Italia reanuda el traslado de migrantes a centros en Albania en un segundo intento de Meloni
- Hace unas semanas, el Tribunal de Roma ordenó el regreso de los migrantes ya trasladados
- Giorgia Meloni mantiene un pulso con la justicia, que cuestiona la legalidad del programa
Italia se prepara para retomar en los próximos días el polémico traslado de migrantes a centros de retención en Albania. La medida busca gestionar la migración y facilitar posibles repatriaciones, en medio de intensas críticas y desafíos judiciales. La nave Libra, un buque de la Marina italiana, reanudará pronto las operaciones de transporte de migrantes.
La decisión se produce semanas después de que el Tribunal de Roma ordenara el regreso de los migrantes destinados a estos centros, por vulnerarse sus derechos, puesto que provenían de "países no seguros". Como respuesta, el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni aprobó un decreto ley para blindar la medida y evitar así nuevas interferencias judiciales.
Tensión judicial en la "Operación Albania"
El acuerdo firmado por Italia y Albania establece la creación de centros de retención en las localidades albanesas de Shengjin y Gjader, con el fin de aliviar la sobrecarga del sistema de acogida italiano, especialmente en la isla de Lampedusa.
El primer intento de traslado se llevó a cabo hace tres semanas, cuando el Libra transportó a 16 migrantes, procedentes principalmente de Egipto y Bangladés, al centro de Shengjin. La operación no prosperó: cuatro de los migrantes, identificados como menores o "vulnerables", regresaron a Italia, y poco después el Tribunal de Roma ordenó la vuelta de los restantes por contravenir las leyes europeas.
La respuesta del Gobierno de Meloni
En respuesta a este revés judicial, el Gobierno de Meloni ha establecido una lista de "países seguros", a través de un decreto motivado por la "necesidad y urgencia" para ejecutar el traslado. El Tribunal de Bolonia cuestiona la validez de esta estrategia y ha solicitado una evaluación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la legalidad del decreto.
Meloni ha decidido continuar con el acuerdo y defiende en televisión que la decisión del tribunal de Bolonia responde más a una "propaganda" que a un análisis jurídico. Antes de los contratiempos judiciales, el plan migratorio del gobierno italiano había recibido el respaldo de algunos países europeos y la aprobación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El coste en el centro de las críticas
El proyecto migratorio en Albania ha generado controversia no solo en el ámbito judicial, sino también en la arena política y económica. La oposición italiana critica duramente el alto coste del programa, previsto en 800 millones de euros para los próximos cinco años. El importe incluye el mantenimiento de los centros, así como los salarios de los cerca de 300 trabajadores en Albania, entre ellos traductores, personal de limpieza, personal médico, enfermeros y agentes de policía, que ya se encuentran en los centros, aunque sin migrantes.
En los últimos días, ha surgido una nueva polémica, cuando medios locales informaron de que el coste de alojamiento para los 300 agentes de la policía italiana en Albania rondará los 9 millones de euros anuales, con un gasto diario de 80 euros por agente. Los efectivos se hospedarán en dos complejos turísticos de cuatro estrellas, con piscinas, playa, instalaciones recreativas y restaurantes, lo que ha despertado una ola de críticas.
Mientras tanto, la operación de traslado está programada para reanudarse pronto. “Dependerá del estado de la mar y de las salidas”, explican fuentes oficiales a la Agencia EFE. La nave Libra se posicionará a 20 millas náuticas de Lampedusa, a la espera de los migrantes que transportará hasta Albania.