Bruselas eleva nueve décimas el crecimiento de España este año, hasta el 3%, y rebaja la inflación al 2,8%
- El consumo, gracias a la "resistencia" del mercado laboral y las inversiones, impulsará el avance, según el informe de otoño
- La Comisión Europea cree que se alcanzará el objetivo del 2% de inflación en 2026 y mantiene un déficit público del 3% en 2024
La Comisión Europea ha elevado al 3% la previsión de crecimiento de la economía española en 2024, nueve décimas más que en su cálculo de primavera. El informe macroeconómico publicado este viernes espera también que España se desacelere gradualmente en 2025 y 2026 —con avances del 2,3% y el 2,1%, respectivamente—, y rebaja tres décimas la tasa de inflación de este año, hasta el 2,8%.
El producto interior bruto (PIB) español crecerá "con fuerza" impulsado por el consumo, que se sostiene por la "continua resistencia" del mercado laboral, lo que aumenta la renta de los hogares, y una inversión más vigorosa especialmente en los dos próximos años. Bruselas, que se muestra algo más optimista que el Gobierno y el Banco de España en sus pronósticos para este ejercicio, lo relaciona también con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para aplicar los fondos europeos, así como a una mejor situación financiera de las empresas y a la bajada de los tipos de interés.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha celebrado que la UE señale a España como "motor de crecimiento" de la UE y avale el "buen momento que vive y va a vivir la economía española" en los próximos años. Lo hará, además, de forma equilibrada, porque es compatible con la "responsabilidad fiscal", ha afirmado en declaraciones a los medios de comunicación desde Londres.
El dato de España este año, que no tiene todavía en cuenta los posibles efectos económicos de la DANA, contrasta con el avance del 0,8% que se espera de media en la zona euro y del 0,9% en el conjunto de la Unión Europea. Quedan por delante las economías de Malta (5%), Croacia (3,6%) y Chipre (3,6%), mientras Polonia iguala en el 3%.
Bruselas destaca que la economía europea vuelve al crecimiento, aunque sea "modesto", después de un periodo largo de estancamiento. Además, la tendencia es a la aceleración, en 2025, hasta el 1,5% en la UE y el 1,3% en la zona del euro y, en 2026, hasta el 1,8% y el 1,6%, respectivamente. Entre los principales países, Alemania, que aún retrocederá un 0,1% este año, recuperará luego hasta alcanzar el 1,5% en 2026, según la previsión, mientras Italia y Francia se mantienen en torno al 1% en el periodo analizado.
Inflación y déficit público en descenso
La inflación continuará la tendencia a la baja, si bien este año y el siguiente quedarán todavía por encima del objetivo del 2%, que se alcanzará en 2026. De una tasa del 3,4% en 2023 y del 2,8% en 2024, la Comisión prevé que se rebaje al 2,2% en 2025 y finalmente a ese 2% en 2026, "a medida que se moderen las presiones subyacentes en los precios", impulsadas por el sector de los servicios.
Una senda similar se dibuja en la inflación general europea. La tasa de la zona euro se reducirá a menos de la mitad en 2024, del 5,4% en 2023 al 2,4%, antes de disminuir gradualmente al 2,1% en 2025 y al 1,9% en 2026. En la UE, se prevé que el proceso de desinflación sea aún más agudo: del 6,4% del año pasado se espera caer al 2,6% este año y que continúe reduciéndose hasta el 2,4% en 2025 y el 2% en 2026. La Comisión espera que la ralentización del crecimiento salarial y el "esperado repunte de la productividad" remen a favor.
Por otro lado, el informe de otoño mantiene que las Administraciones Públicas bajarán el déficit al 3% del PIB este año, gracias a la supresión de medidas como la rebaja del IVA para mitigar los efectos de la subida de los precios de la energía. Después, continuará en descenso el año que viene (2,6%), antes de subir y "estabilizarse" en el 2,7% en 2026, en un contexto de menos gasto primario (sin los intereses de la deuda) y más ingresos tributarios. El ratio deuda/PIB disminuirá gradualmente con una senda desde el 102,3% este año al 101,1% en 2026.
El ejecutivo comunitario valora los esfuerzos de los Estados miembros por reducir sus deudas, lo que hace caer la media europea de déficit en torno a cuatro décimas en 2024, hasta el 3,1% del PIB. Seguirá cayendo en 2025 hasta el 3% y hasta el 2,9% en 2026. Sin embargo, se prevé que el ratio deuda/PIB de la UE aumente del 82,1% en 2023 al 83,4% en 2026. Esto, explica la nota, ocurre después de una disminución de casi 10 puntos porcentuales entre 2020 y 2023 y refleja el efecto de unos déficits primarios aún elevados y de unos gastos de intereses crecientes, que ya no se ven compensados por el elevado crecimiento del PIB nominal a medida que disminuye la inflación.
España registra la peor tasa de desempleo de la UE
En cuanto al empleo, la Comisión Europea calcula para España un crecimiento en torno al 2% anual, especialmente este año (2,3%), si bien las tasas de desempleo continúan por encima del 11% hasta 2026, cuando se alcanzará el 10,7%, según sus previsiones. Con el 11,5% en 2024, España registra la mayor tasa de desempleo de toda la UE, seguida de Grecia (10,4%) y muy por delante de la media de la zona euro (6,5%) y los Veintisiete (6,1%).
El mercado laboral de la UE seguirá creciendo, aunque a un ritmo más lento, del 0,8% en 2024 y al 0,5% en 2026, similar en la zona euro. Esto se reflejará en tasas de desempleo a la baja, hasta el 5,9% en 2025 y 2026. Bruselas destaca, además, que en octubre la tasa de desempleo de los Veintisiete ya alcanzó un mínimo histórico del 5,9%.
Advierte de las "dramáticas consecuencias" de la DANA, entre otros riesgos al alza
Con todo, la Comisión Europea advierte: la incertidumbre y los riesgos para estas perspectivas están aumentando. En el terreno geopolítico, por la "prolongada" invasión de Rusia en Ucrania y la "intensificación" del conflicto en Oriente Medio, lo que amenaza de nuevo a la seguridad energética. En las distintas orillas, por las medidas proteccionistas de los países que pueden "trastornar el comercio mundial y lastrar la economía altamente abierta de la UE".
Dentro de las fronteras europeas, la Comisión se fija en la DANA: "las recientes inundaciones en España ilustran las dramáticas consecuencias que la creciente frecuencia y alcance de los riesgos naturales pueden tener no solo para el medio ambiente y las personas afectadas, sino también para la economía", señala el informe, que habla también con preocupación de la incertidumbre política y de la pérdida de competitividad del sector manufacturero.
En caso concreto de España, los riesgos que se recogen tienen que ver con un crecimiento menor de lo esperado en los principales socios comerciales y sectores tradicionales del país. Además, se señala una "persistente aversión al riesgo del sector privado", lo que puede frenar la inversión.