25N: desmentimos con datos la desinformación que circula en redes sobre la violencia de género
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El 25 de noviembre de 2024 se cumplen 25 años de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Naciones Unidas calcula que, a nivel global, casi una de cada tres mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida. En VerificaRTVE desmentimos con datos y con la ayuda de voces expertas e instituciones los principales bulos sobre violencia contra las mujeres.
Los agresores sexuales no son "monstruos" ajenos al entorno de la víctima
Uno de los mitos acerca de las agresiones sexuales es el que representa a los agresores como monstruos, personas enfermas o alejadas de nuestra realidad. En VerificaRTVE hemos consultado al Ministerio de Igualdad por este argumento y nos cuenta que en "la Encuesta de Percepción de la Violencia Sexual realizada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en 2018 se vio cómo más del 50% de la población desconoce que la mayor parte de las violaciones son cometidas por hombres conocidos". Según explica, esto es "debido a la fuerza del estereotipo existente sobre las violaciones (en la calle o zonas solitarias, de noche, en sitios oscuros, por desconocidos, etc.)". Sin embargo, la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, recoge que "el 21,6% de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja refiere que el agresor fue un familiar, el 49,0% un amigo o conocido y el 39,1% dice que el agresor fue un hombre desconocido".
Según nos indica el Ministerio de Igualdad, "en el caso de las violaciones que tienen lugar fuera del ámbito de la pareja, la macroencuesta muestra que sólo el 18,8% son cometidas por hombres desconocidos, o lo que es lo mismo, que más del 80% de las violaciones son cometidas por hombres conocidos por la víctima, y esto sin contar con las violaciones perpetradas por parejas o exparejas". Concluyen que, "no existe un perfil concreto de agresor. Según la macroencuesta, el único rasgo común a todos ellos es que son hombres: en el 99,6% de los casos de mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja ha sido a manos de un agresor hombre". Coinciden en esta idea Inma Martínez y Nacho López, sexólogos y fundadores de la organización Insex, quienes añaden que tampoco "consideramos que haya un perfil de víctima". Según nos cuentan, "desde la psicología social, sobre todo en los años 50 y 60, se hicieron investigaciones y experimentos, que demostraban que, bajo determinadas condiciones, todos y todas podríamos convertirnos en agresores". Añaden que "más que el perfil o las características de un individuo, sería de mayor utilidad pensar en el contexto en el que está el agresor".
La mayoría de las agresiones sexuales no ocurren en espacios públicos
Otra falsa creencia es la de que las agresiones sexuales se cometen en espacios públicos. Según revela el Informe Anual sobre delitos contra la Libertad sexual de 2023 del Ministerio de Interior (pág 6), de los 21.825 delitos conocidos en 2023, solo un 6.3% (1.383) ocurrieron en espacios abiertos. De hecho, el lugar más frecuente en el que se cometieron delitos de carácter sexual fue la vivienda (10.945), seguido de las vías urbanas o carreteras (2.805) con otras instalaciones y recintos (2.319) en tercer lugar. El análisis del Ministerio concluye que "algo más de la mitad de los casos ocurre en viviendas y anexos a las mismas", un 50,1%.
El Ministerio de Igualdad indica que, según la Macroencuesta de 2019, "el 44,2% de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja dicen que la agresión sucedió en una casa, el 17,8% en bares o discotecas, y el 32% dice que sucedió en zonas abiertas como calles o parques". Mientras que, "en el caso concreto de las mujeres víctimas de una violación, el porcentaje de quienes mencionan una casa como lugar de alguna de las agresiones sexuales es significativamente mayor, un 59,1%". En conclusión, "casi 6 de cada 10 mujeres violadas fuera del ámbito de la pareja, han sufrido esta agresión sexual en una casa", apostilla el Ministerio de Igualdad.
En este recopilatorio de mitos sobre violaciones publicado por Amnistía Internacional en agosto de 2023, la organización también señala que "las violaciones ocurren en casa de la víctima, cerca de su casa o en casa de una persona conocida". La sexóloga Inma Martínez apunta que, cuando se inició la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, más conocida como Ley del Solo Sí es Sí, también se intentaba "visibilizar otro tipo de agresiones frente a la idea de violación violenta en un callejón oscuro por un desconocido".
