El G20 llega a una declaración de mínimos en la que pide "un alto el fuego" en Gaza y el Líbano
- Los líderes expresan su "profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria" en Gaza y la escalada en el Líbano
- La declaración final menciona la lucha contra el cambio climático y el apoyo a los impuestos a los más ricos
Los líderes del G20 han divulgado una declaración final de mínimos en el primer día de la cumbre celebrada en Río de Janeiro con vagas menciones a la guerra en Oriente Próximo y en Ucrania. Los jefes de Estado y de Gobierno han expresado su "profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano", objeto de constantes bombardeos e invasiones por parte del Ejército israelí desde octubre de 2023.
"Hacemos hincapié en la urgente necesidad de ampliar el flujo de ayuda humanitaria y reforzar la protección de los civiles y exigimos que se levanten todas las barreras a la prestación de ayuda humanitaria a escala", han apuntado los socios del foro que reúne a las mayores economías del planeta en un comunicado en el que se muestran "unidos en apoyo de un alto el fuego" en Gaza y el Líbano.
También han destacado "el sufrimiento humano y las repercusiones negativas de la guerra" y han mencionado "el derecho palestino a la autodeterminación" y su compromiso "inquebrantable con la visión de la solución de dos Estados".
Una declaración vaga y sin objetivos concretos
Brasil, que ocupa la presidencia rotativa del grupo, ha logrado desbloquear el foro al poner de acuerdo a las economías más potentes del planeta en asuntos como los dos conflictos armados ya mencionados, la lucha contra el cambio climático y el impuesto a los superricos. La cita celebrada en el Museo de Arte Moderno de Río ha materializado esos esfuerzos, aunque con un lenguaje muy vago y sin objetivos concretos para solucionar esos problemas que han tensionado las relaciones internacionales como nunca antes desde la Guerra Fría.
Sobre el conflicto en Ucrania, que va camino de cumplir tres años desde su inicio, los líderes "destacaron el sufrimiento humano y las repercusiones negativas" relacionadas con la guerra "en materia de seguridad alimentaria y energética mundial, cadenas de suministro y estabilidad macrofinanciera". Sin embargo, en ningún momento mencionan a Rusia de forma explícita.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido en la segunda sesión de trabajo de la Cumbre del G20 y ha defendido la necesidad de "reforma de las instituciones de gobernanza global” y de defender "los principios y los propósitos de la Carta de Naciones Unidas y el respeto al derecho internacional, ya sea en Ucrania, Palestina o Líbano".
La declaración, que consta de 85 puntos, también recoge el compromiso de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y acelerar las acciones para cumplirlos a tiempo. Para ello, el G20 ha lanzado la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, iniciativa de Lula da Silva que nace con el apoyo de 82 países.
El presidente argentino, Javier Milei, enemigo declarado de los ODS, ha anunciado en un comunicado independiente que, por primera vez desde que Argentina está en el G20, su Gobierno "firmó la declaración de presidentes disociándose de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030". Sus objeciones, sin embargo, no han bloqueado la divulgación del documento.
Impuestos a los superricos y lucha contra el cambio climático
Los países del G20 han manifestado su apoyo a la "tributación progresiva" para que los ricos paguen impuestos de forma más efectiva y se comprometieron a proseguir sus discusiones en torno a la propuesta brasileña para la posible creación de un impuesto global a los superricos. "Con pleno respeto a la soberanía fiscal, procuraremos cooperar para garantizar que las personas con un patrimonio neto muy elevado paguen impuestos de manera efectiva", han apuntado los miembros del foro.
La genérica mención incluida en el documento se refiere a la propuesta de la presidencia brasileña del G20 para la negociación de una convención o de un tratado que impida que los superricos evadan impuestos trasladando sus fortunas a países con legislación tributaria menos rigurosa.
Según la iniciativa de Brasilia, si los cerca de 3.300 multimillonarios del mundo pagan un impuesto global equivalente al 2% de sus riquezas en cualquier país en el que estén es posible recaudar anualmente entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para financiar proyectos de combate a la pobreza, el hambre y el cambio climático.
Asimismo, los jefes de Estado y de Gobierno del G20 han destacado su "firme compromiso" en la lucha contra la crisis climática y han asegurado estar "decididos" a emprender acciones "estructurales" en sus economías para ampliar la acción climática, pero insistieron en la necesidad de que aumente la financiación internacional para los países más pobres.
"Subrayamos la necesidad de aumentar la colaboración y el apoyo internacionales, en particular con miras a aumentar la financiación y la inversión pública y privada para el clima en favor de los países en desarrollo", señala el documento. Asimismo, han propuesto promover un sistema económico internacional abierto para lograr "un crecimiento económico sostenible" con advertencias sobre el uso de medidas climáticas como la restricción injustificable al comercio internacional.
Apoya ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU
El foro también se ha mostrado a favor de una ampliación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para mejorar la representación de los diferentes continentes, incluida Latinoamérica. Los países miembros han hecho referencia a una "composición ampliada del Consejo de Seguridad que mejore la representación de regiones y grupos subrepresentados y no representados, como África, Ásia-Pacífico y América Latina y el Caribe".
Los líderes se han comprometido a llevar a cabo una "reforma transformadora" que vuelva al organismo "más representativo, inclusivo, eficiente, eficaz, democrático y responsable", y que permita una "mejor distribución de responsabilidades de todos sus miembros". Además, la declaración recoge el compromiso de "trabajar" para aumentar la presentación de candidaturas de mujeres a puestos de alto cargo en la ONU, incluido el de secretario general, que siempre ha estado ocupado por hombres.
Sobre la ONU, Sánchez ha añadido en su declaración la importancia de trabajar para conseguir "un liderazgo femenino más visible, con una mujer como próxima Secretaria General y alternancia de género en la Presidencia de la Asamblea General".