Las jugadoras piden tarjeta roja a la industria fósil: "El fútbol tiene un poder inmenso, usémoslo para un mundo mejor"

• Las jugadoras presentan en la COP29 una carta contra el patrocinio de la petrolera saudí Aramco a la FIFA
• Desde Bakú, Katie Rood, futbolista neozelandesa, recuerda que el cambio climático ya está afectando a este deporte

COP29: La futbolista neozelandesa Katie Rood alerta de que el cambio climático ya afecta al deporte

La futbolista Katie Rood ha sufrido en su propia carne los efectos del cambio climático. Para adaptarse a las temperaturas extremas en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, su equipo, Nueva Zelanda, tenía que preparar el calentamiento en cámaras de calor, y en sesiones más cortas. En otras ciudades donde ha jugado, la calidad del aire era tan mala que no podían ni siquiera salir a la calle, mucho menos disputar partidos.

Esto, entre otras muchas razones, fue lo que le llevó a ser una de las 130 futbolistas firmantes de una carta contra el patrocinio a la FIFA de la petrolera estatal saudí Aramco, la compañía más contaminante del mundo y responsable de un 4% de las emisiones globales, según un estudio de la organización Client Earth.

En la carta, denuncian que Aramco "tiene un papel fundamental en alimentar la crisis climática" pero también acumula "un historial de violaciones de los derechos humanos contra mujeres y otras minorías, incluyendo los derechos de la comunidad LGBTQIA+".

"Hemos trabajado mucho para traer el fútbol femenino a este lugar"

Para Rood, campeona de Italia con la Juventus y ahora jugadora del equipo escocés Hearts, unirse a esta denuncia fue "algo lógico". "Este patrocinio no se alinea con los valores que tengo como persona", explica a RTVE.es durante la COP29, la cumbre del clima que este año se celebra en Bakú, Azerbaiyán, y a donde esta internacional neozelandesa se ha desplazado para trasladar el mensaje de la grave amenaza del cambio climático al deporte en concreto y al planeta en general.

"El fútbol femenino, particularmente, trata de proteger mucho este deporte", señala. "Hemos trabajado muy duro para llevarlo al lugar en el que está ahora y no queremos verlo cooptado y que se lleve en una dirección que no nos gusta".

"Las mujeres tenemos que estar unidas y luchar por nuestro espacio, no solo en el fútbol sino en la sociedad también. Y ahora que tenemos una plataforma desde la que se nos escucha creo que tenemos que llevar el liderazgo y mostrar al mundo que un futuro mejor es posible", sigue.

Katie Rood, en la COP29 en Bakú Á. CABALLERO

España, David Villa y la pasión por el fútbol

Rood lleva utilizando su visibilidad para defender las causas que le apasionan, como el veganismo desde 2015 y la lucha ecologista desde 2019. Cree firmemente que "el poder del fútbol es inmenso", y que su influencia en millones de personas en todo el mundo para transformar la sociedad.

"¡Solo fíjate en España!", llama la atención. Esta deportista, que reconoce que su jugador favorito es David Villa, estuvo en nuestro país en 2008, en pleno fervor por la victoria en la Eurocopa. "Imagínate que esa fuerza, esa pasión, la utilicemos para crear un futuro mejor. Un mundo más bello es posible".

El fútbol femenino tiene "más libertad" para expresarse que el masculino

La carta contra el patrocinio de Aramco está respaldada por jugadoras como la excapitana de Estados Unidos Becky Sauerbrunn o la neerlandesa Vivianne Miedema, pero entre los firmantes no aparece ni un solo jugador de fútbol masculino, a pesar de que el acuerdo de la FIFA con la petrolera saudí abarca tanto el Mundial masculino de 2026 como el femenino de 2027.

Preguntada por si ha echado de menos el apoyo de sus compañeros hombres, Rood responde: "Entiendo que operan a un nivel distinto del que estamos nosotras", reconoce. "En este momento el fútbol femenino tiene algo más de libertad para hablar porque no estamos ligadas a todo el dinero que muchos jugadores masculinos de élite tienen".

"Precisamente por eso tenemos que usar nuestro altavoz para no acabar en esa posición, en la que no podamos usar nuestras voces para hacer campaña por un mundo mejor", reclama.

El poder "implacable" de las petroleras, también en las cumbres del clima

Durante su estancia en Bakú, Rood ha apreciado el poder "implacable" de las petroleras como Aramco, incluso dentro de la propia cumbre del clima. Este año, por ejemplo, hay 1.700 representantes de la industria fósil en la COP29. "Cuanto mayor sea la presión del público general, con mayor fuerza van a intentar defender su negocio", asegura.

"Entiendo que para mucha gente de esta industria ha sido su modo de vida y debe ser duro ver la magnitud de los cambios que tienen que venir para que podamos tener un futuro habitable". Aun así, pide que "al menos vengan con voluntad de escuchar".

En esta cumbre se decide la financiación climática para los países en desarrollo, pero también tiene un importante peso el lenguaje sobre los combustibles fósiles, el principal responsable del cambio climático, y que gigantes como Aramco siguen explotando.