El Gobierno de Barnier queda en el aire por la moción de censura de la izquierda que apoyará Le Pen
- El primer ministro se ha saltado el trámite parlamentario para aprobar el presupuesto de la Seguridad Social
- Tanto la izquierda como la extrema derecha han presentado mociones de censura contra el Ejecutivo
El Gobierno del primer ministro francés, Michel Barnier, peligra tras anunciar este lunes la aplicación del artículo 49.3 de la Constitución sobre el presupuesto de la Seguridad Social —que fuerza la aprobación del proyecto de ley sin la votación de la Asamblea Nacional—. Su decisión ha provocado que la izquierda haya presentado una moción de censura que puede tumbar el Ejecutivo, ya que también será apoyada por el partido de la ultraderechista Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN).
"Este texto, como este Gobierno, merece la censura", ha indicado el grupo parlamentario de RN en su cuenta de X. Asimismo, Le Pen ha anunciado que, además de votar a favor de la propuesta de la izquierda, su formación presentaría su propia moción —que ha sido interpuesta durante la tarde, aunque tiene menos visos de triunfar porque la izquierda evita sistemáticamente apoyar las iniciativas de RN—. "Votaremos todas las mociones de censura presentadas, en primer lugar, la nuestra", ha dicho.
Por su parte, el presidente de RN, Jordan Bardella, ha defendido en X que "no hay salida para un Gobierno que vuelve al hilo del macronismo" y ha sostenido que los franceses "quisieron pasar página" sobre el presidente, Emmanuel Macron, en las elecciones celebradas en junio, en las que la izquierda se convirtió en la primera fuerza y la extrema derecha fue la más votada. "La Asamblea Nacional votará a favor de la censura", ha afirmado.
El texto de la moción de censura de la izquierda, presentada por 185 diputados, menciona que la aplicación del artículo 49.3 de la Constitución "para imponer el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social" para 2025, fuerza "la aprobación de un presupuesto de austeridad que debilitará gravemente" el sistema de protección social francés. "No cabe duda de que, si no se censura ahora a este Gobierno en minoría, seguirá imponiendo su política de austeridad", asegura el documento.
Durante la mañana, repleta de contactos con los grupos parlamentarios franceses, el primer ministro ha hecho nuevas concesiones a la formación ultraderechista, como levantar la subvención a ciertos medicamentos en 2025, no subir la luz o retirar ayudas médicas a migrantes. Sin embargo, los acuerdos con la oposición no han servido para ganarse el apoyo de RN, por lo que cada vez es más probable que el Ejecutivo no sobreviva a esta semana.
"Hemos llegado al momento de la verdad y cada uno debe asumir sus responsabilidades. Ahora les toca a ustedes, diputados, decidir si nuestro país se dota de textos financieros responsables, esenciales y útiles para nuestros conciudadanos. O si entramos en territorio desconocido", ha dicho Barnier ante el resto de parlamentarios al anunciar su decisión. "Los franceses no nos perdonarán que antepongamos los intereses de los particulares al futuro del país", ha añadido.
La moción podría llevarse a cabo el miércoles y los votos combinados de la izquierda y la RN constituirían una mayoría suficiente para derribar a Barnier tres meses después de su elección y un mes después de sobrevivir a su primera moción. La iniciativa, que necesita 288 votos para salir adelante, podría recibir más de 300 apoyos.
Francia, a las puertas de una nueva crisis política
Las dificultades del primer ministro para aprobar el presupuesto de 2025 en un Parlamento profundamente dividido amenazan con sumir al país en una nueva crisis política. Desde su constitución en septiembre, el Gobierno en minoría encabezado por Barnier ha dependido del apoyo de RN para su supervivencia, pero el proyecto de ley presupuestaria, que pretende frenar la espiral de déficit público con 60.000 millones de euros en subidas de impuestos y recortes de gastos, ha roto ese frágil vínculo.
"Los franceses han tenido suficiente [...]. Quizá pensaron que con Michel Barnier las cosas irían mejor, pero ha sido aún peor", ha defendido Le Pen ante la prensa, poco después de la intervención de Barnier en la Asamblea. La líder ultraderechista ha defendido que su formación ha sido "extremadamente razonable" en las peticiones que transmitieron al primer ministro. "Nuestras exigencias sobre el presupuesto no eran prepotentes. La negativa a satisfacerlas era inaceptable", ha dicho.
Desde el inicio de la legislatura, el RN solicitó que se suprimieran los recortes previstos en los reembolsos de medicamentos y pidió una subida de las pensiones de acuerdo con la inflación. Además, criticó el aumento del impuesto sobre el gas y la contribución de Francia al presupuesto de la Unión Europea, lo que derivó en los desacuerdos que han provocado un enfrentamiento con el Ejecutivo.
El Gobierno de Barnier se enfrentó en octubre a su primera moción de censura, que superó precisamente gracias a la abstención de los diputados de la extrema derecha. La propuesta, apoyada por 197 diputados de los 577 que conforman la Asamblea Nacional, fue propuesta por la izquierda por lo que denominaron el "déficit democrático" que supuso su elección como primer ministro.