La mayor parte de agresiones por sumisión química son con alcohol
También es falsa la creencia de que las agresiones sexuales bajo sumisión química están provocadas por drogas ilegales como la burundanga o el GHB. Hemos consultado al Ministerio de Igualdad y nos explican que los estudios existentes muestran que "el alcohol es, con diferencia, la sustancia bajo cuyos efectos se encuentran las víctimas en la gran mayoría de estas agresiones". En RTVE.es también te explicamos que el alcohol es el principal agente utilizado en las agresiones sexuales mediante sumisión química. En este artículo, Aranzazu Martín, responsable del laboratorio de Urgencias del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, indica que "en las publicaciones se habla de que el alcohol, en torno a un 70% o 75%, de forma única, es la droga más utilizada para la sumisión química". Además, tal y como te contamos en Rtve.es, la sumisión química no siempre es proactiva, sino que puede ser oportunista, lo que implica "que la persona que comete el delito simplemente se aprovecha del estado de embriaguez de la otra persona".
La sexóloga Inma Martínez coincide en que "el alcohol es la principal droga que se utiliza cuando se habla de sumisión química". El portal especializado en salud Cuídate Plus también avala esta afirmación. María José Polanco, profesora de toxicología de la Universidad CEU San Pablo y miembro del Instituto de Estudios de las Adicciones IEA-CEU. sostiene que el alcohol "está presente en aproximadamente 'el 80% de los delitos de sumisión química' mientras que el restante 20% corresponde a las benzodiacepinas, el GHB o éxtasis líquido, la ketamina y, de forma muy puntual, la burundanga".
Las denuncias falsas no representan ni el 1%
Otro de los bulos más difundidos asegura que la mayoría de las denuncias por violencia machista son falsas. En VerificaRTVE hemos consultado al Ministerio Fiscal, organismo gubernamental con autonomía en el Poder Judicial, por los últimos datos sobre denuncias falsas por Violencia de Género. Responden que en 2023 han registrado 12 testimonios por denuncia falsa en casos de violencia machista (16 menos que en 2022). De la cifra total registrada en 2023, "en cuatro de ellos no consta incoación, cuatro se encuentran en trámite (habiéndose formulado dos escritos de conclusiones provisionales), dos han sido sobreseídos provisionalmente, y en otros dos ha recaído sentencia condenatoria firme de conformidad". Esto supone un porcentaje de un 0,0010% de sentencias por denuncias falsas en el año 2023. Todos estos datos se encuentran recogidos "en la Memoria de la Fiscalía de Violencia sobre la mujer del último año, que se encuentra disponible en www.fiscal.es".
El Ministerio del Interior nos explica que esta Unidad registra y realiza un seguimiento de "los procedimientos incoados por denuncia falsa contra la víctima desde el año 2009". "Desde el año 2009 al año 2023, el porcentaje de sentencias condenatorias por denuncia falsa es ínfimo, el promedio es del 0,0084%". Si a este porcentaje le sumamos "las causas que están en trámite y que podrían terminar con un pronunciamiento condenatorio el porcentaje total alcanzaría al 0,00945 %", concluye la Fiscalía. En la imagen inferior puedes observar una tabla porcentual adjuntada por el Ministerio que registra el total de causas por denuncias falsas en materia de Violencia de Género desde el año 2009.
Por su parte, el Ministerio de Igualdad recalca que una de las consecuencias de este mito es "que las mujeres víctimas de violencia tengan que sufrir un cuestionamiento permanente cuando denuncian la violencia sufrida, lo que hace que la violencia se denuncie muy poco". Explican que en el caso de las mujeres que han sufrido una violación "solo se denuncia el 16% (incluyendo las denuncias de terceras personas o instituciones), por lo que un 84% de las violaciones quedan invisibilizadas" y entre los motivos más citados para no denunciar son "la vergüenza (40,3%) y el haber sido menor cuando tuvo lugar la violencia sexual (40,2%)". Además, "el 36,5% cita el temor a no ser creída y el 23,5% el miedo al agresor". Argumentan que este conocimiento permite que "desde los poderes públicos se lancen mensajes dirigidos a explicar a la ciudadanía que el problema no son las denuncias falsas, sino la falta de denuncia de demasiadas situaciones de violencia".
