El Tribunal Constitucional de Rumanía ordena repetir el recuento de votos de las elecciones presidenciales
- El prorruso Calin Georgescu ganó en la primera vuelta entre sospechas por su financiación
- La decisión del tribunal puede retrasar la segunda vuelta, prevista para el 8 de diciembre
El Tribunal Constitucional de Rumanía ha ordenado este jueves un segundo recuento de los votos de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado 24 de noviembre. El ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu quedó en primer lugar y debe enfrentarse a Elena Lasconi (centroderecha) en la segunda vuelta.
La decisión del Constitucional rumano es inédita y obligará a recontar 9,4 millones de votos, lo que puede afectar al resultado electoral y retrasar la celebración de la segunda vuelta, prevista para el 8 de diciembre.
El Constitucional también ha solicitado información adicional sobre posibles irregularidades en la financiación de la campaña de Georgescu, quien declaró oficialmente no haber empleado fondos en propaganda, a pesar su intensa actividad electoral en redes sociales como Tik Tok.
La encargada del recuento es la Oficina Electoral Central (BEC). El presidente de la Autoridad Electoral Permanente (AEP), Toni Grebla, ha recordado que la campaña para la segunda ronda no podrá comenzar hasta que el Tribunal valide los votos.
Tanto Lasconi como Ilie Bolojan, líder interino del PNL, la mayor formación de centroderecha, han instado al Constitucional a actuar con máxima responsabilidad, y han pedido respetar el voto popular, informa Efe.
Dudas sobre la financiación de Georgescu
La Autoridad Electoral ha solicitado también a la Fiscalía que investigue a Georgescu por no haber revelado ni gastos ni contribuciones en su campaña. Georgescu declaró a la AEP que no tuvo ninguna aportación ni tampoco ningún gasto.
"Es una situación que merece una investigación detallada, ya que contradice las dinámicas habituales de las campañas electorales", ha declarado Grebla. Lasconi, por su parte, declaró haber invertido más de tres millones de euros.
Mientras tanto, el presidente saliente, Klaus Iohannis, ha convocado una reunión urgente del Consejo Supremo de Defensa del País (CSAT) para investigar si hubo ciberataques durante el proceso electoral.