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Los repartidores de gas butano van a la huelga aunque garantizan el servicio en las zonas afectadas por la DANA

  • Los repartidores reclaman una regulación justa y una retribución de 4,8 euros por bombona
  • Las suspensiones del servicio están programadas para los días 5, 13, 21 y 29 de noviembre, y 5, 11, 17 y 23 de diciembre

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El reparto de butano comienza este martes su huelga aunque garantiza el servicio en las zonas afectadas por la DANA
Imagen de archivo de un repartidor de butano en Zaragoza EFE/Javier Belver

Los repartidores de gas butano comienzan este martes una huelga, después de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico no haya respondido a sus reivindicaciones. Los paros del servicio no afectarán a la provincia de Valencia y a las zonas afectadas por la DANA, donde muchos lugares dependen del butano para su bienestar diario.

La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (FEDGLP) acordó el pasado 21 de octubre una suspensión temporal del servicio de reparto de bombonas de butano a domicilio. Las distribuidoras reclaman "una regulación justa para poder seguir cumpliendo con sus obligaciones de suministro en condiciones sostenibles".

Los convocantes denuncian que los repartidores de butano atraviesan una situación crítica desde hace años, como consecuencia de que el sistema de actualización de la retribución lleva más de una década sin actualizarse. Por eso, reclaman que se debería garantizar que los operadores reciban una retribución de al menos 4,8 euros por bombona, frente a los 25 céntimos actuales.

Las suspensiones del servicio están programadas para los días 5, 13, 21 y 29 de noviembre, y 5, 11, 17 y 23 de diciembre. Este mismo lunes, las agencias de distribución señalaron que mantienen este calendario ante la falta de respuesta por parte del ministerio que dirige la socialista Teresa Ribera. “Este silencio por parte del Gobierno resulta especialmente alarmante dado el carácter esencial del servicio y las afectaciones previstas para los consumidores si no se revierte la situación”, explica la FEDGLP en un comunicado distribuido este lunes.

Los paros afectan al reparto de más de 150.000 bombonas de butano que diariamente se suministran en toda la geografía española a más de seis millones de hogares. Aun así, los convocantes explicaron que durante el periodo de suspensión las agencias de distribución no realizan entregas domiciliarias a particulares ni empresas.

Ahora bien, han asegurado que garantizarán el suministro tanto a puntos de venta, como a usuarios en situación de vulnerabilidad social, centros educativos, sanitarios, de atención social, residencias de mayores y a instituciones sin ánimo de lucro.

Se garantiza el suministro en las zonas afectadas por la DANA

La FEDGLP continuará dando servicio de reparto de bombonas a domicilio en la provincia de Valencia y en otras zonas afectadas por la DANA. En un comunicado, los distribuidores han señalado que el butano es una fuente de energía esencial, especialmente en áreas rurales y en hogares que dependen de este suministro para calefacción, agua caliente y cocina.

Por ello, ha indicado que, durante el tiempo que dure esa emergencia y persistan las necesidades en las zonas afectadas, el servicio de reparto de butano continuará en ellas, independientemente de que se lleven a cabo suspensiones en el resto del territorio nacional. “Esta decisión pone de relieve el carácter responsable y comprometido de los distribuidores de butano, quienes buscan minimizar el impacto en las áreas más vulnerables a pesar de la falta de respuesta gubernamental”, han explicado los distribuidores.

Según han indicado a EFE fuentes de la FEDGLP, el reparto de butano a domicilio se está haciendo en la provincia de Valencia en todos los lugares en los que tienen acceso con los camiones y se está reforzando el reparto en los puntos de venta.

Actualmente, no existe ningún problema de falta de existencias o desabastecimiento de butano en Valencia, una vez superadas las dificultades que hubo la semana pasada para el acceso de los camiones de las factorías donde luego acuden los distribuidores a llevarse el butano. En estos momentos, todas las agencias distribuidoras disponen de gas en sus almacenes.