Cómo impactará la Inteligencia Artificial en nuestros trabajos

• A lo largo de la historia, la humanidad ha ido mejorando su nivel de vida utilizando la tecnología

Documentos TV - La IA en el trabajo

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La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado al entorno laboral. De hecho, muchas empresas ya la han implantado en sus puestos de trabajo. Algunos expertos únicamente ven beneficios en su utilización, otros son más escépticos porque consideran que, a corto plazo, puedan producirse fricciones en el mercado laboral.

Los retos de esta nueva tecnología van desde la elección de la IA como una herramienta que nos ayuda, al no someternos a ella y asegurarnos de que nadie se quede atrás en esta transformación. El documental La Inteligencia Artificial en el trabajo explica las ventajas y amenazas que trae consigo para la sociedad esta potente tecnología.

Un cambio acelerado

Desde la más remota historia, la humanidad ha ido mejorando su nivel de vida utilizando la tecnología. Ya en tiempos de los griegos, la evolución social no se debió a la eliminación de la mano de obra, sino a la realización de prácticas nuevas.

“Hoy somos unas treinta veces más ricos que nuestros antepasados de hace dos siglos y principalmente se debe a la tecnología”, asegura Erik Brynjolfsson, catedrático del Instituto de IA Antropocéntrica de la Universidad de Stanford.

Erik Brynjolfsson es optimista en la aportación positiva de la IA en el trabajo. © TVF International

Primero, llegó la máquina de vapor, después, la electricidad y ahora los ordenadores y la IA. Una tecnología que se ha instalado entre nosotros y que, según algunos expertos, tendrá un efecto tan grande o mayor que el de la revolución industrial hace 200 años.

“La IA es un software que replica o imita el comportamiento humano, que es capaz de aprender y de generar resultados para los que no ha sido programada”, afirma Hung Lee, responsable de la compañía de Recursos Humanos y Contratación, “Recruiting Brainfood”.

“La IA es un software que replica o imita el comportamiento humano, que es capaz de aprender y de generar resultados para los que no ha sido programada“

Él opina que, cuando usamos la IA por primera vez, solemos ser escépticos “pero, al probarla, nos sorprende porque produce resultados que no considerábamos posibles en un programa informático”. Y, prosigue, “la tercera vez que lo hacemos, nos asustamos porque pensamos: ¿Qué significa esto para mí y para mi trabajo?”

Hung Lee asegura que la IA puede procesar más datos y hacerlo mejor que cualquiera de nosotros © TVF International

¿Me sustituirá una máquina en la oficina?

La pregunta atemoriza a infinidad de personas que ven cómo la IA se adentra implacable en sus empleos. Este temor a la tecnología ha existido desde siempre. “Si en tu trabajo es fundamental la interacción con seres humanos, estará bastante protegido”, asegura Hung Lee.

Sin embargo, “deberíamos reconocer que el que la IA automatice algunas tareas más tediosas, no es necesariamente algo positivo”, advierte el profesor de Aprendizaje Automático de la Universidad de Oxford, Michael Osborne. Empleos como el de los contables o empresas consultoras, cuyos trabajos rutinarios pueden automatizarse con IA, a corto plazo, son los más predispuestos a ser sustituidos por esta tecnología, explica.

“Deberíamos reconocer que el que la IA automatice algunas tareas más tediosas, no es necesariamente algo positivo“

Desde los inicios de la IA, la idea predominante era que eliminaría los empleos manuales o que requerían trabajo físico, pero ahora, el temor se ha ido extendiendo a los denominados trabajos intelectuales, en especial, con la llegada de la IA generativa.

"Copilot,

¿me puedes hacer una lista de las tareas pendientes?"

"Tareas pendientes:

Carmen, actualización de la lista de clientes..."

En Repsol, hace un año, pusieron en marcha un piloto

con 600 empleados de diferentes áreas

300 con licencia "copilot",

el asistente de inteligencia artificial

generativa de Microsoft,

y 300, en puestos similares sin él.

Han medido los resultados y...

"Las personas con licencia ha conseguido ser más productivas,

han conseguido tener

documentos entregables de más calidad y además

que la experiencia de empleado ha mejorado".

Esos empleados ahorran de media dos horas a la semana.

