El Congreso del PSOE en diez claves: resistencia, apoyo total a Sánchez y mirada puesta en 2027

• Los socialistas cierran filas con su líder, reelegido por cuarta vez por más del 90% de los votos
• Sánchez llama al refuerzo del partido para recuperar el poder territorial en las elecciones de 2027

Pedro Sánchez encara un nuevo mandato en Ferraz y lo hace después de haber sido proclamado este domingo secretario general por cuarta vez desde que en 2014 llegase a lo más alto del partido más antiguo de España. Sevilla ha acogido el 41 Congreso Federal que deja diferentes lecturas, claves, objetivos marcados, momentos y protagonistas en estos tres días de celebración y reflexión en la familia socialista.

Te contamos las 10 claves del cónclave socialista:

Cierre de filas con el líder

Era el principal objetivo de este Congreso Federal, mostrar el apoyo al presidente del Gobierno y líder, al que su partido ve "asediado", "acosado judicialmente" en base a "mentiras y bulos" y preso de una "cacería humana" lanzada por la derecha y la ultraderecha. El grito contra ese "acoso", una de las palabras más repetidas de este cónclave, ha sido unánime entre ministros, 'barones', delegados territoriales y militantes.

"Nos quieren tumbar". Así lo dijo el presidente en su discurso del domingo, tras ser reelegido secretario general por más del 90% de los votos. "No soportan que gobernemos mejor que ellos", añadió. El mantra repetido durante esta cita por los socialistas es que lo que la derecha no puede conseguir en las urnas, pretende conseguirlo desgastando en los tribunales al presidente y a su entorno familiar- tanto la esposa de Sánchez, Begoña Gomez, como su hermano, David Sánchez, están imputados en diferentes causas judiciales vinculadas con corrupción, en las que los socialistas no ven más que "ruido" y "fango". Creen que ese "vale todo" se le volverá en contra al PP.

Todo el socialismo ha llamado a ser un bloque contra esos ataques de la derecha y la ultraderecha por la vía judicial.

Sánchez descarta dar un paso atrás y marca un objetivo: 2027

Y ante esta situación delicada para el PSOE, Sánchez quiso levantar el ánimo a las tropas socialistas dejando un mensaje claro: no solo descarta dar un paso atrás, sino que afronta esta nueva etapa como líder con "más ganas, más ilusión y más fuerza que nunca" y marcándose ya un objetivo claro: el año 2027, cuando España volverá a adentrarse en un extenso periodo electoral.

"Tenemos una sola prioridad, volver a ganar las elecciones autonómicas, municipales y generales en 2027 en toda España", ha dejado claro Sánchez, que pide a su partido no desviarse del objetivo, que no es otro que recuperar el poder territorial perdido en las elecciones del pasado 2023. En la actualidad los socialistas gobiernan en Cataluña, Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra.

"Lo hicimos en 2019, lo volvimos a hacer en 2023 y lo vamos a volver a hacer en 2027, con un nuevo mandato progresista de España para culminar una década de avances sociales que necesita nuestro país", aseveró, lanzando a un cónclave entregado que "el PSOE se pone en pie antes las adversidades"

Continuidad en la cúpula del PSOE

Para afrontar esta nueva etapa con más fuerza, el presidente ha vuelto a confiar en su núcleo duro en el partido. Así, mantiene en sus puestos como números dos y tres del partido a la actual vicesecretaria general, María Jesús Montero, y al secretario de Organización, Santos Cerdán, en una Ejecutiva en la que prima la continuidad, aunque alguna cara nueva hay, y donde el mayor peso lo ostentan las delegaciones madrileñas y andaluzas.

No se esperaban grandes sorpresas en la configuración de esta Ejecutiva y así ha sido, se mantienen los pesos pesados del secretario general en Ferraz. Los últimos señalamientos contra el propio Cerdán y el jefe de Gabinete de Montero por parte del 'conseguidor' Víctor de Aldama en la trama Koldo hacían preveer que Sánchez optaría por ratificar a sus fieles para reforzar así la imagen de unidad que el PSOE ha querido transmitir en estos tres días.

De la dirección de Ferraz ha salido la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha sido relevada por la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, que ha tenido un papel clave para el Ejecutivo en la gestión de la DANA. Se mantiene, además, como portavoz en el PSOE Esther Peña.

Sánchez anuncia una empresa pública de vivienda

El presidente del Gobierno aprovechó el foco del congreso para anunciar que el Ejecutivo creará una "gran" empresa pública de vivienda, que se encargará de construir y gestionar viviendas desde la Administración General del Estado. Los socialistas han buscado dar un papel relevante a este tema y abogan por "blindar" en la Constitución las políticas de vivienda.

