"Sin el taxi, qué puedo hacer": la destrucción de coches por la DANA, otra tragedia económica para los afectados
- En Catarroja, se improvisan desguaces donde se acumulan miles de vehículos destrozados: "Cada dos minutos entra uno"
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Cuando la riada comenzó a inundar Alfafar, lo primero que hizo Felipe Laguna fue bajar al garaje para intentar salvar su coche. Es taxista y lo que para muchos es solo un medio de transporte para él es un modo de vida.
"En principio pensaba que sí lo podía salvar, pero tal como estaba entrando el agua al garaje vi que era imposible. Tuve que saltar de coche en coche, cogerme a una salida de humos y de ahí ya a la puerta. Me sacaron como pudieron, porque no había manera. El torrente era tan grande que no podía salir", rememora. "Si no tengo el taxi, qué puedo hacer".
Este pueblo de l’Horta Sud, uno de los más cercanos a Valencia, ha quedado teñido del color del barro. Incluso en calles donde ya se han retirado los cúmulos más grandes, el marrón sigue presente en las paredes y el suelo, como si fuera el filtro de una fotografía. En medio de todo eso, Felipe se considera "privilegiado": no ha perdido la casa, porque vive en un tercer piso, ni a familiares, como les ha ocurrido a otros compañeros y vecinos. Además, sus hijas ya están independizadas. Sin embargo, le angustia lo que está por venir. "Me he comprado la licencia hace tres años. Estoy pagando la licencia, el piso, el coche. Tengo mucho, mucho, mucho que pagar".
De momento, está de baja por salud mental y porque le duele todo el cuerpo, "hasta el corazón", nos dice. "Así no puedo atender bien a un cliente". Mientras reflexiona sobre qué hará en el futuro, si continuará como autónomo o intentará empezar de asalariado, un pensamiento vuelve y vuelve a la conversación: "Después de una desgracia de estas, la vida sigue para todos; los pagos, también".
La Cámara de Comercio de Valencia calcula que unos 120.000 vehículos están afectados por la DANA. Es lo "mínimo" que han perdido los habitantes de Paiporta, Catarroja, Massanassa, Benetússer, etc., que viven en muchos casos en constante tránsito a Valencia para trabajar, acudir a hospitales o estudiar.
Miles de coches destruidos: "Cada dos minutos entra un coche"
A menos de dos kilómetros de Alfafar, una imagen da la medida del desastre. En Catarroja, se improvisan desguaces en los descampados que aún quedan en la zona nueva de la localidad. "Cada dos minutos entra un coche", asegura Andrés, un joven agricultor que lleva unos días trabajando en apilar los vehículos destrozados en uno de ellos. Ha venido con su padre, Quico, y un compañero desde La Yunta, en Guadalajara, región limítrofe con Aragón. Viajaron más de 200 kilómetros con tres máquinas —palas cargadoras, una de ellas alquiladas— en góndolas de camión hasta Valencia para ayudar en el desastre.
Los miles de coches que se amontonan a nuestro alrededor, nos cuentan, vienen solo de las calles y garajes más cercanos. Y mientras estamos ahí, varios vecinos se acercan a buscar el suyo. Quieren tenerlo localizado, otros preguntan si pueden recoger documentación y otros artículos que dejaron en ellos.
Unos metros más allá, un campo de fútbol se ha convertido también en desguace. Los agricultores voluntarios no saben qué se hará luego con toda esa chatarra. "Hoy nos queríamos ir un poco más pronto, si podemos. Anoche estuvimos hasta las 12 y pico de la noche. No paraban de llegar", señala Quico. Padre e hijo duermen luego en Sagunto, otra localidad valenciana, a unos 30 kilómetros de la zona cero. "El lunes ya nos tendremos que volver".
Muchos aún buscan su coche mientras el sector del taxi pide ayuda
Las familias que han perdido su coche en la DANA comienzan ahora un periplo para recuperar la normalidad. Emilio y Nuria cuentan que el suyo lo compraron en agosto y ahora está hecho trizas y atrapado en el garaje. Samir, que lo adquirió de segunda mano, acababa de firmar los papeles del traspaso y todavía no había contratado un seguro a su nombre.
Para casos en los que se desconoce dónde ha ido a parar, un estudiante almeriense de segundo de Ingeniería Mecánica de la Universidad Politécnica de Valencia, René Molina Vila, ha creado tucochedana.es, una web interactiva para geolocalizar en un mapa los vehículos afectados. Desarrolló la plataforma, donde hay registrados más de 1.200 vehículos, junto a su profesor de programación en el instituto, Juanfran Soler.
Pero como avanzaba Felipe Laguna, el problema de los taxistas va más allá de perder el medio de transporte. "Tenemos un grupo en el que estamos enumerando los [vehículos] afectados de esta zona que están localizados, porque encima aquí hay bastantes compañeros taxistas. De momento, tenemos localizados 75", explica.
Ante la catástrofe, Felipe pide más flexibilidad a la administración, para que el sector pueda reponerse. Por ejemplo, que puedan comprar coches de hasta cuatro años de antigüedad (ahora el máximo es de dos) y que puedan darse da alta con rapidez.
"Estar tres meses sin trabajo y habiendo perdido la casa es el caos. Es la muerte en vida. Y no de una persona, sino de familias enteras", señala, y lamenta las trabas en las solicitud de ayudas. "Me acaba de decir un compañero que tenemos que ir presencialmente a Valencia a presentar los papeles", reprocha. "¿Cómo me vas a hacer desplazarme si aquí solo pueden entrar los servicios de urgencias! Fui al médico el martes y tardé dos horas."
Felipe sobrelleva la incertidumbre agarrándose a lo más cercano. Acaba de guiar a unos voluntarios de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla para que dejaran una furgoneta llena de enseres en una zona necesitada de Alfafar. "Hay mucha gente mayor y todos los bajos hechos una catástrofe".