Hugo Silva acepta la locura en 'Desmontando a Lucía': "Si todos fuésemos correctos... menudo puto coñazo"

• RTVE.es entrevista a Hugo Silva, Susana Abaitua y Julián Villagrán, protagonistas de un homenaje al cine negro
• "Esto podría ser el inicio de algo como Bonnie and Clyde", indica el director, Alberto Utrera

Julián Villagrán, Susana Abaitua y Hugo Silva protagonizan 'Desmontando a Lucía'. Featurent, Garajonay Producciones, Tripictures.

¿Trabaja como detective o como investigador? No, perito. Ese es el oficio de Simón, el personaje de Hugo Silva en Desmontando a Lucía. Un perito que se encarga de encontrar a personas desaparecidas, lo que hace que, con el último caso que le entrega su amigo abogado Oliver (Julián Villagrán) su vida quede patas arriba al conocer a una chica, Lucía (Susana Abaitua), que distorsiona sus recuerdos de la realidad.

Simón se evade de la realidad pensando que está en una película clásica de detectives, mientras que Lucía tiene amnesia y confunde sus recuerdos, lo que hace que Desmontando a Lucía combine el cine de detectives con un toque de tensión cómica. RTVE.es ha tenido la oportunidad de hablar con su director, el novel Alberto Utrera, y con el elenco formado por Hugo Silva, Susana Abaitua, Julián Villagrán y Carlos Poisón.

Aceptar tu propia locura: "Si todos fuésemos correctos... menudo puto coñazo"

Día de lluvia en Madrid en el que el trío protagonista aporta su gotita de alegría durante la promoción. Entramos a la sala y la cátedra actoral está presente: Silva, Villagrán y Abaitua.

Los artistas se encuentra cómodos y contentos de poder hablar libremente de cómo ha sido el proceso de meterse en la piel de dos personas que ven la realidad distorsionada. En el caso de Simón (Silva), que se imagina a él mismo en un entorno dentro de una película de los años cincuenta, detectivesca y en blanco y negro. Por otro lado, Lucía (Abaitua) modifica accidentalmente sus recuerdos y no sabe lo que ha sucedido de lo que se ha imaginado.

Hugo Silva interpreta a Simón en 'Desmontando a Lucía'. Featurent, Garajonay Producciones, Tripictures.

"Nadie sabe bien lo que está pasando en la vida real (risas). No creas que es un problema muy serio. Lo importante es tener clara la historia. Si la tienes clara, es más fácil que el personaje sea coherente con la historia que se está contando. Hemos hecho muchos ejercicios de improvisación con los que contamos la historia que iba ocurriendo", indica Silva.

El director, Alberto Utrera, les ha dado libertad a los actores para improvisar en una historia donde la comedia está instaurada por tres personajes que tienen que formar equipo para salir indemnes de la situación. Esta improvisación y libertad, dentro de las pautas de un guion, ha sido celebrada por los actores: "Es más divertido cuando pasan cosas que ni siquiera están planeadas y se aprovechan. De hecho, hay directores que buscan los accidentes y eso, a mí, me parece lo mejor", indica Silva.

Hugo Silva y Julián Villagrán interpretan a Simón y Óliver en esta historia de tensión y comedia. Featurent, Garajonay Producciones, Tripictures.

Julián Villagrán interpreta a un abogado, Oliver, que tiene que lidiar con su cliente, que es una posible delincuente, y con el perito al que contrata para investigarla al mismo tiempo. Cuando ambos se conocen y se enamoran, Oliver tiene que ejercer como el sensato que da coherencia a una situación donde los otros dos personajes se comportan como perros de presa ausentes de su realidad: "Con las redes sociales nos están educando en una perfección que no existe y que además, realmente, no es atractiva. Hay que enamorarse de las peculiaridades. Si todos somos especiales o correctos... menudo puto coñazo", confiesa Silva.

"Ninguno de los tres estamos acostumbrados a recibir proyectos así"

Una película donde ni el espectador ni los personajes saben a ciencia cierta lo que está pasando mientras hay desaparecidos y personas con malas intenciones están buscando culpables. En esta aventura disparatada hay tanta tensión que resulta hasta cómico para los protagonistas. Un proyecto que no dudaron en aceptar cuando se lo ofrecieron: "Trabajamos en una industria donde ya hay unos códigos y unas modas que responden a lo que se cree que le interesa a la gente y, de repente, encontrarte un proyecto así, tan valiente y con tan pocos complejos, es una maravilla", indica Hugo Silva. Su compañera, Susana Abaitua, lo apoya al argumentar que "se apueste por un director novel y se permita hacer un guion, así como primera película da un poquito de esperanza".

Susana Abaitura protagoniza 'Desmontando a Lucía'. Featurent, Garajonay Producciones, Tripictures.

Desmontando a Lucía es un proyecto único, un concepto que contrasta con la tendencia actual de crear sagas. Al otro lado del charco, en Hollywood, el cine ha llegado a un conseguir un dato específico: por primera vez en la historia, las diez películas más taquilleras del año son secuelas.

