Pep Canadell, científico: "Es casi imposible en estos momentos limitar el aumento de temperatura a 1,5 ºC"
- Entrevista al director del Global Carbon Project, quien alerta de que las emisiones siguen creciendo, aunque más lentamente
- "Ya hemos empezado el gran camino de la descarbonización, hay que acelerarlo", reclama al inicio de la COP29 en Bakú
Un año después del histórico acuerdo de la cumbre del clima de Dubái, que simbolizó el principio del fin de la era de los combustibles fósiles, las emisiones del petróleo, el gas y el carbón, principales responsables del calentamiento global, han vuelto a subir.
Lo hacen un 0,8%, lo que supone lanzar 37.400 millones de toneladas de CO₂ más a la atmósfera, y por tanto alejar la posibilidad de limitar el aumento de temperatura en los próximos años. Son las conclusiones del Global Carbon Budget, el principal conteo científico del mundo sobre estas emisiones, y que se publica cada año antes de cada cumbre.
En esta ocasión, el informe, en el que participan científicos de 80 instituciones del mundo, llega en plena COP29, que se celebra en Bakú (Azerbaiyán), y donde se pondrá a prueba la capacidad de los países para alcanzar acuerdos ambiciosos para limitar estas emisiones.
Hablamos sobre todo ello con Pep Canadell, director ejecutivo de Global Carbon Project (GCP), el consorcio científico que publica este estudio y jefe de investigación de la Agencia Nacional de Ciencia de Australia (CSIRO), desde donde nos atiende.
Pregunta: Hace un año los países llegaron en la COP28 a un acuerdo para empezar a dejar atrás los combustibles fósiles, ¿se ha avanzado en ese sentido?
Respuesta: Hemos avanzado poquísimo. De hecho, este año hemos visto otro nuevo récord de emisiones procedentes de los combustibles fósiles.
P: ¿Hay algún signo de que estas emisiones estén tocando techo?
R: Las emisiones han aumentado un 0,8%, menos que el año anterior, sí que parece que hay signos de que estén creciendo más lentamente. Y quizás lo más importante es el hecho de que las emisiones de China han aumentado muy poquito este año, un 0,2%, y existe la posibilidad de que las emisiones no hayan subido este año porque el año no acabado.
Esto es muy importante porque China es, de largo, el país más contaminante, contribuyendo un 32% de todas las emisiones.
P: ¿Podemos limitar el calentamiento global a 1,5 grados por encima de niveles preindustriales, como se pactó en el Acuerdo de París?
R: Con el nivel de las emisiones que estamos ahora poniendo a la atmósfera, que es más de 40,1 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año, nos vamos a quedar sin presupuesto para seguir emitiendo y vamos a llegar a un 1,5 ºC estable en seis años.
O sea, es casi imposible que en estos momentos podamos quedarnos a 1,5 grados. Lo que siempre se ha dicho es que llegaremos a 1,5 o 1,6 grados y luego absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera se vuelve a 1,5. Pero nunca se ha hecho porque necesitamos una industria que no existe para absorber tantas emisiones.
P: ¿Esta tecnología de absorción de CO₂ está suficientemente madura?
R: Empieza a existir, pero lo que está claro es que esta tecnología nunca será barata y por tanto las cantidades que podremos eliminar serán limitadas. Sería mucho más barato disminuir las emisiones que seguir emitiendo y luego gastar ese dinero. El problema es que las concentraciones en la atmósfera son muy bajitas y por tanto la cantidad de energía que necesitamos para sacar el CO₂ es muy grande y esto será muy costoso, incluso con energía renovable.
P: Los informes científicos reclaman que bajen un 40% las emisiones de aquí a 2030 para limitar el calentamiento, cerca de un 7% cada año cuando ahora siguen subiendo. ¿Esto es realista?
R: No es realista, pero es importante que tengamos presentes los números de lo que tenemos que hacer. No estamos haciendo lo que tendríamos que hacer porque no hay voluntad. Tecnológicamente podemos hacerlo y sabemos cómo hacerlo: utilizar energías renovables, electrificar el transporte, etc.
La realidad la creamos nosotros y hemos creado una realidad por la que estamos cambiando muy lentamente lo que necesitamos cambiar. Las consecuencias que vemos ahora, con un calentamiento de 1,2 grados, son grandes catástrofes climáticas y esto solo es el inicio.
P: ¿La DANA de Valencia que acabamos de sufrir es una advertencia de lo que puede venir en los próximos años?
R: Es un ejemplo muy bueno porque sabemos qué va a pasar con la temperatura, con las olas de calor, pero la precipitación siempre ha sido difícil de decir qué va a pasar en el futuro. Pero será exactamente lo que pasó en Valencia, que las lluvias torrenciales cortas serán mucho más intensas y traerán mucha más agua que en el pasado.
Eso se ve en incluso en lugares donde va a haber menos lluvia, donde hay una tendencia a la sequía, allí también se incrementará la frecuencia y de la intensidad de estas lluvias cortas.
P: ¿El informe arroja algún signo positivo, algo en lo que hayamos mejorado respecto al año pasado?
R: Lo más importante es que China crezca tan poco en emisiones, algo que nunca habíamos visto antes, fuera de las grandes crisis globales como la financiera de 2008 o la del COVID. Además hay una tendencia a largo plazo que estamos viendo muy claramente, que es que está disminuyendo la deforestación y las emisiones asociadas a esta, mayoritariamente en la Amazonia, pero también en el Congo e Indonesia.