Los casos de violencia sexual contra los hombres son mucho menores que los sufridos por mujeres
También es habitual la difusión de mensajes que inciden en la idea de que la violencia sexual contra los hombres queda invisibilizada en detrimento de la que sufren las mujeres. Sin embargo, los últimos datos correspondientes al año 2023 revelan que de las 21.580 víctimas registradas 18.464 fueron mujeres y 3.092 hombres. Esto supone que un 86% de las agredidas eran mujeres frente a un 14% de hombres (pág 18). El Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge en el año 2023 la existencia de 9.126 víctimas en asuntos de Violencia Doméstica con orden de protección o medidas cautelares. De ellas, el 61,1% (5.575) fueron mujeres y el 38,9% (3.551) hombres. En el caso de la Violencia de Género, en 2023 36.582 mujeres y 1.816 menores fueron víctimas, mientras que 36.434 hombres fueron denunciados.
Nacho López (Insex) señala que estos bulos buscan "infravalorar una experiencia que en sí siempre es negativa". "Decir que en esto no pasa tanto, que a los hombres también les pasa, que en el fondo muchas denuncias son falsas, es una manera de deslegitimar la realidad", añade. La sexóloga Inma Martínez concluye que "evidentemente hay parejas que se relacionan de forma violenta y tanto hombres como mujeres se pueden relacionar de esta manera". Sin embargo, señala que, "cuando se habla de agresiones a los hombres en contexto de pareja, se hace para intentar minimizar el sentido de los datos de la violencia machista y se hace de una forma bastante tendenciosa".
Casi tres millones de mujeres han sufrido violencia sexual en España
Otro de los mitos extendidos sobre la violencia sexual es creer que son pocas las mujeres que han sufrido violencia sexual. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, "del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 13,7% han sufrido violencia sexual (no incluyendo esta cifra los casos de acoso sexual sino exclusivamente de violaciones, intentos de violación, tocamientos, etc.)". El Ministerio de Igualdad recalca que, según estos datos, "no son pocas las mujeres que han sufrido violencia sexual, ya que casi tres millones han revelado haber sufrido alguna forma de violencia sexual en la macroencuesta". De ellas, "el 8,9% ha sufrido violencia sexual de alguna pareja actual o pasada en algún momento de su vida, y el 7,5% afirma haber sufrido una violación por parte de sus parejas o exparejas".
El Ministerio de Igualdad señala que "estas cifras son una infraestimación" porque "vivimos en una sociedad que sigue tolerando muchos mitos y estereotipos sobre la violencia, y que tiende a cuestionar a las víctimas". Esto hace "que las mujeres que sufren violencia se sientan culpables, avergonzadas, juzgadas, cuestionadas o estigmatizadas, y esto dificulta que las mujeres revelen la violencia sufrida". Frente al mito de que pocas mujeres sufren violencia sexual, el sexólogo Nacho López se pregunta: "¿Cuántas mujeres son entonces suficientes como para decir que esto es una lacra? Una mujer ya es demasiado", argumenta el experto. Para López "poner el foco en la estadística en lugar de la importancia del hecho en sí lleva a buscar generalizaciones que al final nos sacan del problema real".
Repercusión psico-sexual: la buena y la mala víctima
Los sexólogos y especialistas en psicología social de la organización Insex Nacho López e Inma Martínez subrayan la necesidad de no generalizar porque "todas las vivencias tienen siempre un componente subjetivo y cada mujer lo vive de una forma". Citan a la escritora francesa Virgine Despentes para hablar de violaciones: "No todas las mujeres que sufren una agresión sexual se traumatizan ni tienen secuelas que no vayan a poder superar". De igual forma, sostienen que determinadas agresiones cometidas por personas con las que las víctimas tienen un vínculo "en función de cómo lo haya vivido y cómo lo resignifique la mujer puede convertirse en problemas (dificultades de relación y miedos a la hora de establecer nuevos contactos o interacciones eróticas)". También señalan que la literatura y el imaginario social en torno al trauma y al daño configura la idea de que "una víctima tiene que ser víctima para toda su vida". Esto puede influir en que una mujer que no lo viva así "se sienta mal porque piense que algo falla en ella cuando un hecho traumático no le está generando ese malestar". "Hay un estatus de víctima, está el perfil de la buena víctima y de la mala víctima", cuentan los sexólogos, y añaden que esto se ha podido observar en algunos casos más mediáticos: "Cuando las mujeres han hecho su vida, han sido criticadas juzgadas y cuestionadas, pues tenemos en la cabeza un perfil y una imagen de lo que debe ser una buena víctima".