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Al menos tres muertos y cinco cascos azules heridos en un ataque en el sur del Líbano

  • Varios drones han atacado un convoy de la FINUL a su paso por la ciudad de Sidón
  • Otros tres soldados libaneses que se encontraban en un puesto de control cercano han resultado heridos

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Un autobús de la ONU dañado tras un ataque israelí a la entrada de Sidón
Un autobús de la ONU dañado tras un ataque israelí a la entrada de Sidón REUTERS/Aziz Taher

Un ataque aéreo atribuido a Israel ha dejado al menos tres civiles muertos y cinco cascos azules de la ONU heridos en el sur del Líbano. El objetivo del bombardeo ha sido un vehículo que transitaba por una de las entradas de la ciudad de Sidón. Tres soldados libaneses que se encontraban en un puesto de control cercano también han resultado heridos.

"El enemigo israelí ha atacado un automóvil cuando pasaba por el puesto de control de Awali-Sidón, lo que ha provocado el martirio de tres ciudadanos", ha indicado el Ejército libanés en un comunicado.

Las Fuerzas Provisionales de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) han detallado que el convoy atacado transportaba a varios de sus soldados "recién llegados" hacia el sur del Líbano y, a su paso por Sidón, "se produjo un ataque con drones en las inmediaciones". Hasta el momento, se desconocen las identidades de los fallecidos, cuyos cuerpos han sido trasladados al Hospital Gubernamental de la ciudad.

Líbano acusa a Israel del ataque

Tras el ataque, la FINUL ha pedido "a todos los actores" cumplir con "su obligación de evitar acciones que pongan en peligro al personal de mantenimiento de la paz o a los civiles. Las diferencias deben resolverse en la mesa de negociaciones, no mediante la violencia". Aunque la ONU no apunta a Israel en su comunicado, el Ejército libanés sí que ha acusado a su enemigo hebreo.

Este Ejército no interviene en el conflicto entre Hizbulá e Israel, iniciado hace poco más de un año en el marco de la guerra en la Franja de Gaza, mientras que la FINUL mantiene sus posiciones en la zona fronteriza entre ambos países y ha sufrido múltiples ataques desde el estallido de las hostilidades. A pesar del ataque de este jueves, la ONU ha asegurado que sus cascos azules "seguirán en sus puestos" en plena escalada de intensidad de los bombardeos de Israel.

Es un ataque que el propio Ministerio de Exteriores libanés ha calificado de "crimen de guerra" y ha apuntado que "esta acción refleja los continuos ataques de Israel contra las fuerzas de la FINUL, miembros del Ejército libanés y civiles, lo que constituye una violación flagrante del derecho internacional humanitario".

La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) ha corroborado la información y ha detallado que las fuerzas israelíes apuntaron contra un automóvil cercano a un puesto de control del Ejército libanés en una carretera de acceso a Sidón donde también había vehículos de la misión de paz de Naciones Unidas.

A finales de octubre, Israel expandió su campaña de bombardeos en los alrededores de la ciudad de Sidón. A esta localidad, situada a unos 40 kilómetros al sur de Beirut, habían huido los residentes de las zonas más meridionales del país, devastadas por los ataques aéreos.

Desde el inicio de la ofensiva israelí sobre su país vecino, hace poco más de un año, más de 3.000 personas han muerto y otras más de 1,2 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Sin embargo, la inmensa mayoría de las víctimas se han producido desde que Israel inició su campaña de bombardeos masiva contra el Líbano el 23 de septiembre.