“Lo más importante es que China crezca tan poco en emisiones, algo que nunca habíamos visto antes, fuera de las grandes crisis globales como la financiera de 2008 o la del COVID“
Y esto es muy positivo y refleja las políticas de los países, principalmente de Brasil, para rebajar un poco la velocidad a la que se está perdiendo el bosque. Aun así, las emisiones todavía siguen siendo altas y todavía estamos perdiendo bosque tropical a una velocidad increíble.
P: ¿Qué papel tienen los bosques para absorber todo el CO₂ que estamos emitiendo?
R: En estos momentos los sumideros naturales de los bosques y de los océanos absorben la mitad de todas las emisiones humanas, tenemos un descuento del 50%. Y la naturaleza puede no ser tan efectiva en el futuro si seguimos este ritmo de calentamiento.
Ya hemos visto que, por ejemplo, el océano está más caliente y es un poco menos eficiente al absorber. Y lo mismo con los bosques. No solo la Amazonia, los fuegos sin precedentes de Canadá también pusieron un freno a los sumideros de CO₂ en esta parte del mundo boreal, que durante el verano absorben mucho carbono.
P: Se ha visto una gran expansión de las renovables en los últimos años. ¿Están logrando sustituir a los combustibles fósiles?
R: Las renovables están creciendo y es fantástico, pero si lo miramos de manera neta, ni pueden ni son suficientes para proveer el crecimiento de la demanda en energía. Por eso las emisiones están creciendo, estamos viendo una sustitución de los combustibles fósiles en muchos lugares, pero a nivel global estamos pidiendo más energía de la que las renovables son capaces de proporcionar.
“A nivel global estamos pidiendo más energía de la que las renovables son capaces de proporcionar“
En China hay cambios estructurales que son muy robustos para el futuro. Hay una estadística que es excepcional: el año pasado, solamente China puso el doble de paneles solares que los que Estados Unidos ha puesto en toda su historia.
P: Si China crece poco y otros países como Estados Unidos o los europeos reducen sus emisiones [las de la UE disminuyen un 3,8% y las de España un 5,6%], ¿dónde se está concentrando el aumento de las emisiones?
R: Uno de los lugares a los que tenemos que mirar y que trabajar directamente con ellos es India. Viene de las emisiones per cápita muy bajas porque tienen 1.400 millones de personas, pero la trayectoria de los últimos 20 años ha sido de un crecimiento de emisiones de hasta el 6% o el 7% cada año.
“Uno de los lugares a los que tenemos que mirar y que trabajar directamente con ellos es India“
Ahora es la tercera potencia en emisiones, y mientras vemos que los Estados Unidos -la segunda- las reduce y China está a punto de llegar a su pico, en India no se ve un pico. Por eso es importante trabajar con ellos y con otros países en vías de desarrollo que necesitan ayuda para tener acceso barato a energías renovables y tecnología. También siguen creciendo en otros 80 o 100 países en vías de desarrollo en todo el mundo.
P: Pero ahora India o estos Estados pueden decir a los países ricos “vosotros habéis quemado petróleo, gas y carbón durante muchos años y os habéis desarrollado, ahora nos toca a nosotros”. ¿Es compatible que se desarrollen sin emitir tanto?
R: Pero ahora estamos en 2024 y hay muchas tecnologías que no teníamos antes. Las placas solares son mucho más baratas, hay muchas oportunidades que no existían hace 40 años. Además, dan independencia energética. Por ejemplo, India tiene mucho carbón pero no tiene mucho gas, no tiene petróleo, es bueno también para su estabilidad geopolítica.
P: ¿Qué mensaje de vuestro informe debería llegar a los líderes que negocian ahora en la COP29?
R: Lo más importante es el hecho de las emisiones siguen subiendo y eso se tiene que parar. Cuando acordamos en París el aumento de 1,5 ºC o 2 ºC como objetivo, no teníamos ni idea que con el incremento actual de 1,2 grados tendríamos tantos impactos en el clima. Ahora los 2 grados se ven como una cosa monstruosa y en estos momentos, con todo lo que los países se han comprometido a hacer, llegaríamos a un aumento de entre 2,4 y 3 grados.
El mensaje para la COP es aceleración, aceleración y aceleración de lo que ya sabemos hacer, que son el despliegue de las renovables, la electrificación del transporte, de la industria, etc. Y luego es verdad que necesitamos todavía un poco de investigación y desarrollo para buscar soluciones a componentes industriales que no son tan fáciles de electrificar, pero el 80% de este problema sabemos cómo resolverlo ahora.
P: Es entonces una cuestión de voluntad política.
R: Y de voluntad de la gente. Los políticos son los que nosotros ponemos, y si no hacen nada y los volvemos a votar las próximas elecciones... Aquí todos estamos involucrados.
P: ¿Qué esperas entonces de esta cumbre, visto que el foco está puesto más en la financiación que en las emisiones o en los combustibles fósiles?
R: Ya hemos empezado el gran camino de la descarbonización, hay que acelerarlo y cada país lo tiene que hacer mucho más rápidamente. Eso es lo más importante, porque las finanzas nunca han sido fáciles. No sabemos qué va a hacer Estados Unidos, pero sí sabemos que Trump no va a ser un gran donante a los fondos climáticos, cuando este país era el principal donante del mundo.
Dicho esto, hay otros actores que pueden tomar un papel mucho más relevante que lo que hemos visto en el pasado [en cuanto a financiación]. Y esto incluye a China, que se presentaba hasta hace poco como un país en vías de desarrollo, pero eso ya se ha acabado, y otros muchos países de Oriente Próximo, petroestados, que deberían poner mucho más dinero para hacer esta transición energética. Y ahí es donde nos deberíamos enfocar, y no en si EE.UU. será un donante más grande o más pequeño.