Lobato, el ausente protagonista y López, el más perseguido

No siempre los protagonistas están presentes y si ha habido un nombre repetido en este congreso es el de Juan Lobato, el exlíder del PSOE de Madrid.

La rápida dimisión de Lobato, tras la crisis abierta en el socialismo madrileño por el episodio de los mensajes registrados ante notario de su conversación con una asesora de Moncloa, tranquilizó en Ferraz ya que la sensación generalizada es que el espinoso asunto de Madrid llegaba resuelto al cónclave.

Esto ha provocado que uno de los hombres más perseguidos en el congreso haya sido el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, elegido por Ferraz para liderar la federación madrileña tras el proceso que arranca en breve.

Aunque el PSOE no lo ha confirmado, nadie duda de que será confirmado oficialmente esta misma semana y está por ver si alguien compite contra él en primarias, aunque se descarta completamente en las filas socialistas.

López además ha aprovechado esta cita para negar que Moncloa filtrara el correo de Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el que admitía haber cometido delitos fiscales, y ha asegurado que esa información estaba "hasta en cuatro medios de comunicación la noche anterior".

Ahora, a por los congresos territoriales

Finalizado este Congreso Federal, por tanto, arrancan ahora importante batallas territoriales donde sí habrá cambios de liderazgos. La mayoría de las federaciones regionales socialistas abordarán este proceso desde la tranquilidad, como es el caso de Cataluña, Castilla La-Mancha o Asturias, donde se prevé la continuidad de Salvador Illa, Emiliano García-Page o Adrián Barbón, respectivamente, pero en otras como Castilla y León, Andalucía, Extremadura o Aragón, además de en la Comunidad de Madrid, aún quedan muchas incógnitas por resolver y no están claros ni candidatos ni ganadores.

Zapatero, rockstar del Congreso Federal

El expresidente y exsecretario general del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero es, desde hace ya un tiempo, uno de los mayores 'agitadores' para levantar el ánimo socialista. Es reclamado en cada campaña, sea esta en el rincón que sea, y ha sido uno de los principales protagonistas de este congreso donde ha pedido lealtad a Sánchez ante el "ataque insólito" que viven, en su opinión, él y su familia. "Yo recibí muchos ataques también muy duros y ha pasado el tiempo, y aquí estoy", lanzó al presidente del Gobierno un Zapatero que se ha paseado por este cónclave como una auténtica estrella socialista, siendo uno de los más aclamados y queridos.

Page, siempre verso suelto

No se ha salido tampoco de su papel de verso suelto el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que, si bien no ha tenido un discurso muy encendido en este congreso, se ha salido del guion general para criticar la falta de autocrítica de su partido, al que recomienda no tomar el papel de "víctima" para defenderse en los procesos judiciales abiertos. "Vendría bien que, en algún momento, hacia fuera, el PSOE pudiera decir que en algunas cosas nos podemos equivocar", lanzó Page, precisando que cometer errores "no solo es humano, sino que además puede pasar". Una reflexión que, además, "daría credibilidad a todas las acusaciones infundadas" que están haciendo contra el PSOE.

Rearme ideológico y alguna polémica

En el debate de las ideas que marcarán la hoja de ruta ideológica del PSOE en los próximos años se esperaba polémica en lo referente a la financiación autonómica, tras los recelos que levantó en numerosas federaciones socialistas el acuerdo entre PSOE y ERC para la financiación singular de Cataluña. A pesar de eso esta mesa de debate se saldó sin grandes polémicas con un texto consensuado que establece que el nuevo modelo se aprobará "de manera multilateral" en el Consejo de Política Fiscal y Financiera "sin perjuicio" de la "relación bilateral" con cada comunidad y orientado hacia un modelo "federal".

Sí hubo más debate y discrepancia en otro ámbito y es que la aprobación de una enmienda para excluir a las mujeres trans de las competiciones deportivas femeninas y eliminar la Q+ de las siglas LGTBIQ+ ha reabierto el debate sobre los derechos de este colectivo, suscitando las críticas de Sumar, su socio de Gobierno, de Podemos y de Más Madrid, además de los colectivos afectados. Hace tres años, en el Congreso Federal que el PSOE celebró en Valencia, las corrientes feministas contrarias a la ley trans perdieron la batalla y el Gobierno, entonces en coalición con Podemos, sacó adelante una norma que abrió la puerta a la autodeterminación de género. En este Congreso de Sevilla los socialistas han marcado límites, al introducir en su ponencia política una enmienda presentada por la delegación de Guadalajara para que "ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categorías destinadas a mujeres.