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Los yihadistas continúan su ofensiva en Siria y bombardean Alepo, la segunda ciudad del país

  • El ataque del grupo HTS en el noroeste ha causado al menos 242 muertos
  • Irán acusa a Estados Unidos e Israel de alentar los choques en el norte de Siria

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Los yihadistas continúan su ofensiva en Siria y bombardean Alepo, la segunda ciudad del país
Un hombre inspecciona un edificio destruido tras el ataque aéreo del régimen sirio contra la ciudad de Atarib, en la campiña de Alepo Anas Alkharboutli/DPA

Los terroristas yihadistas y sus aliados han bombardeado este viernes Alepo, la segunda ciudad de Siria, como parte de la ofensiva que libran en el noroeste del país contra las fuerzas del régimen. Al menos cuatro civiles han muerto, entre ellos dos estudiantes, ha informado la agencia de noticias estatal siria SANA.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), "proyectiles de artillería tuvieron como objetivo una residencia universitaria". El Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, ha indicado que el ataque de los islamistas contra las residencias estudiantiles ha provocado también daños materiales de diferente consideración y "causó un estado de pánico" entre los jóvenes.

Los combates en el norte de Siria se han cobrado al menos 242 vidas desde el miércoles. Entre los fallecidos en los choques se encuentra un general de la Guardia Revolucionaria, que ejercía de asesor en Alepo, en la primera ofensiva a gran escala de los insurgentes en años en el norte de Siria.

Los rebeldes liderados por el grupo militante islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lanzaron el miércoles una incursión en una docena de ciudades y pueblos de la provincia noroccidental de Alepo, controlada por las fuerzas gubernamentales del presidente sirio Bashar al-Assad.

Al día siguiente, aviones de guerra rusos y sirios bombardearon el noroeste de Siria, controlado por los rebeldes, cerca de la frontera con Turquía, para tratar de hacer retroceder una ofensiva insurgente que había capturado territorio por primera vez en años, aseguraron fuentes del Ejército sirio y de los rebeldes.

El del miércoles fue el mayor ataque desde marzo de 2020, cuando Rusia, que respalda a Assad, y Turquía, que apoya a los rebeldes, acordaron un alto el fuego para poner fin a años de combates que habían desarraigado a millones de sirios opuestos al gobierno de Assad.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha indicado que, en tres días, al menos 135 combatientes de la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante (antiguo Frente al Nusra) y de otras facciones opositoras aliadas han muerto en las zonas rurales de Alepo y la vecina Idlib, considerado el último bastión opositor en Siria.

Asimismo, apunta que otros 83 soldados del Ejército sirio y de "milicias leales" al Gobierno del presidente sirio han muerto en estos enfrentamientos. Además, al menos 20 civiles han muerto en disparos de artillería y en bombardeos contra posiciones de los islamistas efectuados por la aviación de Rusia, que interviene desde 2015 en Siria en apoyo al Gobierno de Al Asad.

Irán acusa a EE.UU. e Israel de alentar la violencia

Irán ha acusado a Estados Unidos e Israel de alentar los choques en el norte de Siria entre el Ejército sirio y grupos islamistas armados.

El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, ha descrito el resurgimiento de los grupos terroristas takfiris en Siria en los últimos días como parte de "un complot tramado por Estados Unidos e Israel con el propósito de perturbar la seguridad y la estabilidad regional tras las derrotas del régimen sionista”, ha indicado en un comunicado la diplomacia iraní.

Araqchí ha realizado la acusación durante una conversación con su homólogo libanés, Abdalá Bou Habib, a propósito del alto el fuego declarado con Israel.

Una postura similar ha defendido el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, quien ha afirmado que Teherán “considera la reactivación de grupos terroristas en Siria como parte de un malvado plan de Estados Unidos e Israel para desestabilizar Asia Occidental”.

El Kremlin también ha condenado el ataque y ha rechazado comentar las informaciones en los medios sobre una visita no anunciada del presidente sirio, Bachar Asad, a Moscú para reunirse con su homólogo Vladímir Putin.

"Por supuesto, se trata de un atentado contra la soberanía siria en esa región. Abogamos por que las autoridades sirias restablezcan rápidamente la situación en esa zona y el orden constitucional", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Al ser preguntado sobre si Asad se encuentra en Moscú, como sostienen algunos medios y canales de Telegram, Peskov ha afirmado que no tiene "nada que decir" al respecto.