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Historias de esperanza tras la DANA: el rescate de un bebé y desaparecidos que consiguen volver a casa

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Emocionante rescate de un bebé de un año

Un bebé de un año y su madre aislados por las lluvias torrenciales de la DANA han sido rescatados en el municipio valenciano de Riola. Un helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante sobrevolaba la Ribera Baixa cuando han localizado la casa en la que estaban la mujer y su hijo.

El bombero ha logrado llegar hasta la vivienda y ha conseguido poner a salvo a los dos. El miembro del equipo de rescate ha izado al pequeño en brazos hasta el helicóptero. En total, los efectivos del Consorcio han salvado a 20 personas que se encontraban en peligro, tras realizar cuatro vuelos de reconocimiento en la zona de l'Albufera y en municipios como Paiporta o Torrent.

En medio de la devastación, algunas historias permiten conservar la esperanza, como la del bebé salvado o la de Gema y Cristian que ha tenido un final feliz.

Doce kilómetros andando

En Radio Nacional de España, Gema contaba este miércoles que no sabía nada de su marido Cristian, trabajador de una empresa del polígono El Oliveral de Ribarroja.

Tras horas de incertidumbre, Cristian se encuentra bien y ha vuelto a su hogar. Este jueves, ha explicado en RNE lo que vivió la noche del martes, mientras la DANA golpeaba Valencia: “Salí de trabajar, había mucho tráfico y cuando veo que me cuesta tres horas recorrer 200 metros, decido parar y volver a mi empresa. Entonces vemos que llega un montón de agua y que no podemos salir. Nos llegó el aviso y decidimos quedarnos allí, pero no teníamos cobertura y no pudimos avisar a la familia”.

Cristian tuvo que regresar andando a su casa el día siguiente. Recorrió a pie unos 12 kilómetros: “Parecía una peregrinación. Todos los compañeros caminando por la autovía que estaba cortada. Una imagen apocalíptica”.

Subido a un árbol

José Luis es ferretero y tuvo que ir a trabajar a Paiporta el martes por la tarde, le pilló la subida del agua por la DANA y logró llegar en coche al parque de Villa Amparo. Abandonó el vehículo y usó la escalera que tenía en el maletero para subir a un árbol y ayudar a otras personas también atrapadas.

"Desde arriba vimos cómo el agua arrancaba las puertas de los garajes de cuajo, presionaba las de las plantas bajas y las movía como si fuera sábanas tendidas. Se oían gritos de socorro. Fue impactante", relata a EFE. Estuvieron casi tres horas encaramados en las ramas y al descender el nivel de la riada decidieron bajar.

En un colegio, les dieron fruta y agua, por suerte el coche de José Luis funcionaba, lo que le permitió cargar la batería del móvil y avisar a su familia. En el cuartel de la Guardia Civil, un agente se había dejado las llaves de casa, como buen cerrajero José Luis le abrió la puerta y declinó cobrar el servicio. Como recompensa, solo pidió una cosa "volver a casa" y su deseo fue concedido.

Refugiados en el cine

Unas cien personas están refugiadas en los cines de la tercera planta del centro comercial y de ocio MN4, en el municipio de Alfafar. El propietario del complejo explica a EFE que "ha habido gente que ha podido recoger sus vehículos y salir hacia sus casas, pero los que tenían los coches en el sótano inferior ya no han podido salir porque estaba inundado", a unos ocho metros bajo tierra.

Una mujer ha sido rescatada cuando ha quedado atrapada con sus dos hijos menores, uno de ellos un bebé que portaba en un carro. El personal de los cines ha puesto a su disposición las butacas de las salas y la comida que se vende en el local.

El agua ha alcanzado unos tres metros de altura en la planta baja y ha reventado los escaparates de las tiendas. La inundación fue muy rápida y coincidió con el desbordamiento de los barrancos de Paiporta, Picanya y Massanassa.

Reparto de agua

Precisamente en Paiporta, se está repartiendo agua, pero algunos afectados del barrio de San Vicente se quejan de que no les llega la información. Un repartidor de Glovo ha decidido presentarse como voluntario y ayudar a distribuir las garrafas para la gente que lo necesite.

En TVE, este bicimensajero cuenta a cámara que estuvo con el agua al cuello, atrapado tres horas con su chiquilla de tres meses y que tomó la decisión de salir de casa porque si no seguiría allí atrapado con su familia.

Un voluntario reparte agua en Paiporta

Gracias a un camionero, el repartidor llegó a una zona segura y ahora intenta ayudar en lo que puede. Como él, otros voluntarios poner su esfuerzo para intentar paliar el horror.