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Putin y Lukashenko firman un acuerdo de garantías de seguridad entre Rusia y Bielorrusia

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Putin y Lukashenko firman un acuerdo de garantías de seguridad entre Rusia y Bielorrusia
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, participan en una ceremonia de firma tras una reunión del Consejo Supremo del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia en Minsk GRIGORY SYSOYEV

Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, han anunciado la firma de un acuerdo sobre garantías de seguridad y que contempla el empleo de armas nucleares ante una amenaza exterior, en clara alusión a la OTAN.

El documento establece las obligaciones de ambos países en materia de defensa de la soberanía, independencia, integridad territorial y orden constitucional, además de garantizar la inviolabilidad del territorio y de las fronteras de la denominada "Unión Estatal" entre sendos países.

El tratado es la última de las recientes medidas de Moscú, como la reducción del umbral para un ataque nuclear y la extensión del paraguas nuclear ruso a Bielorrusia.

Desde 2022, el gigante euroasiático ha desplegado armas nucleares tácticas en territorio bielorruso como respuesta disuasoria ante Occidente. Lukashenko, quien dirige Bielorrusia desde 1994, ha subrayado que cualquier uso de estas armas requiere su autorización personal.

Putin anuncia el despliegue de misiles Oréshnik

Además del compromiso alcanzado entre ambos países, Putin ha anunciado que podría desplegar su sistema de misiles balísticos de alcance intermedio Oréshnik en Bielorrusia a partir de la segunda mitad de 2025.

"Estos sistemas entrarán en servicio en las Fuerzas Estratégicas de Rusia y, paralelamente, comenzaremos el despliegue en territorio de Bielorrusia", ha señalado Putin.

El mandatario responde así a una solicitud del presidente bielorruso realizada durante la misma cumbre en Minsk. Lukashenko ha señalado que sería su Gobierno quien determinaría los objetivos de los Oréshnik desplegados en su territorio.

"A nosotros nos causa una preocupación especial la situación en Europa. En particular, por supuesto, en Ucrania. Los países occidentales instigan intencionadamente las tensiones (...) Las políticas irresponsables están llevando al mundo al borde de un conflicto global", ha afirmado Putin.

Rusia disparó el Oréshnik contra una ciudad ucraniana en noviembre, en lo que Putin describió como una primera prueba en condiciones de combate. Dicha arma es uno de los últimos ejemplos del armamento hipersónico de nueva generación desarrollado por la industria militar rusa, y que se presume es capaz de burlar cualquier escudo antimisiles occidental, según asegura Putin.

En su mensaje a la nación tras el lanzamiento, el presidente ruso destacó que la velocidad que alcanza el nuevo misil es de "Mach 10" o "2,5-3 kilómetros por segundo", lo que lo convertirían en indetectable para las defensas antiaéreas enemigas. Asimismo, el Oréshnik puede portar ojivas nucleares y posee un mínimo de seis cabezas de guiado individual.