Violeta, una niña de 10 años que fomenta la igualdad de género entre los más pequeños
- Se preparan un corto y una serie de animación sobre el personaje de los cuentos de Fermín Solís
- Hablamos con la guionista del proyecto, Eva Pérez Misa, y con el productor, Pablo Ruiz
Violeta es una niña de 10 años de un pequeño pueblo de la Siberia extremeña que protagoniza una serie de cuentos de Fermín Solís (Buñuel en el laberinto de las tortugas), que buscan educar en igualdad a los pequeños de la casa y también sensibilizar a los más mayores. Un proyecto que ha contado con el apoyo de la Diputación de Badajoz y el IMEX. Y al que se ha sumado el Ministerio de Igualdad, financiando el corto Violeta Superestrella, dirigido por Pablo Ruiz.
Además, sus responsables también preparan una serie infantil de 26 capítulos, de 11 minutos de duración, dirigida por Paula Abreu, para la que están buscando financiación. Hemos hablado con la guionista, Eva Pérez Misa, y con el productor, Pablo Ruiz.
“Los cuentos de Fermín Solís son públicos y se pueden descargar gratuitamente -nos cuenta Eva-. Han tenido muy buena acogida, sobre todo en Sudamérica. Y gracias a eso el Ministerio se interesó por el proyecto y nos está apoyando con el corto y la serie”.
Una niña que se plantea las cosas
Pero… ¿Cómo es Violeta? “Violeta es una niña muy dicharachera, muy activa y muy echada para adelante -nos cuenta Eva-, que vive en un pequeño pueblo de la Siberia extremeña. El típico pueblo en el que todo el mundo se conoce. Los días son muy rutinarios, pero eso no quiere decir que sean aburridos. De hecho, Violeta siempre encuentra algo que hacer para entender mejor el mundo que le rodea y poder hacerse una idea de por qué las cosas funcionan como funcionan”.
“Entonces -continúa la guionista-, nos vamos a encontrar una niña que está intentando dejarse bigote, que va con un cartel diciendo que hoy no va a sonreír porque no le da la gana, o que se disfraza de momia. Y lo que intenta es manifestar que las cosas se pueden hacer de otra manera. Gracias a esa actitud de la niña, los adultos del pueblo se empezarán a replantear pequeñas rutinas heredadas e intentarán cambiarlas para que los niños del pueblo se sientan cómodos”.
Pero como pasa en todas las luchas por la igualdad, siempre hay gente que no está de acuerdo. “Ahí está el profesor de Educación Física, el señor Riera, que viene de la ciudad y al que no le gusta que una niña de diez años esté poniendo todo patas arriba”.
“Hablamos de igualdad centrándonos en los micromachismos”
“De lo que hablamos es de igualdad -afirma Eva-, pero queremos centrarnos en los micromachismos, en decir a los niños que hay muchas cosas que los adultos no somos conscientes que hacemos mal. Y que ellos pueden cambiar eso, adaptar su mundo a algo que les parezca más justo”.
“También -continúa-, queremos acercar el pueblo a la ciudad para romper con ese clasismo, esos estereotipos. Y porque, aunque suene mal decirlo, el campo se ha convertido en algo casi exótico para los niños, porque cada vez conocen menos el pueblo y algunos no saben lo que es un pollo. Les pides que te dibujen uno y te hacen una pechuga de pollo del Mercadona”.
“Y otra cosa por la que me metí en el proyecto -continúa la guionista-, es porque creo que es muy tierno. Contamos las cosas siempre con mucha ternura. El personaje de Violeta es maravilloso porque es tierno e inocente, pero a la vez muy echada para adelante, desde la curiosidad de un niño de diez años. Y ese punto de vista tan inocente me interesaba mucho”.
Una historia sobre la amistad, la aceptación o las inseguridades
Como suele pasar en las producciones infantiles, Violeta también es una historia sobre la amistad: “Si, habla mucho sobre la amistad -nos comenta Eva-, pero también sobre las inseguridades que transmitimos a los niños cuando son pequeños, de aceptación… Por ejemplo, en el corto, cuando no dejan jugar a las niñas al fútbol, Violeta se enfada. Ella tiene un buen amigo que siempre había estado en el banquillo y esta vez le dejan salir a jugar. Lo que provoca una inseguridad en Violeta, porque nunca se había enfadado con su amigo. Hablar de esas inseguridades, de empatía, también me parece algo muy bonito”.
