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Los vecinos de Alfafar, Valencia, piden ayuda: "No tenemos leche, agua, no tenemos acceso a nada"

  • Ali ha podido saber que su tía estaba viva gracias a un tuit
  • Dentro del caos, "siempre hay almas caritativas", una mujer de Murcia cede su taller a otra mujer de Paiporta
  • Teléfono de atención a familiares de desaparecidos: 900 365 112 | DANA, última hora de las inundaciones y víctimas

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Vecina de Alfafar, Valencia: "Aquí no ha venido nadie ni a avisarnos, esto fue un tsunami"

"Esto es un desastre", ha relatado a TVE una vecina de Alfafar, Valencia. El paso de la DANA en la Comunidad Valenciana ha provocado, hasta el momento, 202 muertes y docenas de desaparecidos. También, manifiesta que hay muchísima gente mayor, que no tiene medicamentos y que hay niños que están sin comida: "Yo tengo dos niñas de tres años, no tenemos leche, no tenemos agua, no tenemos acceso a nada".

Este jueves el alcalde de este municipio, Juan Ramón Adsuara, ha pedido auxilio de forma desesperada porque todavía hay zonas a las que no han podido acceder los equipos de rescate. Es el caso del barrio de Orba, donde los vecinos han explicado a TVE que aún quedan cuerpos sin vida en las viviendas, garajes y que hay familias que están conviviendo con esos cuerpos.

"Aquí no ha venido nadie. Ni a avisarnos el primer día porque esto fue un tsunami. Esto no fue una lluvia, esto no fue un agua que vino", ha denunciado esta vecina. La DANA les pilló por sorpresa en la calle: "Había gente en los coches, niños jugando y personas mayores paseando". Ella iba con su madre caminando por el barrio y de repente "vino un metro de agua".

Localiza a su tía desaparecida gracias a un tuit

Ali llevaba desde el martes por la tarde sin saber nada de su tía Palmira y gracias a un tuit de RTVE la ha podido localizar. Ante esto, nos hemos puesto en contacto con ella: "Ahora mismo estoy en shock, lo siento. Es mi Tía Palmira". Sin embargo, por el momento no ha podido hablar con ella, pero sabe que está viva.

Palmira es una mujer de 78 años que está encerrada en su domicilio, puesto que hay una columna de coches en su portal. "El patio está tapado con coches y motos y es imposible salir. Y la gente mayor aquí no puede acceder a ir a por comida, a por agua, salir mismamente de aquí a la calle un poco para respirar un poco de aire", ha expuesto otro vecino que estaba con ella. Por lo que piden ayuda y que retiren los vehículos, "por lo menos los de la puerta", ha pedido Palmira, para poder ir a por víveres.

Una amiga de Ali, Alma, cuya familia es de Valencia capital, se une a esta petición de ayuda, dado que explica a RTVE.es que hay en zonas como en Albal y Catarroja "que todavía no ha entrado nadie ahí".

"Están bastante desesperados", recalca Alma. "No nos hacemos una idea real de lo que está pasando allí. Se han caído puentes, hay sitios incomunicados porque no hay puentes para llegar. Es que parece de ciencia ficción", expresa.

Ahora mismo, la amiga de Ali apunta que lo más importante es que "se necesita mucha ayuda y mucha mano" y sobre todo "se necesita gente especializada". "Los militares que tienen esos recursos, los cuerpos de bomberos, los forestales que están capacitados para eso. No sé quien lo tienen que mandar, pero que manden ayuda", ha declarado.

Dentro del caos, "siempre hay almas caritativas"

Siempre en las catástrofes las personas sacan su lado más solidario. Amparo, una mujer que vive en la localidad valenciana de Paiporta, ha contado al programa La Hora de La 1 que debido a la riada ha perdido su negocio, un taller de costura.

Dentro del caos "siempre hay almas caritativas dispuestas a ayudar"

Desde su casa, Virtu, una mujer de Murcia recién jubilada, ha visto su situación por la televisión y no ha dudado en ponerse en contacto con el programa para donar su taller, también de costura, a Amparo.

"Muchas gracias Virtu, no sé como te lo voy a agradecer en la vida. Siempre hay almas caritativas que están dispuestas a ayudar", ha agradecido, entre lágrimas, Amparo. Gracias a este gesto de Virtudes, esta vecina de Paiporta tiene un rayo de esperanza entre todo el caos de estos últimos días.