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El regreso a las ruinas de los colegios de los niños libaneses tras el alto el fuego: "Es verdaderamente inhumano"

  • En Nabatiye, al sur del Líbano, el rastro de las bombas sigue demasiado presente
  • Un equipo de TVE acompaña a unos estudiantes a su escuela en un barrio cristiano bombardeado por Israel

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Los niños libaneses vuelven a su escuela en medio del alto al fuego

Tras dos meses de intensos bombardeos israelíes, los niños libaneses vuelven a la escuela. Lo hacen cuando se cumple una semana del inicio del alto el fuego entre Tel Aviv e Hizbulá y en medio de una tregua que sigue en la cuerda floja.

Cuando las bombas cesaron y los militares israelíes se fueron, los habitantes del sur de Líbano emprendieron su viaje de vuelta a casa, sabiendo que se encontrarían algo completamente diferente de lo que dejaron atrás hace meses. La zona sur del Líbano fronteriza con Israel fue una de las más castigadas de este conflicto. Allí está la localidad de Nabatiye, donde el rastro de las bombas sigue demasiado presente.

Y aquí es donde los niños están empezando a descubrir las secuelas de la guerra. Ali, Isha, Cristal e Isabelle son algunos de los pequeños que han podido entrar en lo que era su escuela, es la primera vez que van a ver sus ruinas. Sortean los escombros y con sorpresa van descubriendo poco a poco en lo que se ha convertido cada rincón de su colegio.

"Me siento triste", dice Ali, uno de los niños ante los micrófonos del Telediario. "He estudiado aquí desde que era pequeño", recuerda con tristeza, mientras contempla cómo ahora las bicicletas y los balancines se entremezclan con el polvo y los escombros.

"¿Por qué lo han destruido?"

Entre los edificios bombardeados no solo hay refugios de Hizbulá, sino viviendas residenciales, hospitales y también colegios como este, donde estudiaban más de 1.400 niños.

Esta paz intermitente ha empujado a Amal a acercarse con sus dos hijas al colegio. Ella era profesora y sus hijas estudiantes de la escuela. "Estoy en shock, triste, traumatizada, no tengo palabras", cuenta la maestra.

María es la directora de este colegio que se abrió hace más de 80 años. Una escuela en un barrio cristiano puede parecer un buen refugio en esta guerra. Ella pensó que Israel nunca les iba a atacar, pero se equivocó: "Es inhumano, verdaderamente inhumano, es el lugar donde vienen los niños a aprender, a crecer... ¿por qué lo han destruido?". Aunque no había nadie en la escuela cuando cayeron los misiles, María cuenta que sí murieron muchos vecinos.

El profesor Ahmed Awada inspecciona su escuela, dañada por un ataque aéreo israelí en Dahiyeh, Beirut.

El profesor Ahmed Awada inspecciona su escuela, dañada por un ataque aéreo israelí en Dahiyeh, Beirut. AP Photo/Bilal Hussein

Forman parte de las 4.047 personas que han perdido la vida desde el inicio del conflicto. Este miércoles, el Ministerio de Sanidad libanés ha actualizado el número de muertos desde octubre de 2023, aunque la mayor parte han muerto desde el inicio de la ofensiva a gran escala este otoño.

La guerra ha matado, ha arruinado a la población y sigue poniendo en riesgo la educación y el futuro de los niños libaneses.