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Consejos para evitar futuros conflictos familiares por la herencia

  • El abogado Alejandro Ebrat nos explica qué pasos son fundamentales a la hora de redactar un testamento
  • Redactar un testamento es fundamental aunque nuestro patrimonio esté formando exclusivamente por un bien

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El conflicto más habitual es el reparto inocuo de la herencia
El conflicto más habitual es el reparto inocuo de la herencia JackF - iStock

Tocar el tema de la herencia no es cómodo para nadie, pero es necesario para evitar problemas futuros. En Economía de bolsillo el abogado Alejandro Ebrat nos da algunos tips que debemos seguir a la hora de redactar un testamento y que nos ayudarán a eludir los retos y los conflictos familiares más habituales.

La necesidad de redactar un testamento

Quizás nunca encuentres tiempo para redactar un testamento o simplemente lo ves muy lejano como para darle prioridad en este momento de tu vida. Sin embargo, nunca sabes cuándo esto puede suceder y el hecho de morirse sin testamento complica más las relaciones las relaciones familiares pues, según el abogado Alejandro Ebrat, "el trámite sucesorio es un poquito más largo y no se dice a quién van a parar las cosas porque tú no lo has dicho en el testamento y a lo mejor tú no quieres que vaya a un sobrino tuyo, prefieres que vaya a tu vecino".

Por eso es importante hacerlo, aunque tu patrimonio consista única y exclusivamente en una plaza de garaje por ejemplo. "Has de hacer tu herencia meditándola en soledad, acompañado de tu cónyuge, asesorado por un buen profesional como es un abogado experto en sucesiones", explica el letrado. Para llevarlo a cabo, es importante que sigas los siguientes consejos.

Hay que hacer sondeos

Una forma de evitar futuros conflictos familiares es conocer cuáles son las preferencias de, por ejemplo, tus hijos. ¿Esto qué quiere decir? Nada más y nada menos que hablar con ellos y preguntarles qué es lo que les gustaría tener el día de mañana para tenerlo en cuenta, si la casa o el dinero, explicándoles la situación actual porque hay cosas que se pierden en la herencia si el hijo no sabe el contenido.

"Si este señor se fue a Suiza y abrió una cuenta bancaria en Suiza, esto no lo sabe nadie. O si tiene escondido una obra de arte o un lingote de oro escondido o enterrado en el jardín pues eso no lo sabrá nadie. Entonces estas cosas sí que hay que ir con cuidado y que lo sepan los herederos", apunta.

De esta manera eliminaremos cualquier posibilidad de que padres, hijos o hermanos se peleen en la propia visita al abogado antes incluso de que se muera la persona, tal y como cuenta el letrado que ha sucedido en su despacho: "Esto es una barbaridad. Además, tú has de decidir sobre tus bienes, no tienes que negociar con los hijos".

Repartir equitativamente cosas concretas

El problema más habitual en las herencias es el reparto inicuo de la misma pues siempre uno de los beneficiados querrá lo que tiene el otro o no estará contento con lo que le ha tocado. También lo es, aunque en principio no lo parezca, dejar copropiedades ya que para vender por ejemplo una casa uno necesitará el consentimiento del otro y no siempre se está de acuerdo o el dinero una de las partes ofrece a la otra por la propiedad no es considerado suficiente.

Esto "es por culpa del pobre fallecido, así de claro", señala el experto. Por eso, es importante hacer un reparto justo evitando de esta manera que uno de ellos impugne el testamento y se lleve a cabo un juicio que dure de tres a 10 años. Para ello Alejandro Ebrat recomienda dejar cosas concretas a cada hijo, lo que profesionalmente se conoce como lotes: "Si tengo dos casas y dos hijos, una casa para cada hijo. Si tengo una casa y dinero, pues a uno dinero y a otro la casa".

Pero, ¿qué pasa si solo tengo una casa y dos hijos? Entonces hay que tomar medidas para esquivar precisamente ese problema, "es decir, que diga le dejo la casa a mis dos hijos, pero si en el plazo de un año no se han puesto de acuerdo están obligados a venderla y repartirse el dinero entre los dos".

Revisar el testamento de vez en cuando

Una vez redactado el testamento no hay que olvidarnos de él. Esto no quiere decir que tengamos que ir anualmente al despacho del abogado, si no que una vez al año abramos el cajón y le echemos un vistazo puesto que las situaciones económicas y familiares van cambiando a lo largo del tiempo. "Yo puedo haber dejado un piso a un hijo y a lo mejor lo he vendido", señala el letrado.

Parece algo obvio, pero según cuenta Alejandro Ebrat esta es una situación muy habitual, pues él ha llegado a recibir clientes que llevan sin tocar su testamento más de 40 años: "Yo le digo <<Mire, lo vamos a cambiar aunque ni lo lea porque seguro que no contempla cosas y previsiones que tenemos que tener en cuenta>>".

Prever la tramitación de la herencia

Si en una herencia no se contempla su tramitación lo normal es que todos los herederos tengan que estar presentes para poder leerla y esto en numerosas ocasiones lleva a encallar el proceso porque empiezan a surgir ciertos problemas: quién pagará los gastos, hay que darse prisa porque se pasa el plazo, alguno de los beneficiarios no quiere aceptarla porque no está de acuerdo...

Para evitarlo hay que prever y obligar, es decir, hacer un camino para que esa tramitación no se pueda parar. Un ejemplo que pone el abogado es poner en la herencia que si tres de los cuatros hijos que tengo están de acuerdo en aceptar la herencia, el cuarto debe ceder. Otro es dejar por escrito qué dejas a cada uno concretamente otorgándoles la facultad de tomar posesión sin necesidad de que vayan al notario o al abogado.