Despega con éxito la misión europea Proba-3, que estudiará la corona solar con una precisión sin precedentes
- Sus dos satélites generarán alrededor de 50 "eclipses" artificiales por año, cada uno de ellos de seis horas de duración
- Permitirá a los científicos estudiar las complejas interacciones atmosféricas del Sol sin las interferencias de su disco brillante
La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA), integrada por dos satélites, ha despegado con éxito este jueves a bordo del cohete indio PSLV-C59, desde el Centro Espacial Satish Dhawan de Sriharikta de la India. Esta misión, una de las más ambiciosas a nivel europeo, pretende estudiar la corona del Sol, más cerca que nunca de su borde y creando "eclipses" artificiales gracias a la interacción de los satélites.
El despegue del cohete, que llevaba a bordo la misión de la ESA, se ha producido a las 16:04 hora local (10:34 GMT), tal como estaba previsto, coordinado por la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO). Se trataba del segundo intento de lanzamiento, inicialmente previsto para el miércoles, que fue abortado debido a un fallo técnico en el sistema de propulsión de uno de los satélites.
La misión, un proyecto de la ESA en colaboración con la agencia espacial india, tiene como objetivo demostrar una tecnología avanzada de vuelo en formación utilizando dos satélites: la nave espacial Coronagraph (CSC) y la nave espacial Occulter (OSC). La India está a cargo del lanzamiento, como una misión comercial dedicada de NewSpace India Limited (NSIL), el brazo comercial de ISRO.
¿Qué provocó el retraso?
La Agencia Espacial Europea (ESA) confirmó el miércoles un problema técnico, informado una hora antes del despegue, lo que provocó el retraso del lanzamiento inicial. "Durante los preparativos previos al lanzamiento de Proba-3 en el Centro Espacial Satish Dhawan en la India, se produjo una anomalía en el sistema de propulsión redundante de la nave espacial Coronagraph", explicó en X el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
Este sistema de propulsión "forma parte del subsistema de control de actitud y órbita del satélite y se utiliza para mantener la orientación y apuntar en el espacio", detalló.
Eclipses solares artificiales
Al trabajar en tándem, estos satélites crearán eclipses solares artificiales, lo que permitirá a los científicos estudiar la corona del Sol sin interferencias de su disco brillante. Los dos satélites Proba-3 se colocarán en una órbita altamente elíptica, que oscilará entre los 600 kilómetros y los 60.530 kilómetros sobre la Tierra.
"Actualmente no es práctico hacer volar en órbita una sola nave espacial de 150 metros de largo, pero si Proba-3 puede lograr un rendimiento equivalente utilizando dos naves espaciales pequeñas, la misión abrirá nuevas formas de trabajar en el espacio en el futuro", explica Aschbacher.
Esta trayectoria única permitirá realizar observaciones prolongadas de los fenómenos solares durante hasta seis horas seguidas, lo que brindará a los investigadores una oportunidad sin precedentes para estudiar las complejas interacciones atmosféricas del Sol. "¡Imagínese múltiples plataformas pequeñas trabajando juntas como una sola para formar telescopios o conjuntos virtuales de visión lejana!", destaca el director general de la ESA.