La tía de Rubén e Izan, los niños desaparecidos en Torrent: "Sabemos que los están buscando"
- "La espera es una agonía", dice la tía de los niños de tres y cinco años desaparecidos desde el 29 de octubre
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Una semana después de la DANA que ha arrasado parte de la provincia de Valencia causando al menos 217 muertos e incalculables destrozos, ya hay cifras oficiales de desaparecidos. Son 89.
Entre ellos están los pequeños Izan y Rubén Matías Calatayud. Dos hermanos de tres y cinco años que la fuerza del agua arrastró la primera tarde del temporal. "Son muchos días y son muy pequeñitos", cuenta Bárbara, tía de los pequeños, en La Hora de la 1. "Sabemos que los están buscando y hay batidas todos los días", aclara tras confesar que están "destrozados y agotados mentalmente".
Poco antes de las 18:30 horas del 29 de octubre, Izan y Rubén esperaban cenar en su casa de campo situada junto al barranco de l'Horteta en Mas del Jutge. Su padre se encontraba en la cocina y su madre estaba trabajando en el supermercado de Torrent. "Reventó la casa y salieron desbordados. Entonces la fuerza que llevaba el barranco era brutal", explica Bárbara.
De repente, el agua comenzó a correr con fuerza por las calles, generando un ruido ensordecedor que asustó a los pequeños. La luz se fue y el padre decidió sentarse con ellos en el salón para calmarlos, creyendo que estar dentro de casa los mantendría seguros. "El papá cuenta que llevaba muchísima fuerza el agua", dice la tía de los pequeños. Tanta, que la casa comenzó a temblar.
Un ruido estruendoso proveniente de la parte trasera asustó aún más a la familia. Fue similar al impacto de un camión. Era la tromba de agua que acabó por derribar el muro. En cuestión de segundos, el agua arrasó con todo, dejando al padre luchando por salvar a sus hijos, pero sin éxito. "Los tres salieron despedidos por el agua", recuerda Bárbara en TVE.
Los dos pequeños fueron arrastrados por la poderosa corriente junto con su padre, que logró agarrarse a una rama atrapada en el muro de una finca cercana, a unos 200 metros de distancia. Durante cuatro horas, el padre de Izan y Rubén combatió contra la fuerza implacable del agua. A pesar de sus esfuerzos, tuvo que enfrentarse a la realidad de haber perdido a sus pequeños. Decidió, sin embargo, continuar luchando por su mujer, que fue retenida en la carretera durante el desastre.
Ocho días de búsqueda
Cuando el nivel del agua descendió, el padre intentó recomponerse y salió en busca de sus hijos junto a otras nueve personas. Juntos, inspeccionaron el barranco, pero el panorama era desalentador debido a la cantidad de escombros, vehículos y barro que cubrían la zona.
A pesar de la difícil situación, la búsqueda de Izan y Rubén no se ha detenido. Varios grupos de vecinos, apoyados por numerosos voluntarios, han salido cada día en busca de los desaparecidos.
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Sin embargo, la falta de maquinaria y personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME) hizo que las labores fueran casi imposibles. Especialmente para buscar bajo vehículos, entre escombros o entre las numerosas cañas arrastradas por el agua.
Ante la falta de ayuda oficial, el tío de los niños hizo un llamamiento en las redes sociales para pedir colaboración. Hasta el sábado, la búsqueda se realizó de manera independiente, contando únicamente con la buena voluntad de los vecinos y personas que llegaron desde diversos puntos del país para ayudar.
No fue hasta el lunes cuando un equipo de bomberos de Mallorca, agentes de la Policía Local de Palma y voluntarios de Protección Civil de Ibiza se unieron a las labores de búsqueda de Izan y Rubén. Estos nuevos integrantes se centraron en el barranco, una zona de difícil acceso donde las condiciones siguen siendo complicadas.
La búsqueda en este canal de agua lleno de coches y escombros promete ser ardua y prolongarse durante varios días. Bárbara dice que "todos los días a las 10:00 h se reúnen las familias y un grupo de amigos para encontrarlos", y que "las batidas que están haciendo los profesionales están abarcando muchas zonas".
La tía de Izan y Rubén, en nombre de la familia, entiende que "hay muchos sitios donde aún no hay comunicación" y que "la esperanza es lo último que se pierde". Su deseo es "encontrarlos pronto porque está siendo muy duro el no saber. La espera es una agonía".
"Detrás de cada desaparecido hay un drama"
La directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, ha reconocido durante una entrevista en La Hora de la 1 que, a pesar de que por el momento se contabilizan 89 personas desaparecidas, "la cifra va a estar viva".
Respecto a la incertidumbre sobre el número exacto de víctimas, que ha incendiado las redes con la propagación de bulos y cifras falsas, González ha trasladado que este proceso "está enmarcado en un protocolo garantizado por funcionarios del Estado". Es por ello que ha pedido "confiar en esa cadena" y sobre todo "tener respeto porque detrás de cada desaparecido," ha recalcado, "hay un drama".
La responsable de la Guardia Civil ha garantizado que en este momento los esfuerzos están centrados en los trabajos de recuperación e identificación de desaparecidos, sobre todo en zonas como La Albufera, con el objetivo de "poder volver a la normalidad en todas las localidades". Al respecto, ha pedido "un poco de tiempo y paciencia".
Aviso para familiares de desaparecidos
1.- Las personas que comunicaron una desaparición al TELÉFONO DE ATENCIÓN A LAS FAMILIAS — 900 365 112—. Si se ha solucionado y ya tiene alguna noticia, por favor, llame y comuníquelo.
2 - Las personas que publicaron algún tipo de solicitud de ayuda en REDES SOCIALES por desaparición. Si se ha solucionado, por favor, borre dicha publicación.