Sonia Vaccaro, psicóloga, sobre la violencia vicaria: "Hay que proteger a las hijas e hijos del maltratador"
- Una jornada en RTVE ha puesto el foco en formas de violencia machista más allá de la física
- El 016 es el teléfono de atención a la violencia machista, el WhatsApp 600 000 016
"En nuestro imaginario colectivo, se identifica la violencia de género con la violencia física, como golpes o marcas. Se minusvaloran otras formas de manipulación por parte de los maltratadores. Son violencias invisibles para la sociedad, para los entornos de las víctimas y para ellas mismas". Así se ha referido la editora de igualdad de TVE, Carolina Pecharromán, a formas de maltrato a las mujeres menos conocidas, como la violencia vicaria —la utilización de hijos e hijas para dañar a la esposa—, la violencia psicológica, la violencia económica o la violencia sexual dentro de la pareja.
Esas violencias ocultas e invisibles y la importancia de informar sobre ellas desde los medios de comunicación ha sido el eje de la jornada 'La violencia que no cesa: 20 años de la Ley Integral contra la Violencia de Género'. Un evento organizado por el Observatorio de Igualdad de RTVE por el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que también ha contado con la participación de la presidenta interina de la Corporación RTVE, Concepción Cascajosa.
Uso de hijos e hijas para hacer sufrir a las mujeres
La psicóloga especialista en violencia contra las mujeres Sonia Vaccaro, quien acuñó el término de violencia vicaria hace doce años, ha denunciado que la justicia continúa disociando el rol del maltratador del rol de padre. "Por un lado, se protege a la mujer con pulseras y órdenes de alejamiento, pero por otro, se deja a los niños de lado, que sigan con visitas y custodia en manos del maltratador. Hay que proteger a las hijas e hijos del maltratador", ha sentenciado.
“La violencia vicaria es un ataque directo al rol materno que provoca desgaste físico, psíquico y económico en la mujer“
La psicóloga ha señalado que "los maltratadores consideran que las mujeres son de su propiedad, así como las hijas y los hijos". En ese sentido, y citando la frase que usan los agresores 'Te voy a dar donde más te duele', Vaccaro ha subrayado que la utilización de las hijas e hijos como objeto para continuar el maltrato contra la madre, "es un ataque directo al rol materno que provoca desgaste físico, psíquico y económico en la mujer".
Así, ha comentado que hay violencia extrema, que son los asesinatos o la desaparición de las criaturas, pero también la violencia cotidiana o habitual. "El agresor aprovecha las visitas o la custodia compartida para continuar el daño contra la madre". "El trauma que produce crecer en un ambiente de violencia contra la madre se puede evitar, haciendo que el niño o niña esté lejos de la persona que provocó ese trauma. Hay que proteger a la madre, pero también a las hijas e hijos", ha finalizado.
Más violencias invisibles
La delegada del Gobierno en Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, ha comentado que la violencia machista es "una violencia estructural y es grave". Así, se ha referido a los 101.008 casos activos de víctimas de violencia de género en VioGén, el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género. El Ministerio del Interior, que actualizó estos datos el 31 de octubre, señaló que son un 22,2 % más que el año anterior.
Respecto al aumento, Martínez Perza ha apuntado que son más las mujeres que recurren a VioGén "porque tienen una esperanza de ser apoyadas, acompañadas y el agresor va a ser señalado".
“Muchas mujeres no se reconocen como víctimas de violencia de género“
Por su parte, Carolina Pecharromán ha señalado que es "extremadamente grave" que haya centenares de miles de mujeres no detectadas por el sistema y que no tienen ningún tipo de protección. "Hay muchos factores que impiden a la mujer a denunciar. Muchas no se reconocen como víctimas de violencia de género. Los medios de comunicación tenemos que poner el foco en explicar, difundir y divulgar las violencias invisibles", ha recalcado la directora del programa Objetivo igualdad.
La periodista ha explicado que la violencia psicológica genera control y aislamiento de la mujer para que no tenga ayuda. "Mina poco a poco la autoestima de la mujer, genera dependencia emocional y culpa por la violencia que está sufriendo", ha reseñado. También está la violencia económica, en la que la mujer depende de su marido al no tener un salario o no tener medios. Con la luz de gas, las mujeres llegan a dudar de la realidad de lo que ocurre y de su salud mental. Por último, ha remarcado que la violencia sexual dentro de la pareja también está invisibilizada.
La responsabilidad de los medios en las violencias invisibles
La responsable del programa de RNE Tolerancia Cero, Alba Urrutia, ha apuntado que los medios tienen la responsabilidad de hacer pedagogía y mostrar todo lo que hay detrás de la violencia. En ese sentido, ha subrayado la importancia de que haya testimonios de mujeres narrando la violencia que han sufrido. "Este año 40 hombres han asesinado a su pareja, tres de cada cuatro casos no se conocían", ha apuntado.
Urrutia ha puesto el ejemplo de Mari Carmen, que con 74 años y tras 44 años viviendo con su agresor dio el paso de dejar esa vida atrás: "Estuvo décadas sufriendo violencia psicológica. Iba al médico, pero no le contaba la situación que vivía, hasta que un día, su marido le pegó y ya se pudo reconocer".