Felipe VI anima a los empresarios iberoamericanos a "puentear distancias" y buscar alianzas

• La ciudad ecuatoriana de Cuenca celebra la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno
• La cita está marcada por las ausencias: solo participan cuatro de los 22 jefes de Estado

El Rey Felipe VI durante el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano en Cuenca (Ecuador) Casa de S.M. el Rey/EUROPA PRESS

El rey Felipe VI ha animado este jueves a los empresarios iberoamericanos a "puentear" distancias y buscar alianzas que fortalezcan los sectores económicos así como a ir "más allá" en la integración económica entre la Unión Europea y América Latina.

Así lo ha manifestado el monarca en la clausura del XV Encuentro Empresarial Iberoamericano que se celebra en el marco de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad ecuatoriana de Cuenca y en la que se ha realizado el traspaso de la presidencia de Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para organizar la siguiente cita en España.

En su discurso, el rey ha dicho que la historia de Iberoamérica está construida sobre la base de los principios de colaboración y solidaridad y que el tejido empresarial forjado durante estos años refleja la diversidad y el dinamismo de las economías. Por eso, ha considerado la necesidad de una mayor implicación para continuar con nuevos proyectos e inversiones.

Las cumbres y sus encuentros empresariales ponen de manifiesto, en opinión del monarca, el enorme potencial que existe en la comunidad iberoamericana y la necesidad de "fortalecer los lazos" que unen a los países y poner en valor las fortaleces "que nos caracterizan y definen".

"Necesitamos trabajar juntos" para "un futuro más favorable y equitativo"

Además de subrayar la empleabilidad de los jóvenes, el rey Felipe VI ha señalado la innovación y la formación como pilares fundamentales del crecimiento, para lo que es decisivo la alianza entre el sector empresarial y el académico.

La pandemia dejó lecciones importantes sobre la necesidad de diversificar las economías, ha recordado el monarca, que ha indicado cómo la inestabilidad económica, las crisis climáticas, las desigualdades sociales, los reequilibrios y las tensiones geopolíticas y "geoeconómicas" son asuntos que requieren mayor voluntad de acción conjunta.

Hay que ir más allá de la integración económica entre la UE y América Latina, ha incidido el rey, que ha considerado necesario avanzar en una mayor unificación de las cadenas de valor a través de acuerdos comerciales "más modernos" como el de la UE y Mercosur.

"Necesitamos trabajar juntos para construir un futuro más favorable y equitativo", ha dicho el rey. "Seamos embajadores de la colaboración y solidaridad en nuestras respectivas sociedades", ha agregado.

Una cita marcada por las ausencias

La ciudad ecuatoriana de Cuenca acoge este jueves y viernes la XIX Cumbre Iberoamericana, una cita marcada por las ausencias, ya que solo participarán cuatro de los 22 jefes de Estado.

Se trata de la primera vez en los 30 años de historia del foro en la que acuden tan pocos jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países participantes. En los últimos años, la tónica ha sido hacia una menor presencia de mandatarios, a pesar de que desde 2014 la cita es bienal para tratar de propiciar el interés y la asistencia, precisamente.

Además del presidente anfitrión, el ecuatoriano Daniel Noboa, también asisten el presidente de República Dominicana -que acogió la anterior cumbre-, Luis Abinader, y el de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

A diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, no todos los países que no envían a su jefe de Estado estarán representados, aunque sea a menor nivel. Esto complica el hecho de que se pueda adoptar una declaración final por consenso, como ha venido siendo la práctica desde la primera cumbre celebrada en 1991 en Guadalajara, México.

El presidente de Argentina, Javier Milei, ha sido uno de los pocos que había confirmado su asistencia, pero que finalmente ha optado por viajar a Estados Unidos para reunirse con su presidente electo, Donald Trump.

En el caso de los presidentes de Perú y Chile, Dina Boluarte y Gabriel Boric -respectivamente-, asisten a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en los mismos días, mientras que el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha preferido quedarse en Brasil, ya que será el anfitrión en Río de Janeiro de la cumbre del G20 los próximos 18 y 19 de noviembre.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, se había excusado porque tenía previsto asistir a la COP29 que se celebra en Azaerbaiyán, pero finalmente se ha quedado en su país debido a las graves inundaciones que se han registrado. Las complicaciones situaciones internas en Cuba y Bolivia también han llevado a sus mandatarios, Miguel Díaz-Canel y Luis Arce, a no viajar a Cuenca.

Por su parte, el presidente paraguayo, Santiago Peña, ha suspendido su viaje a la Cumbre Iberoamericana debido al "inestable" escenario político y social en Ecuador, según han informado fuentes de la Presidencia.

Cancelada la charla de jefes de Estado

El conversatorio de jefes de Estado y de Gobierno que estaba previsto que se realizara este jueves en el marco de la XV Cumbre Empresarial Iberoamericana ha sido cancelado sin explicación pública.

A su llegada al Centro de Convenciones Mall del Río, lugar del encuentro empresarial, los jefes de Estado y de Gobierno ingresaron a un salón en el que les esperaba el presidente Noboa y después de unos minutos, cerca de las 15:45 (20:45 GMT), entraron al salón donde aguardaban los empresarios iberoamericanos y autoridades locales e internacionales.

Una vez inaugurado el evento, el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, iba a ser el encargado de moderar el encuentro de los líderes, pero en su lugar relató a los jefes de Estado y de Gobierno algunos de los temas relevantes abordados durante la cita empresarial, celebrada ayer y hoy.

Allamand habló acerca de las preocupaciones económicas de la región, como el bajo crecimiento, la desigualdad de género, las brechas laborales, la innovación, el desempleo juvenil, y las altas tasas de informalidad.