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La Policía afirma que Bolsonaro "planificó" y tuvo control del intento de golpe contra Lula

  • Según un informe desclasificado este martes, el expresidente tenía "pleno conocimiento" de un intento de asesinar al mandatario
  • La trama golpista incluía militares de élite, armamento de guerra y hasta el uso de agentes químicos

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El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro en el Aeropuerto Internacional Juscelino Kubitscheck, en Brasilia
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro en el Aeropuerto Internacional Juscelino Kubitscheck, en Brasilia EFE/ Andre Borges

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro "planificó" y tuvo control "de forma efectiva y directa" de planes para intentar impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, según un informe de la Policía Federal desclasificado este martes.

"Los elementos de prueba obtenidos por la investigación demuestran de forma inequívoca" la actuación de Bolsonaro en esos planes, tejidos tras la victoria de Lula en las urnas en octubre de 2022, dice el informe, que este mismo martes ha sido remitido a la Fiscalía General, que decidirá si imputa formalmente al exmandatario y otros 36 implicados.

El resumen de la investigación, volcado en 884 páginas, hace un pormenorizado relato del turbulento proceso político desatado en Brasil tras esos comicios, en las que Lula se impuso a Bolsonaro, entonces en el poder, por un ajusto margen de menos de dos puntos, en un resultado no reconocido por el líder de la ultraderecha.

Entre los 37 acusados figuran junto con Bolsonaro algunos jefes militares activos y de la reserva, exministros, personas de su entorno cercano y hasta Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal (PL), que lidera el exmandatario.

El informe contiene cientos de mensajes intercambiados por los implicados a través de servicios de mensajería, así como audios e imágenes que, según la Policía, sustentan las acusaciones por los presuntos delitos de "abolición violenta del Estado Democrático", "golpe de Estado" y "asociación ilícita".

Tenía "pleno conocimiento" del plan para asesinar a Lula

Según el informe, Bolsonaro tenía "pleno conocimiento" de un plan elaborado por militares golpistas para asesinar, por envenenamiento, a Lula.

El magnicidio, previsto para ejecutarse antes de la investidura del 1 de enero de 2023, tenía también por objetivo matar al vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y al juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, en la época jefe del Tribunal Superior Electoral y ahora relator de esta causa.

"Las evidencias recogidas indican que Jair Bolsonaro tenía pleno conocimiento de plan operacional ('Puñal Verde y Amarillo'), así como de las acciones clandestinas practicadas bajo el apodo 'Copa 2022'", recoge el informe.

Las autoridades brasileñas se basan en "los registros de entrada y salida de visitantes al Palacio de la Alvorada", residencia oficial de la Presidencia, en "el contenido de diálogos entre interlocutores del núcleo próximo" del líder ultraderechista y en el "análisis de fechas y reuniones" celebradas durante esa época.

Por todo ello, sospechan que Bolsonaro era consciente del plan en curso supuestamente elaborado por el general de la reserva Mario Fernandes, que entonces ejercía como secretario ejecutivo de la Secretaría General de la Presidencia brasileña.

Diversos documentos obtenidos por la Policía describen "todos los datos necesarios para la ejecución" del magnicidio, que incluía el uso de integrantes de un grupo de élite del Ejército, conocidos como 'kids pretos', y armas de guerra contra vehículos blindados.

"Hay pruebas" que demuestran que, el 9 de noviembre de 2022, Fernandes imprimió en el Palacio presidencial de Planalto el documento con el paso a paso para cometer el triple homicidio y que, posteriormente, "se dirigió al Palacio de la Alvorada, donde se encontraba Bolsonaro", apuntó la Policía.

El 6 de diciembre de ese año, el general de la reserva imprimió de nuevo el plan bautizado como 'Puñal Verde Amarillo', en alusión a los colores de la bandera brasileña, el cual estaba programado para materializarse el día 15 de ese mes, dos semanas antes de la investidura de Lula.

De lanzagranadas a agentes químicos: así planeaban asesinar a Lula

La trama golpista destapada por la Policía brasileña ha mostrado en detalle el macabro plan para asesinar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que incluía militares de élite, armamento de guerra y hasta el uso de agentes químicos.

Los sospechosos utilizaron, como la exitosa serie 'La Casa de Papel', nombres de países (Japón, Alemania, Austria, Argentina, Brasil y Ghana) para conservar su anonimato y pusieron apodos a sus objetivos. A Lula lo llamaron 'Jeca' y a Alckmin, 'Joca'.

En otro punto se recoge la lista de materiales, entre los cuales "seis teléfonos celulares con chips de la operadora TIM", chalecos antibalas y un auténtico arsenal de guerra.

Los golpistas tenían programado usar cuatro pistolas y cuatro fusiles de calibres que normalmente utilizan las fuerzas de seguridad del país. Pero lo que más llamó la atención a los investigadores fue que tenían previsto usar "una ametralladora ligera M249", "un lanzagranadas 40 mm" y hasta "un lanzacohetes AT4", utilizado para combatir vehículos blindados y estructuras fortificadas.

Para la ejecución de 'Jeca' (Lula), los investigados citan "la posibilidad de envenenamiento o el uso de agentes químicos para provocar un colapso orgánico, teniendo en cuenta su vulnerable estado de salud y sus frecuentes visitas al hospital".

También hablan de eliminar a 'Joca' (Alckmin) y a un tal 'Juca'. La Policía no ha conseguido identificar quién era ese tercer objetivo, pero su "neutralización desarticularía los planes de la izquierda más radical", según los golpistas, que además planificaron un plan de fuga al extranjero para el propio Bolsonaro.