Díaz presiona a Feijóo para apoyar la reducción de la jornada laboral: "¿Vais a hacer lo mismo que con la reforma laboral?"

• La vicepresidenta segunda ha participado en la apertura del Congreso de la UGT que reelegirá a Álvarez como secretario general
• También han intervenido el líder del PP y el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, entre otros

El Gobierno, la oposición y los agentes sociales coinciden en el congreso que UGT celebra para reelegir a Pepe Álvarez

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reivindicado este lunes el acuerdo alcanzado con los sindicatos para reducir por ley la jornada laboral a 37,5 horas semanales, en el que finalmente no estará la patronal después de 11 meses de negociaciones con pocos avances. Díaz ha criticado la decisión de la CEOE y Cepyme de no sumarse a una medida que a su juicio es "buena para España" y les ha recordado que no tienen "derecho de veto". Está previsto que la iniciativa llegue próximamente al Congreso, por lo que ha pedido el apoyo del líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo: "¿Vais a hacer lo mismo que con la reforma laboral?"

Así se ha pronunciado en la apertura del Congreso Confederal de la UGT que reelegirá como secretario general otros cuatro años a Pepe Álvarez, con el que Díaz ha mostrado sintonía en todo momento y al que ha agradecido una labor que "hoy más que nunca es imprescindible": "Gracias a vosotros hoy tenemos más libertad, de la de verdad, no la de tomarse cañas. La libertad que hace un país mejor", ha declarado, en una crítica velada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La vicepresidenta también ha puesto en valor las medidas aprobadas en materia laboral por el Ejecutivo desde 2018 y ha prometido que seguirán trabajando para "seguir ganando derechos, con acuerdo o sin acuerdo". "Estoy segura de que vamos a tener Presupuestos pronto y esto significa una hoja de ruta clara y un soporte financiero para relanzar la legislatura. No estamos acabados. La legislatura no está acabada, nadie nos va a detener", ha advertido.

Y ha apuntado que, además de la reducción de jornada, que llevará de la mano mejoras en el control horario y un refuerzo del derecho a la desconexión digital, el Ejecutivo sacará adelante el estatuto del becario, impulsará la democratización de las empresas y cumplirá con la indemnización restaurativa por despido, tal como pide Comité Europeo de Derechos Sociales. "Y vamos a seguir subiendo SMI", ha añadido, para que lo que este martes se reunirá la comisión de expertos.

Feijóo defiende el entendimiento con UGT

En el encuentro, que se celebra en Barcelona, la vicepresidenta se ha mostrado confiada en que la reducción de la jornada laboral "sin rebaja salarial" saldrá adelante, ya que es "un compromiso del Gobierno" y tiene "una altísima aprobación ciudadana". Y es que en su opinión, "dos de cada tres ciudadanos, incluso que votan a la extrema derecha, quieren que se lleve a cabo". "Es buena para los trabajadores, pero es buena también para las empresas, que van a ver, como pidió el presidente del Partido Popular, mejorar su productividad", ha señalado.

En este punto, ha instado a Alberto Núñez Feijóo a apoyar la iniciativa cuando llegue a las Cortes Generales. "La política útil es hacer esto. Cuando la ciudadanía dice que necesita reducir la jornada, es porque así lo siente. Se pide a los políticos que estén a la altura de las circunstancias", ha insistido.

Por el momento, el Ejecutivo no cuenta con los apoyos necesarios para aprobar la reducción de la jornada laboral en la Cámara Baja. Una abstención o un 'sí' del PP permitiría su aprobación. De lo contrario, el Gobierno debería convencer a la mayoría de la investidura, lo que podría desencadenar una difícil negociación como la del paquete fiscal, dadas las reticencias de Junts. Cabe recordar que la reforma laboral se aprobó en 2022 gracias al voto por error del diputado 'popular' Alberto Casero, pese a contar en este caso con el visto bueno de la patronal.

Precisamente, Feijóo también ha asistido al cónclave, siendo la primera vez que un líder de la oposición del PP participa en un congreso confederal de la UGT. En su intervención, ha defendido el entendimiento con el sindicato y ha asegurado que cuando tenga la mayoría para presidir España, trabajará con ellos. "Pudiera parecer que para mí estar en un congreso de UGT es jugar fuera de casa. Yo no concibo España así", ha afirmado.

El líder del PP ha sostenido que la mayoría de sus votantes son trabajadores, tras lo que ha deseado que los militantes del PP que sean afiliados de UGT "vayan convenciendo a este sindicato" de las políticas laborales de su partido.

A su vez, ha criticado que en España "la política lleva mucho tiempo en manos de las minorías": "La igualdad de todos los españoles y la redistribución de la riqueza deben estar por encima de cualquier otro interés", ha dicho, para después reivindicar la aprobación de una ley de conciliación para ampliar a 20 semanas los permisos de paternidad y maternidad, escuelas infantiles gratuitas en toda España y una mayor flexibilidad laboral para cuidar a los hijos.

Tras su intervención, el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, le ha agradecido sus palabras y le ha invitado a votar a favor o a abstenerse en la futura votación sobre la reducción de la jornada laboral: "No nos iría nada mal", ha puntualizado, levantando la ovación del público.

Garamendi dice que echa en falta lealtad institucional

También ha asistido al Congreso Confederal de la UGT el líder de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, quien ha agradecido el trabajo de los sindicatos en los últimos años, con quienes ha llegado a unos 20 acuerdos de "cosas que realmente parecían un imposible", como la reforma laboral y la ley 'rider'.

Garamendi ha puesto en valor el diálogo social y la negociación colectiva, ya que bajo su punto de vista es "la que genera esa confianza, es la que genera esos grandes acuerdos por sectores, por empresas, por territorios nacionales". "Tengo que reconocer que cuando no llegamos a los acuerdos, también muchas veces pactamos los desacuerdos. Yo creo que es algo que es muy, muy importante", ha celebrado.

Aunque ha sostenido que echa en falta la lealtad institucional: "Es la clave. Las formas, el respeto, el respeto a la democracia, a las instituciones, es algo que yo creo que venimos trabajando en ello, y que es un ejemplo que damos a la sociedad, en conjunto, porque nos necesitamos".

Posteriormente, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha reprochado a la CEOE que "no quiera sumarse" a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y que lo haga utilizando "idénticos motivos" a los que en su opinión utilizó en 1983 cuando se estudiaba implementar la jornada de 40 horas: "Pedían respeto a la negociación colectiva y exigían que la ley no entrase en ningún caso en vigor hasta que se hubiesen extinguido los convenios colectivos vigentes", ha puntualizado.

A lo que ha criticado: "No es admisible que se niegue la potestad normativa del gobierno para determinar por ley la jornada máxima. Si no es con acuerdo tripartito, será bipartito (...) No debe confundirse el desacuerdo con el derecho de veto. No es legitimo en democracia".

Ante este contexto, Díaz ha pedido a los sindicatos que "salgan a defender lo que han conseguido, que hagan asambleas en los centros de trabajo y lleven la reducción de la jornada laboral en los debates de nuestras vidas". "Es clave. La ciudadanía necesita esperanza. El Gobierno de España va a cumplir", ha sentenciado.