El Sinn Féin gana las elecciones en Irlanda, pero Fine Gael y Fianna Fáil pueden seguir gobernando, según los sondeos
- El SF ganó el voto popular en 2020 pero se quedó a un asiento del FF tras la transferencia de sufragios
- El electorado, de casi 3,7 millones, elige a 174 diputados de entre 686 aspirantes
El izquierdista Sinn Féin de Mary Lou McDonald ha obtenido el 21,1% de votos en las elecciones generales celebradas este viernes en Irlanda, frente al 21% del Fine Gael del primer ministro, Simon Harris, y el 19,5% del centrista Fianna Fáil de Micheál Martin, según una encuesta a pie de urna.
El sondeo divulgado por la cadena pública RTE ha confirmado la igualdad de las tres grandes formaciones y abre la posibilidad de que centristas y democristianos reediten la histórica coalición de Gobierno de los últimos cuatro años, en la que también entraron los Verdes.
El recuento comenzará este sábado y los primeros resultados provisionales podrían conocerse a media tarde, lo que dará una idea sobre el número de escaños que conseguirán los partidos en función de la transferencia de votos entre candidatos, tal y como permite el complejo sistema electoral irlandés.
Harris ya ha advertido de que se avecinan "varios días fascinantes", pues ha recordado que el citado sondeo puede apuntar al partido más votado, lo que no significa, ha precisado, que acabe con más escaños en la Cámara Baja (Dáil). Así le sucedió a la líder del Sinn Féin y de la oposición, Mary Lou McDonald, quien ganó el voto popular en 2020 pero se quedó a un asiento del Fianna Fáil tras la transferencia de sufragios.
El fracaso de la dirigente nacionalista para formar Gobierno dio paso a la histórica coalición entre centristas y democristianos, rivales desde la Guerra Civil (1922-1923), que se han repartido el poder desde entonces.
"Compara esto con el sistema británico. El reloj Big Ben da las campanadas a las 10 y Sky News dice quién ha ganado. Nuestro sistema es diferente", ha celebrado el taoiseach (primer ministro) al depositar su papeleta a primera hora de la mañana en su circunscripción del condado de Wicklow, al sur de Dublín.
Los últimos sondeos habían otorgado a los tres partidos un apoyo de en torno al 20%, un empate técnico propiciado por la caída de popularidad de Harris —hasta hace poco el favorito—, la remontada de McDonald y la estabilidad de Martin, viceprimer ministro y taoiseach entre 2020 y 2022. Por eso, Martin se ha declarado "cautamente optimista" sobre sus opciones de victoria, dado que es el aspirante más popular a la hora de recibir transferencias de votos de otros partidos y candidatos, hasta el punto que incluso los democristianos, internamente, le dan como favorito.
Por su parte, McDonald ha destacado su "optimismo, esperanza, confianza y ambición" para convertirse tras el recuento en el primer dirigente del Sinn Féin que llega al poder en Dublín y acabar con la hegemonía de los dos grandes partidos. "Este es el momento en el que la gente puede realmente dar forma al próximo Gobierno, y necesitamos un nuevo Gobierno", ha afirmado la dirigente nacionalista.
Obligados a pactar
La jornada electoral ha arrancado a las 7:00 hora local para que el electorado, de casi 3,7 millones, elija a 174 diputados de entre 686 aspirantes, de los que 248 son candidatas, el 53% más que en 2020 en virtud de la cuota de género que obliga a las formaciones a incluir en sus listas un mínimo del 40% de mujeres.
Con tanta igualdad, los tres partidos estarán obligados a buscar pactos entre ellos y/o con otras fuerzas minoritarias, en tanto que Harris y Martin se han mostrado a favor de reeditar, si lo necesitasen, el pacto de la pasada legislatura, en el que entraron los Verdes, al tiempo que ya han descartado al Sinn Féin.
Los tres líderes también podrían mirar al bloque de los independientes, que obtiene el 14,6% de votos, mientras que formaciones como el Partido Laborista y el Social Demócrata reciben el 5% y el 5,8%, respectivamente, y se postulan como posibles socios.
Lo más probable, según los observadores, es que Martin y Harris vuelvan a coligarse, aunque su número de escaños determinará quién lidera las negociaciones y quién será el nuevo primer ministro, un cargo que podría volver a ser rotatorio.
Una campaña marcada por la grave crisis de la vivienda
Durante la campaña, democristianos y centristas destacaron la buena marcha de la economía y pidieron el voto para mantener la estabilidad financiera en un país próspero, pero afectado por una grave crisis de la vivienda, el deterioro de los servicios públicos y el repunte de la inmigración.
Por su parte, el Sinn Féin volvió a llevar esas problemáticas al centro de su programa para tratar de repetir el éxito electoral de hace cinco años, al que sumó un plan para celebrar un referéndum sobre la reunificación de Irlanda antes de 2030.
Los colegios electorales cerrarán este viernes a las 22:00 hora local, pero el recuento de los sufragios procedentes de las 43 circunscripciones irlandesas no comenzará hasta este sábado a las 9:00 horas.
Los primeros resultados provisionales podrían conocerse a media tarde, aunque los definitivos podrían demorarse durante días, dada la complejidad del sistema electoral irlandés, de transferencia de voto.
El taoiseach (término celta con el que se denomina el cargo de primer ministro) convocó elecciones anticipadas el pasado 8 de noviembre. Lo hizo ante la prosperidad económica, los buenos resultados de los democristianos y centristas en los comicios europeos y locales de junio y para aprovechar su propia popularidad. El mandato del Ejecutivo formado en 2020 con el FF de Micheál Martin y el Partido Verde terminaba el próximo marzo.