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Gastroenteritis, tétanos e intoxicaciones: los principales riesgos sanitarios tras las inundaciones

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Salvador Peiró, epidemiólogo, sobre las infecciones de la DANA: "los virus extraños son muy improbables"

El lodo, los escombros y el agua estancada son el escenario en el que vecinos y voluntarios trabajan para limpiar las zonas afectadas por las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA. En los últimos días, las redes sociales se han hecho eco de mensajes que alertaban sobre los riesgos de contraer enfermedades durante estas labores y los expertos han recomendado protegerse con indumentaria adecuada.

Según apuntan fuentes sanitarias, ya se han producido infecciones por estancamiento de agua. "El riesgo más importante relacionado es la gastroenteritis tanto por beber agua contaminada con aguas residuales o estancadas como por alimentos estropeados", explica Salvador Peiró, epidemiólogo de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana.

Los voluntarios de la DANA deben protegerse para evitar contraer infecciones

Los expertos insisten en que no existe evidencia científica de que la presencia de cadáveres en el agua después de un desastre natural suponga un riesgo importante de enfermedades epidémicas. Explican que la mayoría de microorganismos no permanecen en el cuerpo humano mucho tiempo después del fallecimiento. Además, las infecciones susceptibles de causar más problemas no son endémicas en España.

Las fracturas por caídas, sin embargo, sí son habituales, por lo que se recomienda a los voluntarios que utilicen calzado adecuado. Peiró comenta que existen otros riesgos más improbables, como problemas derivados de los mosquitos, que conviene vigilar pero no requieren ninguna actuación especial por el momento: "Si pica a alguien contagiado de alguna enfermedad extraña, podría ser peligroso, pero eso nos puede pasar cualquier otro día".

Muchos centros de salud siguen paralizados y sin poder atender a los vecinos tras las inundaciones

Mascarillas y ropa adecuada como protección

El Ministerio de Sanidad, en colaboración con las autoridades locales y organismos de salud pública, ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir infecciones y proteger a la población y a los voluntarios que trabajan en la recuperación de las zonas afectadas. El comunicado hace hincapié en el uso de ropa de protección y equipos de seguridad. Recomienda a personas vulnerables, como aquellas con problemas respiratorios, inmunodepresión, embarazadas y niños, que eviten involucrarse directamente en las tareas de limpieza, para reducir el riesgo de exposición a agentes infecciosos y sustancias tóxicas.

El lodo acumulado y los restos de materiales contaminados también son un foco de infección, especialmente para personas con heridas abiertas o problemas respiratorios. Peiró ha subrayado que, aunque el riesgo de epidemia es bajo, la inhalación de polvo o esporas puede agravar el asma y provocar infecciones respiratorias en quienes ya tienen condiciones previas. Los expertos consultados por Sanidad insisten en el uso de mascarillas, guantes y protectores oculares durante las actividades de limpieza. Tras el contacto con materiales contaminados, las personas deben lavarse con agua y jabón o, en su defecto, geles hidroalcohólicos, con especial atención a posibles heridas.

Miles de personas continúan trabajando voluntariamente pese a las indicaciones de las autoridades

Otra de las preocupaciones de los expertos es el tétanos, debido a las heridas que pueden producirse al manejar materiales contaminados y objetos punzantes. "Se están poniendo las primeras vacunas, no solo a los voluntarios, sino a los vecinos", ha asegurado Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana.

Preocupa la limpieza y el acceso a agua y comida

Para Salvador Peiró, el mayor desafío inmediato es garantizar que la población tenga acceso a agua potable y alimentos en buen estado. "Los riesgos principales son de diarreas, gastroenteritis, intoxicaciones alimentarias y accidentes", ha explicado. Recomienda el uso de agua embotellada, para "beber o preparar biberones". Los destrozos han afectado a los sistemas de saneamiento, lo que perjudica la calidad de las aguas. La situación varía según la localidad, por lo que los expertos recomiendan atender a las indicaciones de cada ayuntamiento. "Si tenemos dudas y no hay acceso a agua embotellada, hervirla puede ser útil", apunta Peiró. Además, Sanidad recomienda desechar cualquier alimento que haya estado en contacto con el agua de las inundaciones, salvo conservas enlatadas, que deben limpiarse y secarse antes de su consumo.

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha compartido también algunas pautas de seguridad alimentaria después de una inundación. Recuerdan la importancia de la higiene y que, tras los cortes de luz, los alimentos que estuvieran en el congelador o la nevera pueden encontrarse en mal estado.

Sanidad advierte también de la necesidad de ventilar las estancias en la medida de lo posible y recomienda "limpiar paredes y suelos y desinfectar con lejía o jabones similares", además de retirar los muebles y utensilios mojados, así como el agua estancada. "Es muy importante ventilar las casas para reducir los problemas, también sirven los ventiladores enfocados hacia afuera", aclara Peiró. El moho puede generar problemas en la salud. Es importante secarlo y, posteriormente, limpiarlo con lejía y desinfectantes específicos. Para minimizar riesgos, el experto insiste en "deshacerse de todo lo que no se pueda recuperar, como sofás o alfombras, imposibles de limpiar".

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La gestión de los residuos y animales fallecidos por la DANA es otro factor de riesgo sanitario. Según la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE), se han establecido puntos de recogida de basura en zonas determinadas de las localidades afectadas, para concentrar los residuos orgánicos y otros restos en áreas donde los camiones puedan acceder fácilmente. Emilio Belencoso, presidente de EMTRE y alcalde de Almàssera, explica que el objetivo es "centralizar" la basura en zonas accesibles para facilitar su traslado y tratamiento adecuado. Sanidad alerta de que no se deben manipular animales muertos. En caso de encontrar un cadáver humano, piden notificarlo de inmediato a los equipos de emergencia. Estas precauciones ayudan a evitar riesgos de transmisión de enfermedades y posibles problemas de contaminación.

Asistencia sanitaria a la población afectada

Peiró no duda que "ahora lo fundamental es que llegue asistencia sanitaria, agua y alimentos" a las zonas afectadas. Añade que, próximamente, será necesario vigilar la presencia de roedores y "hacer algún tipo de desratización, así como trabajar el tema de cómo deshacerse de basuras y animales muertos".

Entidades sociales como Acción contra el hambre trabajan en la gestión de los residuos sólidos, con máquinas de apoyo al drenaje, y el acceso a buenas prácticas de higiene. Pablo Alcalde, su responsable de agua y saneamiento, destaca la importancia de "asegurar que haya jabón y elementos para desinfectar". Los lugares donde se juntan las personas, explica, pueden ser foco de problemas de salud. En un contexto de insalubridad, el riesgo es alto, por lo que su prioridad es "romper las rutas de transmisión que pueda haber". Cuenta que facilitan, entre otros elementos, recipientes estancos para evitar la contaminación de la comida por contacto. Gracias a las labores de drenaje, no prevén que se dé una proliferación preocupante de mosquitos. Por el momento, se enfocan en la acción inmediata y defienden la importancia de que la población sea consciente de los riesgos.

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Los expertos recuerdan que, ante la presencia de síntomas, es importante acudir a los servicios sanitarios. Varios municipios de la Comunitat Valenciana, como Benetússer, Requena y Chiva, han habilitado centros de ayuda y líneas de transporte para facilitar el acceso a los centros de salud y distribuir productos básicos. El Ayuntamiento de Benetússer ha establecido un Punto de Emergencia en el colegio Blasco Ibáñez para el reparto de alimentos y productos esenciales, mientras que Requena ofrece autobuses para trasladar a los vecinos de aldeas a sus respectivos centros de salud.