La Audiencia Nacional suspende la orden de Sanidad que prohibía a médicos no especialistas realizar cirugías estéticas
- Sanidad modificó las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios
- El objetivo era conseguir un mayor control en las operaciones estéticas y ofrecer más garantías de seguridad
La Audiencia Nacional ha suspendido cautelarmente la orden con la que el Ministerio de Sanidad quería evitar el intrusismo en cirugía estética. Sanidad introdujo una modificación para que solo los médicos especializados en cirugía plástica, estética y reparadora u otros profesionales con competencias quirúrgicas pudiesen hacer estas intervenciones.
Con dicha orden, Sanidad pretendía cambiar el Real Decreto 1277/2003, que establece las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, ante el "continuo incremento" de las intervenciones estéticas y "de la apertura de centros sanitarios que incluyen entre sus servicios la oferta asistencial de cirugía estética".
Sin embargo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha accedido a la petición que realizaron la Asociación Española de Cirugía Estética y un particular en el recurso que interpusieron contra la orden emitida por el departamento que dirige Mónica García el pasado mes de septiembre. En este recurso alegaban que una orden ministerial no puede modificar un real decreto.
En este sentido, los magistrados han indicado que el fin de esa orden es "impedir o dificultar el ejercicio profesional" a titulados en medicina y cirugía que no sean especialistas, lo que no estaba contemplado en el real decreto, pues no contenía previsión alguna sobre competencias profesionales.
Reivindicaciones sociales y sanitarias
Sanidad ha mostrado su extrañeza por el auto de la Audiencia Nacional, porque, según han asegurado, la definición que hace de cirugía estética en su orden responde a diferentes reivindicaciones sociales y sanitarias. Desde hace tiempo, entidades sociales reclaman modificaciones en la normativa para lograr un mayor control en esta actividad asistencial para que sea ejercida por profesionales con las competencias y titulaciones adecuadas.
Con la modificación del real decreto, este Ministerio había establecido que dicha actividad se reservaba para aquellos profesionales médicos con competencia para ejercer la cirugía estética de acuerdo con el contenido de sus respectivos programas formativos. De esta forma, según Sanidad, la ciudadanía tendría las necesarias garantías de seguridad.