¿Cómo prevenir el endeudamiento en un divorcio?
- Debería haber una mayor concienciación social sobre los acuerdos prematrimoniales según la abogada Adriana Auset
- Los problemas económicos son una de las causas más comunes del divorcio. Te aconsejamos cómo prevenirlos
Hay numerosas razones que llevan a un matrimonio al divorcio, una de las más comunes son los problemas económicos. Para prevenirlos y, en caso de que se tome finalmente esta decisión, evitar endeudarnos durante este proceso es importante conocer los consejos que la abogada familiar Adriana Auset da en Economía de bolsillo.
Concienciar sobre los acuerdos prematrimoniales
En España y en Europa en general no es muy habitual que las parejas firmen acuerdos prematrimoniales, algo con lo que la abogada Adriana Auset no está muy de acuerdo: "Siempre he pensado que sería importante hacer una labor social de cara a implementar, normalizar, firmar acuerdos prematrimoniales como pasa en Estados Unidos".
No es que aquí estén prohibidos ya que en España "impera la libertad contractual de las personas, de los cónyuges y, por lo tanto, pueden suscribir acuerdos que si no contradicen la ley o no son contradictorios a los intereses de los hijos, pues van a ser vinculantes". Sin embargo, no está en la conciencia social esta práctica y, consecuentemente, las personas contraen matrimonio en la mayoría de los casos en régimen de gananciales o de separación de bienes topándose posteriormente con un montón de problemas.
"Si se regulan las herencias y la sucesión testamentaria, ¿por qué no se regulan los acuerdos prematrimoniales cuando el divorcio es una opción más dentro de la libertad del individuo y puede ocurrir? Porque un matrimonio se puede romper", señala la experta.
Y es que tienes que tener en cuenta que sales perdiendo si no llevas a cabo estos acuerdos, "ya sea estando casados en régimen de gananciales porque hay que liquidar la sociedad ganancial al 50% y los bienes, las cargas, las deudas, los inmuebles... todo se reparte al 50%, los sueldos también. Y ya no te digo en el régimen de separación de bienes sobre todo el que impera en Cataluña y en Baleares, cuando cada uno sigue ostentando la titularidad de sus bienes y siempre hay un desequilibrio económico de un cónyuge a otro en el momento del divorcio".
Si no, ten en cuenta estas opciones
En todo caso, si no quieres firmarlos, la abogada recomienda pensar bien en qué régimen quieres contraer matrimonio, teniendo en cuenta que el régimen de gananciales es "todo de los dos. Absolutamente todos los sueldos, las deudas, los ingresos, la empresa, las casas... Da igual al nombre de quien estén, todo va a ser de los dos, todo. Y se puede suscribir capitulaciones matrimoniales antes y después del matrimonio".
Quizás esta decisión tenga más importancia para alguien que vaya a contraer segundas nupcias que para una pareja joven que son sus primeras, ya que es más que probable que no tengan todavía ningún bien a su nombre. Aún así, "yo les sugeriría que se lo pensaran bien, porque a lo mejor ahora no tienen nada, pero el día de mañana sí", señala la abogada. Porque a pesar de que hay parejas que llegan incluso cogidos de la mano para divorciarse de manera amistosa, lo cierto es que no es lo normal. "Lo normal es que los resentimientos salgan a flote, intenten guiar sus instintos, no puedan controlar metabolizar la ansiedad... Pero para eso estamos nosotros, los abogados".
Los problemas económicos traen crisis
Aunque al principio uno esté muy enamorado hay que considerar las recomendaciones anteriores para estar prevenidos por si en algún momento el divorcio fuese la única solución a cuestiones como los problemas económicos.
"Uno puede ser más gastador que el otro, el otro puede ser por decirlo de una manera más tacaño que el otro, uno puede incluso asumir algún préstamo desembocando en endeudamiento sin que el otro lo sepa, el otro puede quedarse en desempleo sin trabajo y tener una depresión tremenda, sobre todo en según en qué circunstancias se quede en situación de desempleo... Los temas económicos traen muchísimos problemas en un matrimonio, muchísimos", afirma Adriana Auset.
De hecho, la infidelidad financiera existe. La experta se ha topado en numerosas ocasiones con casos donde uno de los cónyuges le ha ocultado a su pareja préstamos o le ha mentido sobre el dinero que ingresa con tal de no preocuparla, "para evitar una crisis o para evitar discusiones y que el hijo no lo oiga".
Otra de las situaciones más comunes es no tener ni idea del dinero que gana el otro: "Eso a mí realmente me sorprende muchísimo que se haya podido estar casada con alguien, viviendo con alguien, sin saber que ingresos tiene". O, por otro lado, personas que directamente prefieren no saber cuál es la situación económica de la pareja mientras los gastos se paguen y vivan bien: "Aunque parezca extraño, existe también".
Cómo prevenirlos
Para evitar caer en problemas económicos en el matrimonio es importante llevar a cabo desde el principio una buena planificación financiera familiar. Para ello, la abogada aconseja a las parejas crear cuentas separadas donde tengan su propio dinero y abrir una cuenta conjunta donde estén vinculados los gastos, transfiriendo una proporción de sus respectivos ingresos mayor o menor dependiendo de lo que gane o de las labores del hogar que asuma cada uno.
"No puede el que más aporta económicamente pensar que <<Yo lo mantengo todo, yo lo pago todo>>. Ese es un error muy grande, porque a lo mejor el que está haciendo una labor tremenda con los hijos y la casa se siente poco valorado o se siente desprotegido y por lo tanto eso acaba siempre muy mal", apunta la experta.
No todo el mundo puede divorciarse
Cuando uno toma la decisión de divorciarse de su pareja, lo primero que se nos viene a la cabeza son los honorarios del abogado. Sin embargo, este no es el gasto económico que impide a muchos llevar a cabo este trámite ya que "si uno no tiene recursos para litigar puede acceder a la justicia gratuita y le van a dar un abogado de oficio que va a hacer también el trabajo estupendamente", señala Adriana Auset.
Es más bien "porque los números no dan". Es decir, la situación económica de ambos se torna muy complicada tanto para la persona con menos ingresos laborales, ya que es más que probable que no pueda hacer frente a todos los gastos, como para aquel que, además de aportar pensiones o dar una mayor proporción de los gastos de los hijos, tiene que buscarse una nueva vivienda y vivir por su cuenta.