La moda de autor española recupera su pulso: "La facturación del 2023 ha alcanzado cifras prepandemia"
- La semana pasada se presentó el último ejercicio sobre la moda de autor en España
- Ha disminuido el empleo y el impacto internacional, pero ha conseguido la mejor facturación en cinco años
"Hemos incrementado nuestra facturación en este último año y hemos alcanzado las cifras prepandemia". Con este gran dato positivo, la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), el medio especializado en el sector MODAES, y la Comunidad de Madrid, se han unido para crear un informe que ofrece "una visión completa y detallada sobre la realidad del diseño de moda de autor en 2023", según presentaron la semana pasada.
Para ello, se ha realizado la presentación del desglose con una rueda de prensa ante los medios de comunicación en la que han intervenido el presidente de ACME, Modesto Lomba, la directora ejecutiva de ACME, Pepa Bueno, el cofundador de MODAES, Christian De Angelis, y el director general de cultura e industrias creativas de la Comunidad de Madrid, Gonzalo Cabrera.
Facturación, impacto internacional, tendencias de cara al futuro, cantidad de puestos de trabajo... Un estudio que ha recabado una valoración general "positiva" gracias al incremento de ventas que ha habido respecto en años anteriores.
La mejor facturación desde 2019
Este 2023 se ha alcanzado 966,7 millones de euros de facturación total en la moda de autor española. Unos datos que han sido celebrados, ya que representan la segunda mejor cifra de los últimos nueve años, por detrás del 2019, en el cual solo se recaudaron 400.000 euros más que en 2023. Cifras que reflejan el impacto tan positivo y beneficioso para la industria.
Este dato puede considerarse como el más positivo dentro de la industria de la moda de autor española. Refleja un claro crecimiento de la tendencia de consumo de las personas tras la recuperación económica que ha habido tras la pandemia de 2020. El incremento de la compra de moda ha hecho que alcancemos estas cifras, ya que, según los expertos, adquirimos el doble de ropa que hace 15 años.
Modesto Lomba celebra estas cifras de ingresos y revela que la clave de ese incremento económico está en que el cliente observa cómo la moda de autor española cuida su producto: "Nosotros trabajamos con artesanos en proximidad. La moda de autor tiene un espíritu de crear piezas que perduran en el tiempo: para una boda, una ocasión especial... Buscamos ese amor hacia el consumidor a través de un trabajo bien hecho y eso es lo que ha provocado que nos recuperemos hasta niveles de antes de la pandemia".
La venta online domina el mercado
El comercio electrónico sigue creciendo en el sector español de la moda de autor. En un ejercicio en el que el canal online ha vuelto a crecer en el conjunto de la moda, las ventas de este tipo de los socios de ACME aumentaron un 19,9% en 2023.
Así, se han convertido en la primera vía de compra por parte de los clientes. La rapidez e inmediatez son factores que influyen en ellos, sin embargo, la seguridad y veracidad de la compra son dos de los grandes motivos por los que todavía hay personas que prefieren comprar de manera presencial.
El impacto internacional se ha reducido
Las ventas internacionales de las empresas españolas de diseño de moda de autor caen ligeramente en el último ejercicio. Se han facturado 366 millones de euros de ventas de moda española en países extranjeros en el 2023. Las cifras del 2022 fueron superiores, con 377 millones recaudados, sin embargo, este año se han obtenido cifras menores, pero, aun así, solventes dentro de un panorama mundial en el que España ha perdido potentes y grandes destinos de exportación como Rusia, por las restricciones aplicadas a raíz de la guerra con Ucrania.
"La gran distribución internacional en España es muy conocida: Zara, Mango... Pero crecer internacionalmente es muy, muy caro. Entonces se necesita mucho dinero que apoye un tiempo de pérdidas antes de conseguir implantarse en ese mercado. Por eso es tan importante, por un lado, la llegada de inversión al sector. Para que la moda española, en el ámbito de la creación, sea muy conocida, necesitamos hacer que todas estas empresas sean internacionales. Y hay muchas internacionales, pero necesitan crecer mucho más en ese ámbito. Tenemos que llegar a ser tan conocidos como la moda italiana o la moda francesa, pero claro, piensa en todos los grandes grupos industriales económicos que hay detrás: marcas como Dolce Gabbana o Dior", expone Pepa Bueno.
Según los datos recabados por ACME a través de algunas de las empresas españolas dedicadas a la moda de autor, el 62,2 % de las ventas del 2023 se produjeron en territorio español. La industria solo obtuvo un 37,8% de ventas internacionales durante todo el ejercicio, dato menor que en el desglose pasado. En términos generales, España está obteniendo números positivos respecto a la venta en el extranjero, ya que en 2016, la facturación del sector fuera de las fronteras españolas apenas superaba los 100.000.000 de euros, mientras que en los últimos ejercicios se ha vuelto habitual superar holgadamente la cifra de los 300.000.000.
¿Oportunidad laboral en la moda?
