Los supervivientes de la DANA buscan a quienes les salvaron la vida: "Gracias a él yo estoy ahora aquí"
- Tras seis días de incertidumbre, Andrea se ha rencontrado con Javier, el hombre que le salvó de las aguas torrenciales
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Andrea llevaba una semana buscando a quien, el pasado martes, le salvó la vida en Paiporta. Intentaba encontrar a "un chico con una camiseta roja y joven que estaba sobre un coche". Fue quien le ayudó a subir a un primer piso cuando las aguas torrenciales de la DANA la arrastraban, pero, segundos después, cuando se salvó, la corriente se lo llevó a él y a su padre. Ha encontrado a Javier seis días después.
Con su padre se reencontró esa misma noche, pero la incertidumbre sobre el paradero de su rescatador no la dejaba dormir. El insomnio le recordaba constantemente la cara de Javier porque "gracias a él" ella está ahora aquí. "Cuando me giré, se los había llevado la corriente a los dos. Mi padre sé que está bien, pero necesito saber si ese chico está vivo", contaba en mañana del lunes en TVE.
Cuando la lluvia empezó a caer, Andrea estaba trabajando en su negocio en la localidad valenciana de Paiporta. Pensando que simplemente "iba a entrar un poco de agua", empezó subiendo los aparatos electrónicos al primer piso. Después, como tantos otros vecinos, intentó irse con el coche a su casa acompañada de su padre.
No tardaron mucho en salir del vehículo y fue ahí cuando vieron a Javier. Él estaba subido al techo de una furgoneta, y desde ahí les ayudó a subir. Poco después, los gritos alertaron a los vecinos y fueron ellos quienes auparon a Andrea hasta la casa.
La corriente los arrastró
Mientras ella estaba poniendo su primer pie a salvo, la fuerza les falló al padre de Andrea y a Javier. "Él se cayó primero al agua y después yo, con un golpe tremendo en la espalda", ha contado Javier en La hora de la 1. La corriente lo arrastró hasta una señal, a la que pudo agarrarse.
Cuando ya no podía resistir más agarrado, Javier se encontró con Tomás "que ayudó a Silvia, que trabaja en la inmobiliaria de esa misma calle. Con suerte rompieron uno de los cristales de un patio y pudieron entrar. Después, a favor de la corriente, llegué hasta ahí". Así fue como él se salvó.
En momentos como este, personas como Javier se sienten muy afortunados "de haber ayudado". Él, igual que Andrea, también está agradecido con los que le salvaron la vida. Es así, como en medio de la tragedia, va saliendo a la luz esa cadena infinita de rescatadores, que en medio del caos y el agua, pudieron salvar a quienes estuvieron a punto de perderlo todo.