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Rescatan en Cádiz en plena calle a un raro primate colombiano en peligro de extinción

  • Un tití cabeciblanco, rescatado por el SEPRONA, se recupera ahora en el centro de AAP Primadomus
  • La tenencia ilegal de animales exóticos supone graves problemas para su desarrollo y la biodiversidad

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Titi cabeciblanco
Un tití cabeciblanco se alimenta sobre una rama GETTY

Una hembra de tití cabeciblanco ha aparecido en la barriada de El Zabal, en La Línea de la Concepción (Cádiz), tras haber escapado, presumiblemente, de la casa de un particular que lo tenía como mascota. Las autoridades locales han rescatado al animal, que pertenece a una rara especie de primate endémico de Colombia en peligro de extinción y lo han trasladado al centro de recuperación de AAP Primadomus, en Villena (Alicante), el mayor centro de rescate de especies exóticas del sur de Europa, donde ahora recibe atención especializada.

La historia de Tam, como ha sido bautizada la tamarina algodonosa de dos años, es un reflejo del problema creciente de la tenencia de animales exóticos y de la necesidad de una regulación clara para evitar situaciones de abandono y maltrato. La captura del animal se produjo después de que mordiera a un ciudadano. El SEPRONA de la Guardia Civil se puso en contacto con AAP Primadomus para que atendieran a la primate. Según un comunicado de la organización, se encontraba en condiciones físicas y psicológicas muy deterioradas: su pelaje estaba opaco y sin lustre, presentaba un estado de extrema delgadez y mostraba signos de haber sido alimentada de forma inadecuada. Los veterinarios han detectado deformaciones en sus huesos, especialmente en los brazos, debido a la falta de vitamina D, una deficiencia común en animales que no han sido expuestos adecuadamente a la luz natural ni han mantenido una dieta adecuada a sus necesidades específicas.

Protección de primates en riesgo

La historia de Tam es sólo un ejemplo de un problema mayor. Según Marta Merchán, responsable de Políticas Públicas de AAP en España, el caso de este tití cabeciblanco demuestra que todavía existe un vacío regulatorio en lo que respecta a la tenencia de primates y otras especies exóticas. "La llegada de este nuevo animal a AAP viene a confirmar lo que ya sabemos, que sigue habiendo primates en manos de particulares en España y que hace falta una regulación clara y concisa para que, tanto particulares como fuerzas del orden, puedan identificar fácilmente qué animales son legales o no en nuestro país como animales de compañía", señala.

AAP Primadomus, un centro europeo de bienestar animal con sede en la sierra de Salinas, entre Alicante, Albacete y Murcia, se ha convertido en un refugio para animales exóticos decomisados o abandonados. Desde hace 15 años, la organización se dedica a la rehabilitación física y psicológica de primates y grandes felinos procedentes del tráfico ilegal o de hogares en los que se les trataba como mascotas. El centro alberga a 95 animales que reciben cuidados intensivos por parte de un equipo de biólogos, veterinarios y etólogos. Los especialistas trabajan con cada uno de ellos, que, en muchas ocasiones, llegan en condiciones de salud precarias, para ayudarles a readaptarse a comportamientos propios de su especie.

En los últimos meses, se ha rescatado a varios animales exóticos en distintas localidades españolas. El pasado agosto, la Policía Nacional encontró un joven lémur en una operación similar, y en julio, sucedió algo parecido con dos macacos de Berbería en condiciones de extrema precariedad en Granada.

La recuperación de Tam

El tití cabeciblanco, conocido por su característico pelaje blanco en la cabeza y su pequeña estatura, es una especie catalogada en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Originario de los bosques del noreste de Colombia, este primate enfrenta graves amenazas debido a la destrucción de su hábitat y al tráfico de especies.

Desde su llegada a AAP Primadomus, Tam ha recibido controles veterinarios detallados para evaluar su estado de salud y determinar los tratamientos necesarios para su recuperación. Se le proporciona una dieta rica en nutrientes, diseñada para restablecer sus niveles de vitaminas y mejorar su peso y condición física. Durante las próximas semanas, el personal especializado monitorizará su evolución y, una vez recupere su salud física y mental, se considerarán opciones para su reubicación en un santuario o parque zoológico europeo donde pueda vivir en condiciones adecuadas a su especie.