Así que, desde junio,

toda la plantilla tiene acceso a la versión online,

y 3.000, de momento, a una más avanzada,

que permite analizar también material propio

como informes, correos, contactos...

"Tenemos que desaprender

porque no se trata de meterla en el día a día

como una cosa más, porque así sería muy ineficiente.

Lo que tenemos es que transformar como trabajamos incorporando la IA,

y haciendo las tareas de otra manera".

Calculan que la productividad se ha incrementado

por encima del 7 por ciento.

Es importante, dicen, ser pioneros.

"Si entendemos que tenemos un impacto muy relevante;

si entendemos que va a traer mucha productividad,

nos va a dar ventaja competitiva.

Me encanta la frase, Martin Luther King:

'No hace falta que veas el final de la escalera

para empezar a subir el primer peldaño'.

Pues en eso estamos".

Integrar la IA generativa en todos los procesos posibles

es también una prioridad para Ferrovial.

"Hola chicos, siento el retraso,

pero he leído lo que llevamos hasta el momento y podemos seguir".

"El ser los primeros, pues el proceso de aprendizaje

es un poco más largo pero también es una palanca de diferenciación

a la hora de captar talento.

Actualmente no hay muchas empresas que puedan ofrecer esto".

"Tengo muchas ganas de ver como funciona copilot para power BI

¿podrías enseñarnos un par de ejemplos?"

Están midiendo las ventajas, no solo en tareas de oficina,

también sobre el terreno y algunas áreas concretas

como el marketing o la ciberseguridad.

Es el principio, la peor tecnología que habrá de este tipo, pero

dicen que integrarla ya en el día a día,

es más que una ventaja competitiva,

es toda una declaración de intenciones.

Trabajar con IA generativa: cada empleado ahorra unas 100 horas al año

Empresas que ya la han instalado con éxito, como IBM o Hewlett Packard afirman que, la manera en la que han desplegado la IA para la optimización del trabajo, cuenta con la total participación de las personas y no con su sustitución. El catedrático Bynjolfsson, añade, además, que “compaginar la IA con la actividad humana crea más riqueza que cuando simplemente los sustituye”.

En IBM, en el área donde más se ha avanzado con la IA es en el departamento de Recursos Humanos. © TVF International

Evan Sparks, director general de IA en Hewlett Packard, cuantifica que la IA puede mejorar la eficiencia humana en un 20 o 30% e, incluso más, en algunos trabajos y que eso creará más valor en el mundo del que había antes.  

“Compaginar la IA con la actividad humana crea más riqueza que cuando simplemente los sustituye“

El éxito, según los expertos, pasa por la cautela de las empresas para no perder las competencias de sus empleados. Matthew Candy, director de IA Generativa de IBM, lo tiene claro cuando asegura que “mucho más importante que la tecnología son las personas y la experiencia”.

Lo que no puede obviarse es que la IA ha transformado y transformará los trabajos y, como admite Lee, “ha destruido puestos de trabajo, pero también ha creado otros”.

IA, ¿elegirla o someternos a ella?

Otro de los debates abiertos que plantea la IA es el de que si esta tecnología viene a servirnos a nosotros o nosotros la servimos a ella. Cassie Kosyrkov trabajó casi diez años como directora del Departamento Científico para la Toma de Decisiones en Google.

Cassie Kosyrkov afirma que ChatGPT ha hecho accesible la IA al público. © TVF International

Es muy optimista con el futuro de IA a largo plazo, pero advierte de que “en relación a la magnitud de estos sistemas, cuanto más grandes son más difícil es construirlos de forma responsable”. “Las máquinas no van a decidir nuestro destino, eso lo decidiremos nosotros”, sentencia Brynjolfsson.

“Las máquinas no van a decidir nuestro destino, eso lo decidiremos nosotros“

Como a Kosyrkov, a otros muchos especialistas, también les preocupa que precisamente, “las personas, cuyas vidas tienen más probabilidades de cambiar rápidamente como resultado de la automatización, puedan quedarse al margen de esa transformación de sus competencias que les ayudaría a estar más preparadas para el futuro”. Por eso, ella lo resume muy contundentemente: “¿Me encanta la IA?, claro, ¿la odio un poco?, también”.