Nuria Varela, periodista y escritora: "Una violencia desaloja a las mujeres del poder"

• RTVE.es entrevista a Nuria Varela, periodista y activista feminista
• En su último libro nos da las claves del porqué las mujeres abandonan la política

Nuria Varela, periodista y escritora: "Una violencia desaloja a las mujeres del poder".

Nuria Varela es una reportera especializada en guerras y crisis de refugiados. Lleva el feminismo en su ADN. Ha cubierto los feminicidios de Ciudad Juárez y el Afganistán de los talibanes. También se la conoce por ser la autora de Feminismo para principiantes (Penguin Random House, 2019).

En su último libro, El síndrome Borgen (Sinequanon, 2014), la periodista reflexiona sobre la presencia -y la ausencia-de las mujeres en la toma de decisiones, más allá de los números, más allá de la igualdad teórica. Varela saca a pasear su aguda intuición para detectar los problemas que aquejan a las mujeres en la actualidad y para descomponer la realidad más allá de las apariencias. Un punto de vista original, propio, alejado de los discursos dominantes, que nos analiza el porqué las mujeres abandonan la política, que ella, haciendo referencia a la serie danesa, Borgen, ha bautizado como síndrome Borgen.

Esta ficción televisiva nos narraba el ascenso de la carismática Birgitte Nyborg al puesto de Primera Ministra de Dinamarca, y la influencia del poder en su vida profesional y personal. Borgen es el nombre común con el que se conoce el castillo de Christiansborg, donde se encuentran los tres poderes del estado danés: el Parlamento, la oficina del Primer Ministro y la Corte Suprema. 

PREGUNTA: ¿Cuál fue el origen de querer escribir este libro?

RESPUESTA: Fue detectar cómo la igualdad se había convertido en una retórica. Cada vez había un discurso más potente de igualdad, pero, sin embargo, no iba acompañado de ningún indicador de mejora en la realidad de las mujeres. ¿Qué demonios estaba pasando? También me fijaba en cómo las mujeres iban dejando puestos de responsabilidad sin ningún motivo aparente. Se iban y no habían perdido las elecciones. Me llamó la atención y me puse a investigar.

P: ¿Hay un malestar, una carga, un desgaste? ¿Por qué las mujeres abandonan la política?

R:. En corto porque el sistema que se ha empoderado los últimos años ha sido el patriarcado. Las mujeres están en un sistema, en el que nosotras no hemos participado en su desarrollo, que es tremendamente reactivo. Va contra las mujeres, en general, y contra las feministas, en particular. A las mujeres se les ponen muchísimos problemas para participar en la toma de decisiones. A las feministas, prácticamente, se las expulsa de la política. 

"La lucha feminista nunca se termina porque los derechos nos los quitan, como está pasando en muchos sitios"

P: Citas a la feminista norteamericana Susan Faldi, y su libro Reacción, que contaba la reacción conservadora de los años 80 contra los avances del feminismo. ¿Crees que la furia trans penaliza el feminismo ahora?  

R: La furia trans ha generado muchísima violencia, rechazo, denostación y cancelación de muchas feministas. Ese discurso, en vez de enfrentarse al patriarcado, se enfrenta al feminismo. Parece que quien discrimina y quien violenta a las personas trans son las feministas y no el patriarcado, lo cual es muy paradójico y falso.

Las mañanas de RNE - La política según 'Borgen' - Escuchar ahora

P: ¿Qué es el síndrome Borgen? ¿Por qué haces referencia a esta serie danesa?

R: Millones de niñas nacen en países, en culturas, en los que buena parte de ellas no tienen posibilidades en la vida. Millones de mujeres están en esos países, en el siglo XXI. Soportan una violencia estructural que niega sus derechos humanos. No sé si cualquier mujer es capaz de llegar al puesto de poder de presidenta, como mostró la serie. Muy pocas lo consiguen y, si lo logran, casi ninguna consigue mantenerse. Es más, aquellas que logran mantenerse apenas consiguen modificar las condiciones de vida del resto de las mujeres.

“Las mujeres que se mantienen en el poder apenas cambian las condiciones de vida de otras mujeres. “

P: Con Borgen, analizas el gran precio que tiene que pagar Birgitte Nyborg, la protagonista y Primera Ministra, en su vida familiar, personal, en su salud, al ejercer el poder.  

R: Lo que más me interesa de la serie es la capacidad que tuvieron los guionistas de leer la sociedad en la que estamos, adelantándose. Es una lectura muy adelantada de lo que estaba pasando con el poder. Borgen muestra lo que pasa en el seno de su propio partido (de la Primera Ministra), cómo le cuesta a Nyborg ejercer realmente el poder. Se ve el coste que ella paga, que pagan sus hijos, una cosa también muy habitual entre las mujeres en política.

"El síndrome Borgen" (Sinequanon, 2024).

P: El marido de Birgitte dice: 'No puedo parar mi carrera durante cinco años'.

R: Lo poco que duró el matrimonio.

P: Dices que las mujeres se van no porque pierdan las elecciones, sino porque ellas renuncian por la violencia que sufren. ¿Es una clave? 

R: Hay una violencia estructural que está desalojando a las mujeres del poder. Y eso tiene una consecuencia muy seria para la democracia. Es decir, ahora hay un discurso muy manido que dice que estamos en un momento de aumento de violencia y de mucho machismo porque hay un auge de la extrema derecha. Yo sostengo lo contrario. Hay un auge de la extrema derecha porque, en los últimos años, se ha desalojado a las mujeres y al feminismo del ámbito público y del poder. Cuando tú normalizas la desigualdad en el corazón de un sistema democrático, ¿no has facilitado el resurgir del antifeminismo, de la ultraderecha? 

“Hay un auge de la ultraderecha porque, durante los últimos años, se ha desalojado a las mujeres y al feminismo del ámbito público “

P: ¿Desconocemos la historia de las mujeres? Mencionas el origen del sufragismo.

R: Es muy importante. Desde esa primera reunión del feminismo organizado pidiendo el voto de las mujeres en Nueva York hasta la primera presidencia de un país pasaron 120 años. La dificultad que hemos tenido, a lo largo de la historia, las mujeres para entrar en puestos de poder, es increíble. Es bastante ingenuo pensar que lo hemos conseguido.