Los asociados a ACME registraron un total de 6.616 empleos directos en 2023, lo que representa una ligera disminución del 0,1% en comparación con el ejercicio anterior. Pese a esta pequeña variación negativa, la facturación aumentó en más de ocho puntos respecto al ejercicio anterior, lo que refleja una mejora de la productividad por empleado. El sector mantiene su fuerza de trabajo en cifras que discurren entre los 6.500 y los 7.000 puestos de trabajo directos.
En una realidad laboral donde los jóvenes, por mucha formación que tengan, se enfrentan a un mundo laboral muy competitivo y colapsado. Los máximos responsables del acto opinan sobre la situación de precariedad laboral y las mínimas posibilidades de encontrar trabajo que tiene un joven en la actualidad: "Por un lado, tenemos que comunicar muy bien la gran cantidad de oficios que hay dentro del mundo de la moda, que no se ciñe al de ser diseñador. De hecho, desde ACME, hemos creado la Fundación Academia de la Moda Española, que está trabajando en la recuperación de los oficios tradicionales, del textil y de la moda", ha expuesto Bueno.
"A esos oficios hay que darle glamour. Primero darlos a conocer y segundo, darle glamour para que las nuevas generaciones se sientan atraídas por esas profesiones donde hay una bolsa de trabajo muy importante porque hay una gran gran necesidad de técnicos, del textil, de gente que sepa cortar patronaje, reaccionar con mucha calidad y hay mucho trabajo por hacer. Pero desde la Fundación Academia de la Moda Española estamos trabajando en ello", ha señalado la directora ejecutiva.
Modesto Lomba sigue la línea de su compañera al apelar a las instituciones porque "deberían favorecer a las pequeñas empresas con la misma flexibilidad que lo hacen con las grandes, para que efectivamente, podamos volver a recuperar un sector también de emprendedores que también pasan el relevo generacional", ha confesado. Además, pone su caso como ejemplo "como en mi propio caso, es una necesidad tener o ver que hay un relevo generacional que efectivamente tenga un largo recorrido", confiesa el director.
En conclusión, ambos coinciden en que existe una amplia oferta laboral dentro del sector de la moda dentro del apartado de técnicos textiles que tengan destrezas para hacer tareas manuales como cortar patronaje. Sin embargo, según la directora ejecutiva, "falta el glamour necesario" en estos empleos como para que los jóvenes se interesen en ellos.
Las tendencias del futuro
De cara al futuro del sector de la moda española, hay tres conceptos que predominarán como parte de la estructura de trabajo de las empresas: con un 60%, la moda sostenible se consolida como el tipo de vestimenta al que más tenderán las organizaciones. El made in es otro concepto que copará la cadena de producción de las empresas con un 62% y, liderando el futuro, dejar a un lado el trabajo individual y autónomo de la empresa para tender hacia las alianzas y colaboraciones entre ellas.
En el ejercicio de 2022, la moda sostenible era la tendencia de cara a futuro con más porcentaje y previsión en el mercado, sin embargo, en este hemos visto cómo ha descendido a la tercera posición con un 60%. Esto no quiere decir que las empresas se hayan desinteresado de la moda sostenible, al contrario, tal y como explica Pepa Bueno, la moda sostenible ya no es la primera tendencia de cara al futuro porque es parte del presente. "La moda sostenible ya no puede ser una tendencia, es una obligación. De hecho. Por eso en este informe ha decrecido como tendencia, porque ya no es tendencia", ha apuntado.
"Ya no es una tendencia, es como hay que diseñar. No se habla mucho del diseño que es desde que tú empiezas a dibujar o a crear una colección, ya sea de complementos como de textil. Estar pensando en el impacto que lo que tu estas creando tiene en el medio ambiente y el futuro del planeta. Es una tendencia en alza, es la colaboración y eso es un camino con el que tenemos que trabajar mucho. La colaboración de estas firmas de diseño con grandes empresas de las cuales hemos visto muchos ejemplos. Como un diseñador muy conocido hace una colección cápsula para una firma de gran distribución y eso hace que esas firmas puedan tener una penetración en el mercado muchísimo mayor. Y eso es lo que tenemos que seguir haciendo con las firmas de autor".
En conclusión, los datos de facturación han sido muy positivos y haber llegado a una cifra de mercado previa a la pandemia es una evidencia de la sanación de una industria que se recupera poco a poco. Por otro lado, datos como la de disminución del impacto internacional no han supuesto un gran tema de debate, ya que no es una gran diferencia respecto al ejercicio anterior y factores externos como la guerra entre Rusia y Ucrania son inevitables para el sector, ya que no pueden realizar grandes cambios respecto a ello.
El gran reto al que se enfrenta el sector de la moda de autor en España es la necesidad de cubrir empleos "poco glamurosos para los jóvenes", según ha apuntado Blanco, en relación con la manipulación de tejidos como, por ejemplo, costureros. Además, ese bajón en la creación de empleo del sector de la moda de autor española confirma las dificultades para entrar en esta industria.