Bolsonaro tilda de "livianas" las acusaciones de golpismo y arremete contra la Justicia brasileña
- La Policía federal denunció al expresidente la semana pasada por su presunta participación en un intento de derrocar a Lula
- Bolsonaro asegura que el caso está "viciado" e insiste en la manipulación de las elecciones de 2022
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha calificado este lunes de "livianas" las acusaciones de golpismo formuladas en su contra por la Policía y ha sembrado sospechas sobre la Justicia, de la que ha vuelto a decir que favoreció al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, en las elecciones de 2022.
"Un golpe de Estado es una cosa seria" y en él "tienen que estar implicadas todas las Fuerzas Armadas; nadie va a dar un golpe con un general de la reserva y media docena de oficiales", ha dicho Bolsonaro al desembarcar en Brasilia, tras pasar unos días en el noreste del país.
El exjefe de Estado (2019-2022) ha regresado a la capital brasileña después de que la semana pasada la Policía Federal le denunciara por su presunta participación en una trama golpista para derrocar a Lula tras las elecciones de hace dos años, en las que perdió la reelección.
"Por mi parte, nunca hubo discusión sobre un golpe (...) Ahora bien, todas las medidas posibles dentro de la Constitución las estudié", ha afirmado sin dar más detalles. "La palabra golpe nunca estuvo en mi diccionario", ha añadido para después declararse un "perseguido" de la Justicia.
Afirma que el caso está "viciado"
Además de Bolsonaro, la Policía presentó cargos contra otras 36 personas, entre ellas varios militares de alto rango y antiguos ministros de su Gobierno, por "abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y asociación ilícita". Las penas combinadas por esos delitos rondan los 30 años de prisión.
"Las acusaciones, realmente, son terribles. No se justifica denunciar de forma liviana como se está haciendo. Todo el proceso está conducido y se modifica todo el tiempo", ha criticado el líder de la extrema derecha brasileña.
Desde su punto vista, el caso está "viciado" y tramita bajo secreto de sumario para que pueda modificarse al supuesto antojo del instructor de la causa, el juez del Supremo Alexandre de Moraes. "La misma persona hace todo", se ha quejado.
Bolsonaro, capitán retirado del Ejército, también ha rechazado la tesis de que los miles de sus seguidores que invadieron las sedes de los tres poderes de la Nación, el 8 de enero de 2023, buscaban incitar una intervención militar para derribar a Lula y devolverle al poder. "Nadie da un golpe de Estado un domingo con personas que estaban con la Biblia debajo del brazo", ha señalado.
En este contexto, ha vuelto a sembrar sospechas sobre la actuación del Tribunal Superior Electoral (TSE) en las elecciones de 2022. Por aquel entonces, esa corte estaba presidida por De Moraes y para Bolsonaro actuó "de forma bastante parcial" a favor de Lula. "El TSE tomó partido y su actuación parcial influyó en el resultado final de las elecciones", ha defendido.
Bolsonaro fue inhabilitado el año pasado hasta 2030 por deslegitimar las instituciones democráticas y sembrar sospechas infundadas sobre el proceso electoral.