El anime japonés llega a la Tierra Media en 'El señor de los anillos: la guerra de los Rohirrim'

• Es la primera película de la saga en utilizar anime como estilo de animación
• Los eventos transcurren 200 años antes de la primera entrega de la trilogía

La familia Helm protege a su pueblo en 'El señor de los anillos: la guerra de los Rohirrim'. New Line Cinema, Warner Bros. Animation.

Casi 200 años antes de los eventos acontecidos en la primera película del director Peter Jackson, El señor de los anillos (2001), la Tierra Media vio cómo la paz se vio corrompida por una guerra entre familias para hacerse con el reino de Rohan. Jackson produce esta nueva aventura en uno de los mundos mitológicos más famosos en El señor de los anillos: la guerra de los Rohirrim, la primera película animada de la saga en utilizar el anime japonés como estilo visual.

El motivo más explotado en el cine: la guerra por el trono

El motivo principal del conflicto, entre las familias de los Helm y los Dunlending, es por reinar Rohan. El rey del territorio es Helm Hammerhand, un líder agresivo y bruto, padre de cuatro hijos, entre ellos, su hija Héra, quien será la protagonista de este capítulo de su vida cuando un viejo amigo de la infancia, Wulf, pone a su familia en jaque por sus ansias de poder y venganza tras quedar huérfano por culpa del rey.

Planteado el conflicto, comienzan dos horas y cuarto de batallas y sangre sin límites basados en un concepto muy utilizado en el cine: la guerra por el trono. Este motivo ha sido utilizado en múltiples tramas ambientadas en siglos pasados y, junto al toque de venganza, continúa siendo el eje principal de tantas historias: Juego de tronos, El rey Arturo, Troya... Además, es el late motiv de toda la saga de El señor de los anillos. Ya sea en forma de anillo o de tierras, la búsqueda del poder (sin importar las consecuencias) es lo que ha sido el conflicto principal por el cual tenemos estas historias de fantasía.

Héra es la protagonista de esta nueva historia. New Line Cinema, Warner Bros. Animation.

En el caso de El señor de los anillos: la guerra de los Rohirrim, este objeto de deseo hace que salgan a relucir otros temas que tienen aún más peso para el personaje principal, Héra, como es la unión familiar y la protección del pueblo. Los habitantes de Rohan funcionan como un sujeto propio más que como individuos separados entre sí. La película refleja cómo la identidad de un lugar se la da las personas que habitan en él, por ello, llega a un punto en el que quien porte la corona queda en un plano secundario, mientras que quien de verdad se comporte como un líder es lo que verdaderamente te convierte en rey.

Japón se mezcla con la Tierra Media

La Tierra Media está inspirada en la Edad Media (s. V - s. XV) o época medieval que conocemos por los libros de historia, sin embargo, cuando Peter Jackson (director de las películas originales) creó el escenario para las películas, añadió elementos de fantasía como criaturas mitológicas o lenguas propias como el élfico que le daban una identidad a este entorno. Es una mezcla entre fantasía y pasado, ya que se utilizan armaduras u objetos como espadas y arcos que recuerdan a siglos anteriores. Esa sensación del pasado mezclado con un estilo de animación innovador, en este caso, el anime japonés, hace que este producto haya despertado la curiosidad de gran parte del público.

Wulf es el villano que ansía el trono para reinar en Rohan. New Line Cinema, Warner Bros. Animation.

El anime es uno de los tipos de animación más populares en la actualidad. Un estudio realizado por el medio Polygon ha realizado una encuesta a más de 4.000 personas en Estados Unidos y los resultados indican que el 42% de los, pertenecientes a la Generación Z (nacidos a finales de los 90 y principios de los 2000) ven anime semanalmente. Esta cifra es el doble que los de la millenials (nacidos entre 1965 y 1981) con un 12% de espectadores semanales y, finalmente, un 12% de la Generación X (nacidos entre 1965 y 1981).

Hollywood apuesta por la animación

Brian Cox, actor conocido por éxitos como Bravehart, Manhunter o Succession, es la voz de Helm Hammerhand y ha confesado su amor por el personaje y por la historia que están contando: "Existen estos personajes que van más allá del mito y Helm es parte de esa tradición", ha indicado.

Que un actor tan laureado como Cox (ganador de un Globo de Oro y un Emmy) se involucre en la animación es un reflejo de cómo Hollywood va remando a favor de este género poco a poco. Los Oscar crearon la categoría a mejor película de animación en la 74ª edición, en 2002, cuando vieron que nuevos estudios como Dreamworks comenzaban a estrenar sus producciones y podían hacerle competencia a Walt Disney Animation Studios, la cual reinaba la animación a principios de siglo.

Brian Cox en la premiere de 'El señor de los anillos: la guerra de los Rohirrim' este martes. REUTERS / Isabel Infantes

Conforme avanzaron los años, cada vez más personalidades del cine han apoyado esta forma de hacer cine. Steven Spielberg ya alabó la animación en el cine en 1978, cuando las películas de este estilo comenzaban a crecer en número y cada vez se creaban más estudios: "La animación es el padre del cine porque necesitan tener una imagen clara en su mente de, por ejemplo, como una ardilla se revuelca por la nieve. No tienen juguetes de ardillas para saber cómo hacerlo, no, tienen que usar su imaginación y crearlo: cómo se mueve su pelaje, cómo sopla el viento... Creo que todos los directores primero deberían de ser animadores porque así pueden hacer de la imaginación algo tangible. Algo que puedas agarrar con tus manos", indicó el cineasta.

Los actores de la trilogía original: Luke Evans, Ian McKellen y Cate Blanchett. Getty / Kate Green

Como parte de este apoyo a la película y al género, algunos de los actores de la trilogía original acudieron al estreno este martes en Londres. Ian McKellen, que interpretó al mago más famoso, Gandalf, se presentó a sus 85 años junto a Cate Blanchett, quien fue Garadiel, y Luke Evans, Bardo. Todos disfrutaron de este reencuentro en la alfombra roja, donde también estuvo el director de estas películas de principios de siglo, Peter Jackson y el actor Andy Serkis, que ha interpretado al icónico villano Gollum / Smeagol durante la saga.

Andy Serkis, actor que interpreta a Gollum y a Smeagol en las películas de 'El señor de los anillos'. Getty / Joe Maher

El Señor de los anillos: la guerra de los Rohirrim demuestra cómo los estudios siguen apostando por extender franquicias en vez de empezar de cero con ideas nuevas. Sin embargo, la expectación que tiene esta película es el claro signo de cómo la audiencia puede seguir interesada en un producto que comenzó hace más de 20 años, siempre y cuando les entregues capítulos nuevos que se sientan como un aire fresco a este tipo de historias.