La Policía de Brasil investiga el frustrado atentado contra el Supremo como una acción "terrorista"
- Al menos un hombre ha muerto tras detonar un explosivo en la puerta del Tribunal Supremo de Brasil
- También ha hecho explotar un vehículo aparcado al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados
El director general de la Policía Federal brasileña, Andrei Rodrigues, ha asociado el ataque con explosivos frente a la sede del Tribunal Supremo en Brasilia a "grupos extremistas activos" y ha afirmado que se trabaja con la hipótesis de que se trate de una acción "terrorista".
Según ha informado Rodrigues en una rueda de prensa, el ataque buscaba atentar contra los jueces del Supremo con el objetivo de "abolir de forma violenta el Estado democrático de Derecho".
"No es un hecho aislado y puede estar conectado con otras investigaciones en curso", ha señalado Rodrigues, quien ha asegurado que fue un ataque "premeditado" y posiblemente "planeado" desde hace meses. Entre otras, podría estar relacionado con las investigaciones de la invasión a las sedes de los tres poderes del 8 de enero de 2023, cuando miles de ultraderechistas incitaron a un golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Un muerto por las explosiones
La explosión frente a la sede del Supremo, que ha causado la muerte de un hombre, ha estado precedida de otra detonación de unos explosivos colocados en el interior de un automóvil aparcado en la calle, al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados.
El dueño del automóvil ha sido identificado como Francisco Wanderley Luiz, conocido como Tiu França, un militante del Partido Liberal (PL), formación del expresidente Jair Bolsonaro.
Las autoridades sospechan que Wanderley Luiz es la misma persona que ha atentado contra la máxima instancia judicial del país y que ha perdido la vida en su intento.
La Policía brasileña ha logrado desactivar todos los explosivos que portaba el hombre. Según ha explicado en una entrevista en el canal CNN Brasil el mayor de la Policía Militar de Brasilia, Raphael Broocke, un robot identificó "un cinturón" con explosivos amarrado al cuerpo del agresor y, acto seguido, un agente especializado se acercó para retirarlo y desactivar los artefactos, que estaban conectados a un "temporizador".
El ataque se ha registrado en vísperas de la celebración de la cumbre de presidentes y jefes de Gobierno de los países del G20, que se celebrará en la ciudad de Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre.
El Supremo y la Cámara de Diputados han suspendido sus actividades previstas para la mañana de este jueves, aunque el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, mantiene su agenda en el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia.
La Plaza de los Tres Poderes fue el escenario del ataque de miles de extremistas que el 8 de enero de 2023 trataron de incitar un golpe de Estado contra Lula, con la intención de devolver a Bolsonaro al poder.
Gleisi Hoffmann, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), formación de Lula, ha afirmado que los "gravísimos" hechos de este miércoles "repiten el escenario, los objetivos y la violencia del 8 de enero".
La Policía Federal asume la investigación
El Tribunal Supremo ha suspendido la sesión que se estaba celebrando en el momento de la sesión y la Cámara de los Diputados, ubicada cerca, ha continuado sus trabajos un par de horas, hasta que se ha garantizado la seguridad para la evacuación de los diputados.
La Policía Federal ha asumido la investigación del caso y llevará a cabo las pesquisas "con rigor y celeridad", según el abogado general de Brasil, Jorge Messias, en un mensaje en las redes sociales.
El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, se ha manifestado en el mismo sentido y ha asegurado que las fuerzas de seguridad "están preparadas para asegurar el funcionamiento de los poderes constituidos".
El presidente del Supremo, magistrado Luis Roberto Barroso, ha hablado por teléfono con el mandatario Da Silva sobre las explosiones, pero hasta ahora no han trascendido los detalles de la conversación.
El dueño del vehículo, correligionario de Bolsonaro
El identificado como dueño del vehículo, Tiu França, fue candidato a concejal en las elecciones de 2020 en el municipio de Rio Sul, en el estado de Santa Catarina, y pocas horas antes del ataque, publicó amenazas en su página de Facebook.
En esos mensajes, ahora borrados por la plataforma, decía que la Policía tiene 72 horas para "desarmar la bomba" que está en la casa de varios "comunistas", entre los que cita tres expresidentes brasileños y un periodista famoso.
En otra imagen, una captura de una conversación de Whatsapp, publicó una serie de emoticones de ataúdes y de bombas, así como llamados a las Fuerzas Armadas para iniciar una "revolución".