Además, la serie también hablará sobre el bullying. “Si, pero de forma más secundaria -nos comenta Eva., porque queremos centrarnos más en el tema de la igualdad”.
Primero estrenarán el cortometraje
Lo primero que van a hacer es estrenar el cortometraje Violeta Superestrella. “Nos ha servido para crear este universo -nos explica Pablo Ruiz-. Y el argumento es que el señor Riera no cuenta con las chicas para un partido de fútbol, lo que hará que Violeta se replantee todo y quiera cambiar la situación. Estamos terminando el cortometraje y lo distribuiremos el año que viene. Es un corto de animación 2D, muy bonito, que dura 11 minutos y que esperamos que tenga mucho recorrido”.
En cuanto a sí es complicado adaptar el estilo de Fermín a la animación, Pablo nos comenta: “Trabajar con Fermín es maravilloso porque no te pone ningún condicionante, entiende todo y siempre busca soluciones. Fermín tiene un estilo muy suelto, lo que hace dos dibujos suyos puede ser que no se parezcan, aunque sean el mismo personaje. Ya trabajé con él en La pandilla VHS y lo bueno de sus personajes es que son muy cabezones, tienen muy poquito cuerpo, por lo que se animan fácilmente y a los animadores les encantan”.
“Hemos intentado -añade el productor-, que los personajes sean muy parecidos a los de los cuentos y que tengan ese bonito toque de Fermín que los hace tan divertidos e interesantes de animar. Son personajes tan libres que yo creo que tienen vida propia”.
Una historia extremeña universal
Aunque la historia tenga vocación de universal, también tiene mucho de extremeña, como nos comenta Pedro: “Si, está ambientada en la Siberia extremeña, que es de donde soy yo, que es una pequeña comarca de Extremadura que es reserva de la Biosfera. Es un entorno que apenas ha cambiado porque sobre todo es una comarca de secano y de caza mayor, por lo que son unos paisajes muy bonitos”.
“Además -añade el productor-, hemos tenido la suerte de contar con Pakoto Martínez, Nuria Poveda y Patricia Romanov para el tema del arte, junto con el propio Fermín. Grandísimos profesionales que se han divertido muchísimo porque han intentado que la serie pareciese hecha por niños. He de confesar que cuando vi las primeras animaciones me sorprendió muchísimo”.
“Extremadura y, particularmente, Esparragosa de Lares, que es un pueblo de la comarca de la Siberia, son reconocibles en fondos de gran belleza -añade el productor-. Creo que algunos de esos fondos se convertirán en iconos de la comarca, porque son geniales y allí llevamos la tierra muy dentro”.
“Al igual que Violeta cambia su mundo, nos gustaría cambiar las cosas”
Preguntamos a Pablo qué les gustaría cambiar con esta serie: “La serie es infantil y familiar, pero educativa también. Y nos encantaría que, al igual que Violeta cambia su mundo, nosotros, con esta serie y con este cortometraje, intentemos cambiar un poco las cosas o, por lo menos, hacer reflexionar tanto a los niños como a los mayores que lo vean, de que no podemos seguir perpetuando estos micromachismos”.
“A mí me gustaría que los padres que vean con sus hijos la serie, como pasa con Bluey, que te lo encuentras muchísimo en redes porque, de repente, les toca la patata a los padres -añade Eva-. No solo porque hay temáticas que son para los padres y historias que entienden los padres, que en este caso no es así, sino porque se vean reflejados y piensen: “¿Yo no estaré haciendo esto a mi hijo también?”. Que se replanteen esos micromachismos, pero siempre desde un punto de vista positivo”.
En cuanto a los planes inmediatos para la serie, aparte de ese cortometraje que se estrenará el año que viene, Pedro nos comenta: “En paralelo seguiremos intentando sacar algún cuento más con Fermín, al que le hemos pedido dos que no sabemos si podrá acabar para el 2025. También en 2025 nos gustaría financiar un piloto de serie, como tal. Aunque, si hay suerte, a lo mejor no hace falta hacerlo. Y luego financiar la serie, que ya estamos intentando tejer nuestras primeras alianzas y están siendo muy positivas, sobre todo con el Ministerio de Igualdad e instituciones de Extremadura. También confiamos en conseguir el apoyo de RTVE, pero estos temas siempre van lentos”.
Esperamos no tener que esperar mucho tiempo para que este bello (y necesario proyecto) se haga realidad.