Yoon sustituye a su ministro de Defensa en espera de la moción de la oposición para destituirle
- Kim Yong-hyun asumió su responsabilidad por la declaración de la ley marcial que sacudió al país
- La oposición tiene la intención de votar el próximo sábado la moción para la destitución del presidente surcoreano
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha anunciado este jueves que acepta la dimisión del ministro de Defensa Nacional, Kim Yong-hyun, que el miércoles asumió su responsabilidad por la declaración de la ley marcial que sacudió al país. Su sustituto será otro militar retirado, Choi Byun-hyuk.
Kim, considerado un "halcón" y una figura tremendamente cercana a Yoon, es una de las personalidades más señaladas en el Gobierno surcoreano tras la conmoción generada por el decreto de la ley marcial especial y su posterior revocación entre la noche del martes y la mañana del miércoles.
Como es habitual en Corea del Sur, Yoon ha nominado como sustituto a otro militar retirado, general de cuatro estrellas que fue vicecomandante de las Fuerzas Combinadas de Corea del Sur-EE.UU. entre 2019 y 2020 y que desde diciembre de 2023 era embajador en Arabia Saudí, considerado un cliente estratégico para las ventas de armamento surcoreano.
La principal formación opositora en Corea del Sur ha anunciado este jueves su intención de votar el sábado la moción para la destitución del presidente.
Deja el puesto tras ocuparlo durante 89 días
Kim, que como ministro de Defensa es quien tenía la potestad de recomendar al presidente la declaración de la ley marcial, fue nominado para el cargo en agosto de este año y ratificado el 6 de septiembre tras haber sido el jefe de seguridad presidencial de Yoon. Ahora, deja el puesto tras ocuparlo durante solo 89 días.
Paradójicamente, durante la auditoría parlamentaria previa a su confirmación como ministro, el opositor Partido Democrático (PD) sugirió que el motivo detrás de su nombramiento era el de preparar al Gobierno, cada vez más debilitado y cercado por la oposición, para declarar la ley marcial, algo que Kim negó rotundamente.
La inquietud manifestada por el PD tenía su base en que Yoon parecía estar colocando a personas de su entorno con los que tenía una relación muy estrecha en puestos de responsabilidad dentro de las Fuerzas Armadas.
Tanto el presidente y Kim como el comandante de contrainteligencia del Ejército, Yeo In-hyung, completaron en la misma época la secundaria en el misma escuela de Seúl, el Colegio Chungam, un detalle que la oposición no quiso pasar entonces por alto, puesto que en Corea del Sur los vínculos forjados en los años académicos son considerados tremendamente importantes.
Choi, el sucesor de Kim, ha sido presentado hoy por el jefe de gabinete de Yoon, Chung Jin-suk, como un militar experimentado con un amplio conocimiento de la seguridad nacional y una amplia experiencia sobre el terreno.
La oposición votará el sábado la moción para la destitución de Yoon
El PD ha anunciado este jueves su intención de votar el sábado la moción para la destitución del presidente por haber decretado la ley marcial el pasado martes con aparentes motivaciones políticas. El anuncio llega después de que la moción, firmada por 191 parlamentarios opositores el jueves, fuera presentada ante la Asamblea Nacional poco después de la medianoche de hoy.
Con base en la ley surcoreana las mociones presentadas en la Asamblea Nacional pueden ser votadas a partir de las 24 horas posteriores a su presentación en la Cámara, pero solo durante los dos días siguientes.
El viceportavoz del PD, Cho Seung-rae, ha explicado en declaraciones que recoge la agencia Yonhap que la intención es votar la moción en torno a las 19:00 hora local del sábado de cara a permitir que los parlamentarios de la formación gobernante, el conservador Partido del Poder Popular, tengan suficiente tiempo para meditar sobre las acciones del presidente.
Siete de cada diez surcoreanos apoyan la moción parlamentaria para destituir a su presidente, según indica una encuesta de Realmeter. El sondeo ha sido recogido por medios locales y muestra que el 73,6% de la población de Corea del Sur apoya el proceso.
Al ser preguntados acerca de si las acciones del mandatario podrían "constituir traición", el 70% de los encuestados respondió afirmativamente, frente al 25% que opinó lo opuesto.