Sánchez busca un cierre de filas en el PSOE ante el "acoso judicial" y sellar una década de liderazgo absoluto
- El socialismo se da cita en Sevilla para proclamar de nuevo secretario general a Pedro Sánchez
- Ferraz quiere girar el foco de la dimisión de Lobato y las causas judiciales al debate político
- Sigue en directo la última hora del Congreso Federal del PSOE
La primera vez que Pedro Sánchez salió triunfante de un Congreso Federal del PSOE fue hace una década y de la mano de quien entonces le llevó a la Secretaría General del partido más antiguo de España, la entonces 'baronesa' socialista más potente, Susana Díaz. Entonces era un desconocido diputado que superó a un respetado Eduardo Madina en las primarias y al que entonces nadie veía como un líder llamado a hacer historia dentro del PSOE.
Tres años después, en el Congreso Federal de 2017 y tras abrirse el partido en canal en su mayor crisis interna, Sánchez volvió a salir victorioso y en esta ocasión tras 'matar' políticamente a su mayor rival entonces en el partido, la misma Susana Díaz que le aupó. Antes, él fue 'enterrado' por el todopoderoso aparato de Ferraz, pero Sánchez supo renacer y de ese Congreso nació el nuevo PSOE que hoy lidera, con alguna voz discordante, pero sin nadie que le discuta el mando desde entonces y sin debate alguno sobre su sucesión. A partir de esa gesta en el PSOE, su historia de renaceres políticos y de primeras veces es más que extensa.
En el último cónclave socialista, en el año 2021, el PSOE vivió un Congreso tranquilo y de unidad, ya desde el poder, en el que la unión fue absoluta, incluso con un histórico abrazo entre Sánchez y el expresidente Felipe González, más que crítico ahora con el actual líder socialista. No se le espera en este cónclave, al que sí ha acudido otro expresidente y exlíder, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya relación de sintonía con Sánchez ha ido de menos a más y convertido en uno de los mayores revulsivos socialistas. Precisamente este viernes, en la primera jornada del cónclave, fue uno de los protagonistas y pidió "lealtad" en el partido.
Sánchez llega a este 41 Congreso Federal con la intención de reforzar su liderazgo indiscutible dentro del socialismo y que el partido coja fuerza para afrontar una legislatura presa de la incertidumbre desde que arrancó, con una oposición liderada por PP y Vox que le pide la dimisión desde la misma sesión de investidura.
Precisamente el PSOE se conjurará en este cónclave para denunciar lo que consideran "acoso judicial, sin pruebas" con acusaciones "basadas en bulos" y "clara instrumentalización de la justicia". La dirección, repiten todos en esta cita, es clara, la izquierda. En cada rincón del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla se lee el lema de este cónclave: "España adelanta por la izquierda".
Cierre de filas ante el "acoso judicial"
La familia socialista tratará de salir reforzada estos días tras la dimisión, hace escasos días, del líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, que este viernes precisamente entregó su móvil al juez del Tribunal Supremo que investiga presuntas filtraciones sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso, ante el que Lobato declaró que registró ante notario una conversación con una asesora de Moncloa para evitar posibles responsabilidades.
Uno de los más buscados en esta cita es, precisamente, quien está llamado a suceder a Lobato en el PSOE de Madrid, el ministro para la Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, que se da por hecho será el próximo líder del socialismo madrileño, siempre convulso. El proceso de primarias arrancará la próxima semana.
El PSOE busca con esta cita cambiar el foco y que nada trastoque el mensaje de unidad y fortaleza que quieren transmitir tras la crisis del PSOE madrileño, aún sin saldar y con las primarias en puertas, además de olvidar el 'caso Koldo' por el que se investiga al ex número tres del partido José Luis Ábalos y con las últimas revelaciones del 'conseguidor' Víctor de Aldama, apuntando directamente a Sánchez. Todo ello, en medio de otras causas judiciales sobre investigaciones que afectan al entorno familiar de Pedro Sánchez tras la imputación por un juzgado de Badajoz de su hermano en un caso de supuesto tráfico de influencias, malversación y prevaricación, además del caso que afecta a su esposa, Begoña Gómez.
La sensación entre las filas socialistas es que viven un "acoso judicial" organizado por la derecha y la ultraderecha. Así lo trasladaron líderes socialistas en la primera jornada del cónclave celebrada este viernes.
La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, lamentaron la "condena de telediario, sin prueba ninguna y falsedades" y el "ataque familiar vil" a Sánchez. Montero fue más allá para denunciar el "discurso golpista y de autoritarismo" del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de "querer tumbar un Gobierno democrático", después de que el 'popular' haya animado a Sánchez a aprovechar el Congreso para "retirarse".
Los ministros y primeros dirigentes socialistas que ya han ido desfilando por el congreso en el primer día no se salieron del guion y abogaron por "sacar pecho" de la gestión en el Gobierno y lanzarse contra los que hablan de casos de corrupción "sin aportar pruebas contra el partido". El socialismo dice estar "harto de bulos y mentiras" y repiten el mantra del "fango de la derecha y la ultraderecha" que desde hace meses repite el propio Sánchez.
"Ya está bien de bulos y mentiras sin poner una prueba encima de la mesa", se quejaba el portavoz parlamentario socialista, Patxi López, a la entrada del Congreso, este viernes. "No hay pruebas de nada", remataba la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant. La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, puso en valor la cerrada defensa que el partido quiere hacer de su líder para denunciar la "agresión" que sufre desde la derecha es solo "por ser socialista".
A este discurso se ha sumado otros dirigentes como el expresidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que afirma que las derechas están en "acabar como sea con Pedro Sánchez".
También Luis Tudanca, secretario general de los socialistas de Castilla y León, salió en defensa de su partido desde Sevilla frente al "ambiente irrespirable" provocado por "la derecha y la extrema derecha".
Quien llegará al Congreso este sábado, entre otros, será una de las voces más discordantes dentro de la formación, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que este viernes dijo: "Ojalá todos los pleitos que están en marcha, que son una barbaridad, se vayan solventando porque realmente establecen una sombra turbia sobre la realidad del partido y del Gobierno que me gustaría quedara despejada".
Se espera que este sábado continúen los mensajes de apoyo al presidente en este Congreso y la carga contra la "ofensiva judicial" en el día que por primera vez se podrá ver por el recinto a Pedro Sánchez, que ofrecerá su discurso ya como secretario general reelegido este domingo en uno de los momentos más esperados del Congreso.
Habrá que esperar también hasta el último día para conocer a los miembros de la Ejecutiva federal y saber entonces si el líder opta por la continuidad o renueva caras en su cúpula de Ferraz.