La inmigración y la crisis de la vivienda dominan la campaña electoral en Irlanda que irá a las urnas este viernes
- El apoyo a cada uno de los tres grandes partidos se sitúa en torno al 20%, según las encuestas
- El Fine Gael y el Fianna Fáil, socios en la coalición de Gobierno, han acordado no pactar con el Sinn Féin
El partido democristiano Fine Gael (FG), el centrista Fianna Fáil (FF), socios en el Gobierno de coalición, y el izquierdista Sinn Féin (SF), líder de la oposición, se disputan este viernes la victoria en las elecciones generales en Irlanda.
Las tres formaciones acuden a las urnas muy igualadas. Las encuestas señalan que el apoyo a cada partido se sitúa alrededor del 20%. Así, se prevé que tendrán que volver a buscar pactos entre ellos y/o con otros partidos minoritarios.
El taoiseach (término celta con el que se denomina el cargo de primer ministro), Simon Harris, líder del FG, convocó elecciones anticipadas el pasado 8 de noviembre. Lo hizo ante la prosperidad económica, los buenos resultados de los democristianos y centristas en los comicios europeos y locales de junio y para aprovechar su propia popularidad. El mandato del Ejecutivo formado en 2020 con el FF de Micheál Martin y el Partido Verde terminaba el próximo marzo.
La inmigración y la crisis de la vivienda en el centro del debate
Por primera vez, el asunto de la inmigración se ha situado en el centro del debate electoral. El aumento significativo de la llegada de extranjeros al país ha agravado la crisis de la vivienda, tensionado los servicios públicos y provocado protestas, a veces violentas, que han sido alentadas por la extrema derecha.
El Gobierno, después de darse cuenta de que esta es una de las cuestiones que más preocupa al electorado, ha endurecido recientemente su política en este asunto. Por su parte, la ambigüedad del SF al respecto ha rebajado su popularidad, sobre todo, entre los votantes de las zonas más desfavorecidas.
La vivienda también es asunto de debate. Más del 60% de la ciudadanía sitúa la escasez de vivienda y el desorbitado precio de los alquileres entre los principales problemas que afectan al país. El alza del coste de vida también preocupa a los irlandeses.
Los tres principales candidatos en las elecciones
Harris, conocido como el "taoiseach TikTok" por su asiduidad en las redes sociales, sustituyó en abril a su compañero Leo Varadkar para convertirse con 37 años en el jefe de Gobierno más joven en la historia de Irlanda y frenar el declive de Fine Gael después de tres legislaturas en el poder.
Aun así, su imagen se ha deteriorado tras cometer varios traspiés durante la campaña. Entre ellos, destacó un incómodo encuentro con una trabajadora social, que se quejaba del servicio de atención a discapacitados, a la que trató con frialdad y cuyo vídeo se viralizó. Harris, después de esto, se ha disculpado en repetidas ocasiones.
El actual viceprimer ministro y encargado de la cartera de Exteriores y Defensa, Micheál Martin, que fue taoiseach entre 2020 y 2022, es el favorito para ganar las elecciones, según la encuesta de Business Post/Red C realizada al inicio de la campaña.
El FG y el FF, enfrentados desde la Guerra Civil Irlandesa (1922 - 1923), se han repartido el poder desde entonces. Ambos sellaron un pacto histórico para frenar al SF, el partido más votado en los comicios de 2020 por delante de los centristas, aunque estos ganaron un escaño más debido al sistema electoral de transferencia de votos.
La líder de Sinn Féin, el antiguo brazo político del ya inactivo IRA, Mary Lou McDonald, no pudo formar gobierno entonces ante la falta de apoyos entre la izquierda del país. Y es justo ahí donde debería volver a dirigirse si aspira a convertirse en la primera dirigente de la formación republicana al frente del ejecutivo en Dublín.
Un 20% de apoyo a cada uno de los tres candidatos principales
Los últimos sondeos señalan que el apoyo de cada uno de los tres grandes partidos se sitúa en torno al 20%. En la última encuesta del 26 de noviembre, el partido de Harris mostraba signos de estabilización. Resultados que, si se repiten en las elecciones de este viernes, darán la posibilidad de volver al Gobierno a la actual coalición del FG y FF.
El sistema electoral dificulta las mayorías absolutas y favorece coaliciones como la del FF y el FG. Ambos partidos han indicado que estarían dispuestos a volver al Ejecutivo y se han comprometido a gobernar de nuevo sin Sinn Féin: desconfían de sus políticas económicas y aún critican su pasado vinculado al IRA. Si la izquierda quiere llegar al Ejecutivo necesitará terminar muy por delante del FG y el FF para cambiar la dinámica.
El bloque de los independentistas también ronda el 20% y las formaciones minoritarias como el Partido Laborista, el Social Demócrata y los Verdes oscilan entre el 4% y 6%. Este porcentaje les puede dar la llave para entrar en el futuro Gobierno.
El liderazgo de McDonald en el SF, a prueba en estas elecciones
Los observadores sostienen que Harris y Martin volverán en coalición al Gobierno, solos o en compañía de otro partido, pero aún no se sabe si se intercambiarán el puesto de taoiseach. Esto dependerá del puesto de escaños que consigan. Por su parte, McDonald, que gozaba de un apoyo de más del 35% hace apenas dos años, volvería a acusar la falta de aliados entre el bando progresista del país, según los resultados que le auguran las encuestas.
McDonald se juega en las elecciones de este viernes gran parte de su autoridad al frente del antiguo brazo político del ya inactivo IRA tras dos años turbulentos. En la campaña electoral ha remontado y se sitúa paralela a los otros dos principales partidos del país.
El SF llegó a ser la formación más votada en los comicios generales de 2020, pero el FF le superó por un escaño, gracias al complejo sistema electoral de transferencia de sufragios. Entonces, la dirigente nacionalista tampoco fue capaz de formar Gobierno ante la falta de apoyos en el ala izquierda.
Hace apenas dos años, el partido de McDonald superó el 35% de apoyo, según las encuestas, y situaba a su líder como la favorita para convertirse en la primera dirigente de los republicanos al frente de un Ejecutivo en Dublín. Sin embargo, varios escándalos sexuales dentro del SF, luchas internas y cierta ambigüedad en su política migratoria han minado sus opciones para estas elecciones.