Israel bombardea localidades del sur del Líbano y prohíbe el regreso de los civiles a sus casas pese al alto el fuego
- El Ejército israelí asegura que ha detectado la llegada de "sospechosos" y lo califica de violación de la tregua
- En Gaza, las inundaciones y el frío agravan la situación de los palestinos
El alto el fuego entre Israel y Hizbulá en Líbano que entró en vigor este miércoles peligra por los ataques llevados a cabo en las últimas horas por el Ejército israelí contra localidades del sur del país.
Un tanque ha realizado es dos disparos contra la ciudad de Markaba, según han informado a la agencia Reuters dos fuentes de seguridad libanesas. Al menos dos personas han resultado heridas. Medios de comunicación libaneses aseguran que se han producido disparos de artillería también contra las localidades de Kfarchouba, Aita al Shaab y Bint Yebeil, todas en el sur y cercanas a la frontera con Israel.
Las Fuerzas Armadas israelíes han justificado estas acciones asegurando que "sospechosos" han llegados a estas zonas en vehículos, y que eso constituye una violación del alto el fuego. Israel ha nombrado diez localidades en el sur del Líbano a las que los libaneses tienen prohibido desplazarse.
"Está prohibido desplazarse hacia el sur desde la línea de las siguientes localidades y sus alrededores, así como dentro de las propias localidades: Shebaa, Al-Habbariyeh, Marjayoun, Arnoun, Yahmar, Al-Qantara, Shaqra, Bara'shit, Yater, Al-Mansouri", ha escrito en la red social X el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, quien ha amenazado con que "cualquiera que se mueva al sur de esta línea se expone al peligro".
El acuerdo de tregua prevé tres fases: el repliegue de las fuerzas del grupo chií libanés Hizbulá al norte del río Litani; la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días; y negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una línea de separación fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
Desde las primeras horas tras la entrada en vigor del cese de hostilidades la madrugada de este miércoles, las carreteras que llevan hacia el sur y este del país se llenaron de atascos, colapsadas ante el gran número de familias que pusieron rumbo de vuelta a las regiones más golpeadas, con 1,2 millones de desplazados por el conflicto. El Ejército libanés pidió a los ciudadanos del país que esperaran para regresar a sus pueblos y ciudades.
Desde el estallido de las hostilidades entre Israel y Hizbulá el 8 de octubre de 2023, un día después del inicio de la guerra en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás contra Israel, más de 3.800 personas han muerto y más de 15.800 han resultado heridas en ataques israelíes en el Líbano.
La gran mayoría de muertes, alrededor de unas 3.100, se han producido desde el inicio de la campaña de bombardeos masiva de Israel el pasado 23 de septiembre, que afectó principalmente a las comunidades del sur y del este del Líbano, además de los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye.
Israel intensifica sus bombardeos en el centro de Gaza
Mientras, en la Franja de Gaza, los ataques israelíes han matado al menos a 17 palestinos este jueves, según han informado fuentes médicas, y sus fuerzas han intensificado los bombardeos en áreas centrales y profundizado en el norte y sur del enclave sus incursiones con tanques.
Seis personas han muerto en dos ataques aéreos separados en una casa y cerca del hospital de Kamal Adwan en Beit Lahiya en el norte de la Franja de Gaza, mientras que otras cuatro han muerto cuando un ataque israelí ha alcanzado una motocicleta en Jan Yunis en el sur.
En Nuseirat, uno de los ocho campos de refugiados históricos de la Franja de Gaza, los aviones israelíes han llevado a cabo varios ataques aéreos que han destruido un edificio de varios pisos y alcanzado carreteras fuera de las mezquitas. Al menos siete personas han muerto en estos ataques, según han dicho funcionarios de salud.
Los médicos han dicho que al menos dos personas, una mujer y un niño, han muerto en bombardeos de tanques que han alcanzado áreas occidentales de Nuseirat, mientras que un ataque aéreo ha matado a otras cinco en una casa cercana.
También en Ráfah, cerca de la frontera con Egipto, los tanques han avanzado más hacia la zona noroeste de la ciudad, según han dicho los residentes.
La campaña de 13 meses de Israel en Gaza, con la intención declarada de erradicar a los militantes de Hamás, ha matado a casi 44.200 personas y ha desplazado a casi toda la población del enclave al menos una vez, según funcionarios gazatíes. Además, el conflicto ha destruido el 90% de la infraestructura civil del enclave.
La guerra se inició en respuesta a un ataque de los combatientes liderados por Hamás que mataron a unas 1.200 personas y capturaron a más de 250 rehenes en Israel el 7 de octubre de 2023, ha dicho Israel.
Las fuertes lluvias y el frío agravan la situación de los palestinos
Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ha denunciado que desde el pasado 6 de octubre el Ejército de Israel ha impedido en 82 ocasiones el acceso de ayuda humanitaria al norte de Gaza.
"De los 91 intentos realizados por la ONU para entregar ayuda al asediado norte de Gaza entre el 6 de octubre y el 25 de noviembre, 82 han sido denegados y 9 obstaculizados", ha informado la agencia en un comunicado.
Según la UNRWA, esta situación ha agravado las condiciones de supervivencia de las entre 65.000 y 75.000 personas que permanecen en las ciudades norteñas de Beit Lahia, Beit Hanoun y Yabalia.
En estas localidades, más de 2.300 palestinos han muerto durante más de 50 días de bombardeos y asedio militar israelí, según las autoridades del enclave.
Además, la agencia de la ONU ha advertido de que la situación de los desplazados en toda la Franja de Gaza se está deteriorando rápidamente debido a las lluvias y el frío.
"A medida que se acerca el invierno y la guerra continúa en Gaza, los palestinos desplazados son cada vez más vulnerables. Las fuertes lluvias están causando inundaciones en los campamentos improvisados donde se refugian miles de personas. Muchos niños no tienen zapatos ni ropa de abrigo. Las necesidades son desesperadas", ha señalado el comunicado.
El 81% de las tiendas de campaña utilizadas por los desplazados están inutilizables, ya que 110.000 de las 135.000 existentes están dañadas o desgastadas por el mal tiempo y el paso de los meses, detalló este lunes el gobierno del enclave.
En la Franja, además del campamento costero de Al Mawasi, que carece de agua corriente, electricidad y cuenta con pocas letrinas, hay otros 543 centros de refugio para una población desplazada de alrededor de dos millones de personas. La mayoría de estas personas han sido desplazadas varias veces debido a la destrucción de sus hogares y barrios residenciales.
"Las inundaciones están afectando estas zonas", denunció este lunes Defensa Civil de Gaza, acusando a Israel de “impedir por completo el trabajo de las organizaciones de ayuda y de las instituciones internacionales” en el enclave palestino.