Ninguna película individual se encuentra en este top. Desde hace años, el rumbo del cine en el mundo tiende a convertir ideas en franquicias. Hemos preguntado a los artistas sobre este dato y Silva tiene claro por qué: "Estamos hablando de una esfera dentro de la industria que ya tiene una inercia y ya va sola. Es cine de masas, entonces claro, no me extraña que las más taquilleras sean secuelas a raíz de otras películas que también fueron taquilleras. Es un poco la historia del cine".

¿Cómo sería convivir con estos personajes?

Le preguntamos a los actores cómo sería convivir cada uno con su personaje durante un mes. Ellos lo tienen claro: "Ah, yo no, no, no. No puedo convivir con esa atmósfera", indica Silva. Por otro lado, Abaitua confiesa que "se iría de fiesta" con la alocada protagonista. La actriz reconoce que su personaje no sabe qué está ocurriendo. "Como actriz, tomé una decisión para jugarlo desde un lado sobre si realmente tiene estos blancones sobre la realidad: estoy mintiendo al resto o me estoy creyendo lo que le estoy diciendo. Esto es lo que necesitaba saber como actriz y es lo interesante de Lucía".

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Finalmente, los actores revelan que "la película no tiene mensaje", según indica Silva, pero que si lo tuviese sería una frase recurrente durante toda la trama: la realidad depende del punto de vista. Esa frase identifica la personalidad y las acciones de los personajes. Sin saber si lo que están viviendo es de una manera u otra, pudiendo ser culpables o víctimas, todo depende del punto de vista.

"Esto podría ser el inicio de algo como Bonnie and Clyde"

La mente detrás de este largometraje, el director Alberto Utrera, y el considerado "su actor fetiche" por las personas del equipo, Rodrigo Poisón, analizan los entresijos del proyecto. Utrera ya trabajó con Poisón en Smoking Club 129 Rules. Ahora, el actor interpreta a uno de los villanos de la historia que funcionará como una amenaza para los protagonistas.

El director Alberto Utrera y la actriz Susana Abaitua repasando el guion en el set de rodaje. Featurent, Garajonay Producciones, Tripictures.

Una de las facetas más destacables es el cambio de formato visual dependiendo de si la escena transcurre en la vida normal o en la mente de los protagonistas. Cuando Simón se imagina su vida como si estuviese dentro de una película de detectives de cine negro, el formato utilizado es 4:3 en blanco y negro. Por otro lado, cuando Lucía rememora sus recuerdos, estén alterados o no, están filmados en 8mm. El resto de la película está compuesto por un formato a color de 16:9 estándar en los largometrajes actuales. Técnicas cinematográficas muy cuidadas que tienen origen en el cine que veía Utrera: "De pequeñito disfrutaba de las películas de cine clásico como Casablanca. Después, comencé con Billy Wilder... Sin perdón, El halcón maltés, Perdición... Es una pincelada, pero ha sido un homenaje al cine negro. Me encantaría hacer una película de cine negro de verdad".

Además, confiesa su amor por la imagen en el cine: "La estética y la realización es algo que me encanta. Al volver a la visión clásica del personaje, cuando se imagina en esos entornos como si estuviesen dentro de unas películas de detectives, era necesario cambiar el formato".

Rodrigo Posión será la amenaza de esta historia a través de Carlos, uno de los antagonistas. Featurent, Garajonay Producciones, Tripictures.

"Somos de una generación donde vimos el cine negro en Televisión Española a una edad en la que éramos muy felices. Los actores de doblaje, el sonido... Tiene algo que lo hace especial".

Carlos, el personaje al que interpreta Poisión, es un antagonista que se percibe como un aliento en la nuca de los protagonistas. Mientras busca a los culpables por los desaparecidos, el resto siente una cuenta atrás antes de que Carlos llegue a saldar cuentas. "Los malos, entre comillas, no hay que hacerlos malos. Es un personaje que, a pesar de que no tiene una presencia constante en la película, sientes que está ahí", indica Poisión.

Utrera apoya a su actor y confiesa lo complicado que es escribir un buen villano: "¿Tú sabes lo difícil que es hacer un personaje que es pardillo, pero que tú notes el peligro? Yo lo hablaba con Rodrigo, le decía: 'Si Carlos no funciona, la película no va a funcionar' porque él es el tío por el cual los protagonistas tienen que sentir que los van a cortar en trozos".

El final del largometraje parece autoconclusivo, sin embargo, el director se encarga de dejar la puerta abierta a una continuidad: "Cuando vi la escena final pensé: 'Esto puede ser el inicio de algo tipo Bonnie and Clyde'", indica Utrera. Lo que nos devuelve al dato de las secuelas taquilleras. "Supongo que estamos en una época tan convulsa donde es tan difícil triunfar que, cuando algo tiene algo de éxito, se intenta estirar lo máximo. Creo que no tiene que ver con algo creativo porque las series ya están para contar historias más largas".

Con esta reflexión final, Alberto Utrera y Rodrigo Posión se despiden mientras continúan reflexionando sobre esta historia de comedia y misterio que se estrenará el próximo 29 de noviembre.