Las pensiones contributivas subirán un 2,8% en 2025, unos 40 euros más de media al mes
- Con el dato definitivo del IPC de noviembre es posible anticipar cuánto se revalorizarán en 2025
- Los cerca de 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas se verán beneficiados
Los más de nueve millones de pensionistas en España verán mejoradas sus pagas mensuales a partir del 1 de enero de 2025. Las pensiones contributivas subirán un 2,8%, de acuerdo a la fórmula de revalorización recogida en la reforma aprobada en 2021. Son unos 40 euros más de media al mes.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves el dato definitivo del IPC de noviembre, del 2,4%, con lo que es posible anticipar cuánto se revalorizarán las pensiones contributivas en 2025 haciendo la media de los doce meses anteriores, en este caso de diciembre 2023 a noviembre de 2024.
De esta forma, las pensiones subirán un punto menos que en 2024, cuando aumentaron un 3,8%. La cifra se sitúa lejos del 8,5% que repuntaron en 2023, coincidiendo con la subida desorbitada en los precios a raíz de la invasión rusa en Ucrania, pero es muy superior a los ejercicios previos.
"El mantenimiento del poder adquisitivo es un derecho de los pensionistas", ha defendido la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, que ha añadido que el Gobierno seguirá trabajando para reforzar el sistema de protección social.
Unos 40 euros más de media al mes
De esta forma, la pensión media de jubilación, que perciben más de dos tercios del total de pensionistas (6,5 millones de personas), subirá alrededor de 40,5 euros mensuales, pasando de los 1.448,77 euros actuales a 1.489,3 euros a partir del 1 de enero de 2025, teniendo en cuenta los datos de la Seguridad Social correspondientes al mes de noviembre. Son unos 567 euros más al año.
Dentro de las pensiones contributivas también se incluyen las de viudedad, orfandad, incapacidad permanente y en favor de familiares. Las primeras, que reciben más de 2,3 millones de personas, experimentarán un aumento de 25 euros mensuales (350 euros al año), pasando de cobrar los 898,3 euros actuales de media a un total de 923,5 euros al mes.
También subirán en la misma medida las pensiones por orfandad, aunque la cantidad final dependerá del salario del progenitor. Cabe recordar que esta prestación consiste en un porcentaje, el 20%, de la base reguladora del fallecido, por tanto, la pensión será tanto más alta cuanto mayor fuera el salario. Y será precisamente a ese porcentaje al que habrá que sumar la revalorización acordada para el próximo año.
Por ejemplo, la prestación media por orfandad de 517,4 euros al mes que se otorga por beneficiario aumentará hasta los 531,4 euros el próximo año tras el incremento de 14 euros mensuales (196 euros al año). Hasta noviembre, 339.497 personas cobraban este tipo de pensión.
En el caso de la prestación por incapacidad permanente, crecerá a partir del 1 de enero de 2025 en 32,6 euros mensuales de media, pasando de los 1.165,60 euros actuales a rozar los 1.200 euros al mes. Casi un millón de personas se verán beneficiadas por esta subida, quienes recibirán unos 450 euros más al año.
Por último, las pensiones en favor de familiares aumentarán unos 21 euros al mes (294 euros al año), teniendo como referencia los 744,90 euros actuales. Hasta noviembre, 46.266 personas recibían esta prestación.
9,3 millones de beneficiados
Estos incrementos beneficiarán a los cerca de 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se revalorizarán con el mismo índice.
Desde la entrada en vigor de la Ley 20/2021, fruto del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, las pensiones se actualizan cada año conforme a la subida de los precios para garantizar su poder adquisitivo, en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo.
La medida tenía como objetivo sustituir al mecanismo de revalorización ligado a la situación financiera de la Seguridad Social aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013, que establecía una subida mínima del 0,25% mientras estuviera en déficit.
En 2018, se derogó de facto ese mecanismo con la recuperación de la denominada "paguilla", que se calculó con la media de las tasas interanuales de IPC de los últimos doce meses, en lugar de con el IPC de noviembre, como era tradicional.