El Ejército sirio prepara una contraofensiva para frenar el avance yihadista hacia Hama
- Más de 500 personas han muerto desde el inicio de la ofensiva, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos
- Milicias proiraníes de Irak entran en Siria para apoyar a Al Asad
El Ejército sirio ha advertido de que se está preparando para una "contraofensiva" con ayuda militar de Irán y Rusia, así como de milicias chiíes iraquíes para frenar el avance yihadista hacia la ciudad siria de Hama.
"Nuestras fuerzas empezaron a moverse en varios ejes en las zonas rurales de Alepo, Hama e Idlib para rodear a los terroristas, expulsarlos de las zonas en las que entraron, cercarlos completamente e instalar nuevos puntos de concentración para preparar el próximo ataque", ha señalado un comunicado de las Fuerzas Armadas sirias.
Las facciones yihadistas continúan avanzando, especialmente en la provincia de Alepo, donde también combaten contra las milicias kurdo-sirias y en dirección a la ciudad de Hama. Según fuentes a Reuters, las fuerzas kurdas del YPG han comenzado a retirarse de las zonas bajo su control en el noreste de Alepo.
Las fuerzas aéreas sirias y rusas han atacado este lunes posiciones en manos de la Organización para la Liberación del Levante (HTS o Hayat Tahrir al Sham, en árabe) en la zona oriental de Alepo, controlada actualmente por facciones islamistas, con el objetivo de frenar el avance de los yihadistas.
"Aviones de combate sirios y rusos bombardean sucesivamente concentraciones de terroristas y sus ejes de movimiento en las afueras de la localidad de Al Safira, en la zona rural oriental de Alepo", ha asegurado una fuente militar de las fuerzas sirias, según ha recogido la agencia de noticias siria SANA. Según la misma fuente, los ataques han causado "decenas de muertos y heridos" entre las filas de los insurgentes, además de la "destrucción de varios vehículos que estaban en su posesión".
Entre el 26 de noviembre y el 1 de diciembre, han muerto al menos 44 civiles, entre ellos 12 niños y siete mujeres, en el noreste de Siria, según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). Asimismo, la OCHA advierte de que más de 48.500 personas habían sido desplazadas y que infraestructuras clave, como hospitales, escuelas y estaciones de suministro de agua, habían resultado dañadas en la escalada de hostilidades entre los rebeldes sirios y las fuerzas gubernamentales.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, más de 514 personas han muerto en toda Siria desde el inicio de la ofensiva el pasado miércoles, entre ellas alrededor de 92 civiles.
El líder de la oposición siria Hadi al Bahri ha señalado que los rebeldes no dejarán de luchar hasta que el Gobierno de Bachar al Asad se comprometa con el proceso de Naciones Unidas y una transición política. "Estamos listos para negociar a partir de mañana", ha afirmado en una rueda de prensa desde Estambul.
Milicias proiraníes entran en Siria desde Irak
Milicias respaldadas por Irán han entrado en Siria durante la pasada noche desde Irak y se dirigen al norte del país para ayudar al Ejército sirio. Decenas de combatientes iraquíes del grupo Hashd al Shaabi también han cruzado a Siria a través de una ruta militar cerca del cruce de Al Bukamal, según ha informado una fuente de alto rango del Ejército sirio a la agencia Reuters.
"Se envían nuevos refuerzos para ayudar a nuestros camaradas en el frente en el norte", ha afirmado la fuente, que ha añadido que las milicias incluyen a los grupos iraquíes Katiab Hizbulá y Fatemiyoun.
Durante el conflicto, Irán ha enviado miles de milicias chiíes a Siria y, junto con Rusia, ha logrado que el Gobierno de Al Asad recuperara la mayor parte de su territorio.
Las milicias proiraníes, lideradas por Hizbulá, tienen una fuerte presencia en la zona de Alepo. Israel también ha intensificado en los últimos meses sus ataques contra bases iraníes en Siria, mientras libraba una ofensiva en Líbano que, según afirma, ha debilitado a Hizbulá y sus capacidades militares.
EE.UU., Francia, Reino Unido y Alemania piden "desescalada"
Los enviados para Siria de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania han pedido este lunes a todas las partes del conflicto una "desescalada", así como la "protección de la población civil y de la infraestructura para evitar más expulsiones y la obstaculización de la ayuda humanitaria", ha destacado el comunicado del conocido como formato 'Quad'.
"La escalada en curso deja patente que es necesaria de forma urgente una resolución política del conflicto bajo liderazgo sirio y en consonancia con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", añade la breve nota.
Más tarde, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha llamado a la comunidad internacional a hacer todo lo posible por impulsar la desescalada en el país y ha alertado contra la posibilidad de que algún país se aproveche de esa situación de inestabilidad.
"En todas nuestras conversaciones con los países de la región seguimos instando a cada país a que use cualquier influencia que tenga para presionar por una desescalada. No queremos ver a ningún país tratando de aprovecharse de la situación, de la inestabilidad en Siria", ha dicho en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
La Unión Europea, por su parte, ha insistido en la necesidad de un alto el fuego en la totalidad de Siria y el portavoz comunitario Anouar El Anouni ha expresado su "extrema preocupación por la seguridad de los civiles" al tiempo que ha hecho hincapié en que se "respete la ley humanitaria en todas las circunstancias".
La Secretaría General de la ONU también ha pedido a las partes en conflicto que cesen las hostilidades para ofrecer "un futuro político y no más derramamiento de sangre".