Energéticas, banca y patronal, en contra de los impuestos a sus sectores: "Afectarán a la competitividad española"
- El Círculo de Empresarios denuncia que afecta a la "estructura económica española y europea"
- Las patronales bancarias AEB y CECA avisan de que emprenderán acciones legales
El Círculo de Empresarios ha denunciado este jueves que el impuesto a las energéticas afecta a la "estructura económica española y europea", así como a su "nivel de competitividad".
En un comunicado, el Círculo ha defendido la "conveniencia de legislar estudiando previamente el impacto económico de los proyectos legislativos en materia tributaria", después de que se haya conocido que el PSOE ha comprometido con algunos de sus socios de Gobierno prorroga el gravamen a las energéticas durante 2025. Ha asegurado que hay "30.000 millones de euros de inversiones energéticas en riesgo en tres años", con lo que "una periodificación anual de esas inversiones en riesgo nos conduciría a una posible disminución de hasta un 6% del total de las inversiones".
Por ello, ha pedido que "las propuestas legislativas de carácter tributario se hagan al margen de la ley de Presupuestos" y con "análisis de impacto económico, no exclusivamente recaudatorio".
La ley de reforma fiscal ha contado con el apoyo de PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria; mientras que PP, Vox y UPN han votado en contra.
Poco antes de la votación en el Congreso, el Gobierno llegaba a un acuerdo con todos sus socios del bloque de investidura para endurecer el impuesto a la banca añadiendo un nuevo tipo del 7%, un punto más de lo que no se pudo aprobar el pasado lunes, para las entidades financieras cuyo margen de intereses y comisiones supere los 5.000 millones de euros.
De este modo, el tipo sería del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,8% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante.
La banca no descarta emprender acciones legales
Las patronales bancarias AEB y CECA han mostrado su "absoluto rechazo" al nuevo impuesto al sector contenido en el paquete fiscal aprobado por el Congreso, por "su impacto económico y la inseguridad jurídica que genera", y han asegurado que la tasa restará 50.000 millones de nueva financiación a familias y empresas.
En un comunicado remitido este jueves, las asociaciones reiteran su determinación de emprender acciones legales y avisan de que este impuesto "no tiene parangón" en la Unión Europea, de modo que perjudica la competitividad de las entidades españolas y del conjunto de la economía. Además, añaden, supone la "fragmentación" del mercado interior por su diferente aplicación entre comunidades autónomas, y el señalamiento de un sector cuyo objetivo es "trabajar por el crecimiento económico y el progreso social".
Desde su punto de vista, la medida carece de justificación técnica porque la política monetaria "ha entrado en un nuevo ciclo de bajada de los tipos de interés". AEB y CECA inciden en la inseguridad jurídica y los graves efectos económicos de un impuesto "gestado en un proceso caótico y poco transparente".
Todo "a espaldas de los ciudadanos y sin diálogo con el sector ni valoración de los órganos consultivos, que deberían incluirse en toda tramitación legislativa y particularmente en un ámbito tan sensible como la fiscalidad", subrayan.
Las asociaciones rechazan "frontalmente" la decisión de incorporar un nuevo impuesto al sector bancario por sus "graves efectos para la financiación de familias y empresas, la inversión y el conjunto de la economía, bajo un contexto de riesgos geopolíticos y con fuertes necesidades de financiación en España y en Europa"