Biden pide evitar el revanchismo tras la victoria de Trump: "No veamos al otro como adversario, sino como compatriota"
- El presidente defiende el sistema electoral y reivindica su gestión: "Dejamos la economía más fuerte del mundo"
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a los estadounidenses a restañar heridas, dos días después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales tras una campaña de enorme polarización, y ha pedido "bajar la temperatura", evitando el revanchismo: "Espero que podamos hacer una cosa, sin importar a quién votó cada uno: ver al otro no como adversario, sino como compatriota", ha recalcado, en lo que parecía un llamamiento para el presidente electo, que tomará posesión a mediados de enero.
En una breve alocución desde la Casa Blanca, la primera aparición pública del todavía presidente desde la celebración de las elecciones, Biden ha confirmado que el miércoles telefoneó a Trump para garantizarle "una transición pacífica y ordenada del poder, es lo que el pueblo estadounidense merece". Un extremo que contrasta con la actitud del que será su sucesor hace cuatro años, cuando tuvo que darle a él el relevo: Trump nunca ha reconocido la victoria de Biden en 2020 y no solo puso en duda el resultado electoral, sino que alentó a sus seguidores poco antes de que asaltaran el Capitolio para frenar la proclamación de los mismos.
En este sentido, Biden ha vuelto a defender el sistema electoral estadounidense -"es honesto, justo y transparente, podemos confiar en él, ganemos o perdamos"-, y ha insistido en que la contienda electoral no debe desgarrar el país: "Sé que para alguna gente, es un momento de victoria, obviamente. Para otros, es un momento de derrota. Las campañas son competición, visiones contrapuestas. El país elige a uno o a otro, nosotros aceptamos la elección que hace el país. Lo he dicho muchas veces: no puedes amar a tu país solo cuando ganas, no puedes amar a tu vecino solo cuando estáis de acuerdo".
Reivindicación de su gestión
Biden también ha tenido unas palabras para la vicepresidenta, Kamala Harris, quien le sustituyó este verano como candidata demócrata ante las bajas expectativas de que él pudiera lograr la reelección. "Ha sido mi socia, una servidora pública. Llevo a cabo una campaña inspiradora y todo el mundo pudo ver algo que yo aprendí pronto y que respeto mucho: su carácter, tiene un gran carácter. Ella y todo su equipo pueden estar orgullosos", ha asegurado.
Asimismo, el presidente ha aprovechado para reivindicar sus cuatro años en la Casa Blanca, agradeciendo a sus colaboradores el esfuerzo: "No olvidéis todo lo que hemos logrado. Ha sido una presidencia histórica, no porque yo sea presidente, sino por todo lo que habéis hecho, una presidencia para todos los estadounidenses".
En particular, ha recalcado su gestión económica, un aspecto controvertido toda vez que el descontento de la población por la economía y, en concreto, por la subida de los precios, ha sido uno de los motores que ha impulsado el apoyo a Trump. Biden, en cualquier caso, cree que es cuestión de tiempo que el crecimiento económico se aprecie en el bolsillo de los estadounidenses: "Dejamos la economía más fuerte del mundo. Sé que la gente todavía está sufriendo, pero las cosas están cambiando rápidamente".
Mensaje de esperanza
También ha reivindicado las inversiones en infraestructuras y otras medidas que, a su juicio, beneficiarán especialmente a las comunidades rurales. "Juntos, hemos cambiado Estados Unidos a mejor", ha subrayado Biden, en lo que parecía un intento por descargar su mandato de responsabilidad en la derrota demócrata.
"Ahora tenemos 74 días para terminar el mandato. Hagamos que cada día cuente. Los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable", ha repetido el todavía presidente, que antes de terminar su discurso ha lanzado un mensaje de esperanza, sobre todo para aquellos que sienten inquietud por la llegada de Trump a la Casa Blanca y el dominio republicano de todas las instituciones federales: "La derrota no significa que estemos derrotados, perdimos esta batalla. Vamos a estar bien, necesitamos estar comprometidos", ha concluido.
Biden permanecerá en el cargo los próximos dos meses, hasta el 20 de enero de 2025, cuando tendrá lugar la toma de posesión, la segunda para él, de Donald Trump, que es el primer presidente desde Grover Cleveland en 1893 que consigue regresar a la Casa Blanca para un segundo mandato no consecutivo.