estaban haciendo es poner en riesgo a una persona con discapacidad al no dejarle hacer deporte. Fíjate la diferencia. Fue de los peores periodos de mi vida. Lo he contado varias veces. En ese momento me creo que no valgo, me encierro en casa, empiezo a engordar muchísimo… Después de que no me aceptaron ni en fútbol, ni en básket, ni en kárate fui a la piscina que abrieron en mi pueblo, en Icod de los Vinos. Volví a nadar y me encantó.
“Pensé "esto no es para mí. Paralímpicos son ellos". Al final fui y encontré un mundo que no conocía“
Me puse a nadar y mejoré físicamente. Venía de aprender a nadar de muy pequeño. La técnica la tenía cogida, se me daba bien. Otro amigo me dice "hay un club de natación paralímpica en Tenerife". Y pensé "esto no es para mí. Paralímpicos son ellos". Al final fui y encontré un mundo que no conocía. Me metí al agua y el entrenador me acepta en el equipo, en un equipo profesional. Empecé a entrenar muchísimo y cuando me vine a dar cuenta estaba entrenando cinco horas al día con dobles sesiones y una parte en seco… Estaba en la selección y en el deporte de alto rendimiento. Sin darme cuenta habían pasado diez años.
P: ¿Has estado diez años haciendo deporte de alto rendimiento?
R: De alto rendimiento como tal, reconocido por el COI (Comité Olímpico y Paralímpico Español), fueron tres. Pero realmente mi periodo de alto entrenamiento han sido diez. Yo empecé en 2011. En 2017 fui a los mundiales y alargué hasta 2019 y 2020 , luego lo dejé. Sigo en el deporte. Nado mucho y entreno bastante, pero no hago cinco horas al día. Ahora nado dos horitas o una horita y media.
P: Pero has ganado el último campeonato de España
R: Gané el último campeonato de España porque este año le di un poquito más fuerte. Fui y salí campeón de España en 50 metros mariposa.
P: Esto está unido también a las travesías.
R: Sí, hago retos de travesías a nado. Me he recorrido Canarias nadando y ahora estoy saliendo de Canarias para hacer travesías fuera de las islas. La última que hice fue en Vigo: las Islas Cíes. Friísima el agua. Desde las Islas Cíes, que son un paraíso de la naturaleza, hasta Vigo, nadando. Once kilómetros con el agua a 13ºC. Una locura.
El tatuaje de la amistad
P: ¿El primer reto fue en El Hierro?
R: Lo tengo tatuado aquí (muestra el brazo) porque lo hice con dos de mis mejores amigos. Esto es El Hierro, es la travesía del Mar de las Calmas (explica el tatuaje). Yo era deportista de alta competición, pero ellos se dedicaban a otros deportes y decidieron empezar a nadar conmigo. Entonces les di clases de natación y un día, tomando unas cañas, dijimos “vamos a hacer un reto, una travesía”. Empezamos poco a poco, pero se motivaron con hacer 18 kilómetros en El Hierro. Fuimos al Hierro y la primera vez tienen que ser rescatados. Empezaron con 29 años. Al final, a la tercera, Ashok y yo hicimos los 18 kilómetros y Tommy consiguió hacer la de seis y medio. Fue tan emotivo y tan bonito que nos hicimos los tres este tatuaje. Esto es la amistad.
P: ¿Practicas algún otro deporte?
R: Como tal, sólo natación. Luego le doy a lo que salga. Si me dicen de hacer un trail de aquella manera, pues yo lo hago. Subir al Teide, lo conseguí.
P: ¿Has subido al Teide con el bastón?
“¿Tú me viste caminar antes? Pues subí al Teide con dos bastones“
R: ¿Tú me viste caminar antes? Pues subí al Teide con dos bastones. Casi que subí más con los brazos que con las piernas, porque había escalones donde yo me sentaba para subirlos en lugar de pasarlos con las piernas. Me sentaba con las manos y lo subía. Con Juan Aguiar, con el que fundé la ONG.
P: ¿Cómo llegas al fútbol profesional?
R: Pues por otra cosa que no he contado. Estoy haciendo un doctorado, una investigación. Preparo la tesis doctoral y mi tutor es Norberto Marrero, que es el jefe médico del Club Deportivo Tenerife. Un día me llama y me dice que queda una vacante médica para el Club Deportivo Tenerife. Ni me lo pensé. Le dije que sí.
P: ¿Y qué te dicen los futbolistas del Club Deportivo Tenerife ahora que eres su médico?
R: Te puedes imaginar cómo es un vestuario de un equipo de fútbol. No voy a contar lo que pasa, pero son unas risas máximas. Son muy buenos y tenemos muy buen feeling, es una pasada.
El secreto del volcado mental
P: Eres médico y realizas intervenciones quirúrgicas, eres nadador paralímpico, gestionas una ONG, eres creador de contenidos, estás con la tesis doctoral y trabajas para el Club Deportivo Tenerife ¿Cómo gestionas tu tiempo con todas estas actividades y responsabilidades?
“Lo voy apuntando y a lo que está hecho le pongo un tic y a lo que no, no le pongo nada“
R: Realmente fluyo mucho. Hay periodos donde tengo muchísimo estrés y donde me veo con el agua al cuello, pero también tengo mucha ayuda. No tengo una gestión especial sólo una libretita donde hago volcado mental. Esto lo aprendí de Marcos Vázquez, que es un gran divulgador en salud. Volcado mental es que tú vas apuntando todo lo que tienes pendiente de hacer, todo lo que quieres hacer, todos los viajes que tienes previstos... Lo voy apuntando y a lo que está hecho le pongo un tic y a lo que no, no le pongo nada. Y esto lo hago cada cada dos semanas. Parece una tontería, pero eso fue un antes y un después en mi vida para organizarme. Volcados mentales, esa es la clave.
P: Siempre nos han dicho que nos especializáramos, que nos centráramos…
R: Estamos cambiando de paradigma. Antes se pensaba que ser súper especialista era lo mejor para triunfar en la vida. Ahora que tenemos un mundo tan interconectado con la inteligencia artificial yo creo que se está volviendo más a la generalidad y a ese conocimiento en 'T'. Es verdad que la 'T' tiene dos palos, uno fino y alargado, que es el que está focalizado en algo, en algo en lo que te tienes que especializar un poco, pero también lo que le da equilibrio es la barrita de arriba de la T, que es ese conocimiento transversal. Yo soy muy pro de ser generalista, de ser polímata.
Faus se va con la promesa de que volverá pronto a vernos. "¡Seguro! Yo soy tu médico", dice con una sonrisa cómplice subrayando su acento canario. "La próxima vez será en 'La Revuelta', con 'el Broncano'", bromea el doctor Faus apoyándose en el bastón y despidiéndose con la otra mano.