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Lobato calienta un Congreso del PSOE que aspiraba a la tranquilidad: del "linchamiento" a la "traición"

  • Lobato no dimite y habla de "linchamiento" de "dirigentes" del PSOE tras registrar conversaciones ante notario
  • El liderazgo de Lobato ya estaba en entredicho y ni en Moncloa ni en Ferraz respaldan al líder madrileño

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El líder deL PSOE madrileño, Juan Lobato
El líder deL PSOE madrileño, Juan Lobato EFE

En el PSOE están acostumbrados a celebrar su principal cónclave- el Congreso Federal- en medio de tensiones y luchas internas. El que se celebrará el próximo fin de semana en Sevilla estaba llamado a ser un congreso tranquilo y sin sobresaltos, con una indiscutible renovación de liderazgo por parte de Pedro Sánchez en la Secretaría General y un debate político en forma de ponencia marco que marcase la hoja de ruta ideológica.

Pero a pocos días de que arranque el cónclave socialista, hay un nombre propio, el del líder del PSOE madrileño, Juan Lobato, que ha calentado, y mucho, el ambiente previo a ese congreso y ya se puede hablar de crisis en esta federación.

Los mensajes cruzados en los que Lobato habla de "linchamiento" por parte de su propio partido y otros de "traición" en la forma de proceder del líder madrileño- al plasmar ante notario la conversación privada que mantuvo con Sánchez Acera, en aquel momento jefa de Gabinete del ahora ministro Óscar López, entonces jefe de Gabinete de Sánchez- no han hecho más que empezar.

"El PSOE de Madrid está en llamas", aseguran fuentes socialistas a TVE. A esta hora la mecha ya está prendida y queda por ver si el incendio se propaga de Madrid a Sevilla y en qué intensidad.

El líder del PSOE-M no solo no dio un paso atrás este martes, cuando muchos pensaban que comparecía para dimitir, sino que se aferró al cargo, denunció el "linchamiento" por parte de dirigentes del partido y el "intento de que parezca el malo quien decide no hacer las cosas mal". Fue más allá para insinuar que Moncloa le podría haber mentido.

A última hora del domingo, el periódico 'ABC' publicó que la jefa de gabinete de Óscar López envió a Lobato una información confidencial de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en la que reconocía sus delitos fiscales, para que el dirigente madrileño la utilizara en la Asamblea de Madrid, a lo que Lobato se negó.

Lobato defiende que registró ante notario esa conversación para acreditar que la información "no llegaba de la Fiscalía, sino de los medios de comunicación".

Y añadió en su comparecencia, sin preguntas, de este martes: "Si el origen del documento hubiera sido distinto al que se me dijo, esto hubiera supuesto, además de que se me mintió, que eso es lo de menos, un intento de que fuera yo quien hiciera público ese documento con origen posiblemente irregular y con las consecuencias legales y políticas que hubiera tenido para mí y también para el Partido Socialista de Madrid".

En Ferraz no entienden el movimiento de acudir a un notario, lo ven con "desconcierto" y consideran que es un quiebra en la confianza. Hablan de "ruido innecesario" a las puertas del principal cónclave socialista y reconocen el malestar ante lo ocurrido. Esta crisis ha servido de munición al PP que dice que el PSOE funciona como una "auténtica mafia".

Un liderazgo de Lobato ya cuestionado de antes

Horas antes de que arranque el congreso- a las 10:00 horas del viernes 29- Lobato estará declarando como testigo ante el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, que le ha citado en la causa que instruye contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la revelación de información sobre la pareja de Ayuso.

¿Irá Lobato después al Congreso Federal? A primera hora de la mañana de este miércoles el líder del socialismo madrileño ha confirmado a TVE que aún no sabe si acudirá a Sevilla.

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha afirmado que la dirección nacional "no va a hacer nada" para impedir que Lobato encabece la delegación madrileña. Pero nadie en Ferraz ni en el Gobierno ha respaldado a Lobato, cuyo liderazgo en el PSOE de Madrid ya estaba cuestionado antes de este episodio.

Desde la dirección nacional del PSOE insisten que debe ser el PSOE-M quien dirima este caso y aseguran que meterse en una guerra interna no tiene sentido a tres días del Congreso del partido.

El PSOE quería centrarse así primero en un congreso federal sin sobresaltos para luego, ya sí, ir a congresos territoriales, como el de la Comunidad de Madrid, que se esperaban más movidos y con cambios de liderazgos. No solo el de Madrid ya que otros congresos regionales como el de Andalucía y Castilla y León, con los 'barones' Juan Espadas y Luis Tudanca, pueden desembocar también en cambios de liderazgo territorial.

Precisamente el próximo 5 de diciembre arranca el proceso para el congreso del PSOE-M, que finalizará en el mes de febrero.

El nombre de Óscar López ya sonaba como sustituto de Lobato. Se daba por hecho que Pedro Sánchez ya había perdido la confianza en Lobato, que ganó al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, en las primarias de 2021, para repetir como cabeza de lista madrileño. Pero era un melón que Ferraz quería abrir más adelante.

Otro nombre en las quinielas como posible sustituto de Lobato es el actual delegado de Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien este mismo martes pidió explicaciones más sólidas sobre decisiones "tan relevantes" como acudir a un notario, además de reclamar una comisión ejecutiva regional como "foro interno" para abordar lo sucedido. En la misma línea se manifestó la portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, Reyes Maroto, que no solo cree que Lobato debe dar explicaciones, sino también escuchar porque "claramente se tiene que volver a ganar la confianza de los militantes".

Hasta el fin de semana la escalada de tensión puede aumentar. En Ferraz, de momento, dejan la decisión sobre el futuro de Lobato a la federación madrileña que ya le ha enseñado la puerta de salida. Se mantiene la incógnita de hasta dónde llegará la crisis, con epicentro en Madrid, y si el PSOE consigue mover el foco de la cita más importante de todas sus citas, el principal cónclave del socialismo.