Los socialistas franceses se muestran dispuestos a compromisos temporales con el centroderecha de Macron
- El compromiso entre las fuerzas de centro-derecha y los socialistas sería "por tiempo limitado", según su líder
- Enmanuel Macron pretende aglutinar a los partidos de centro para crear un Gobierno sin extremos
Los socialistas franceses están dispuestos a "compromisos y concesiones recíprocas" con las fuerzas de centroderecha para formar un Gobierno que debería tener un primer ministro de izquierdas "por una duración limitada" para salir de la crisis política actual.
Esta es la posición presentada este viernes por el primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, en una entrevista a la emisora France Info pocas horas antes de ser recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron.
El mandatario quiere un Gobierno de interés general sin los extremos de un lado y del otro. Por eso se reúne únicamente con macronistas, conservadores y con el propio Faure, que dice que negociará si hay concesiones recíprocas. "Estamos obligados a hablar con Emmanuel Macron porque es él quien nombra al primer ministro", pero únicamente para establecer "un contrato temporal" discutiendo de "todos los temas", ha explicado Faure.
El entorno de Macron ha comentado a la agencia AFP que prevé telefonear a la Francia Insumisa, los ecologistas y el Partido Comunista (miembros, junto con el PS, del Nuevo Frente Popular). Sin embargo, todavía se desconoce la fecha de esta convocatoria.
Francia Insumisa critica las negociaciones con Faure
La postura de los socialistas ha provocado rechazo en la radical LFI, que les pide que sean fieles a sus votantes. Así, a última hora del viernes, AFP ha informado que los 'insumisos' descartan reunirse con Macron.
Por su parte, sus aliados de coalición en el Nuevo Frente Popular han apelado a la gravedad de la situación. "La urgencia es encontrar soluciones para desbloquear la crisis política, la crisis democrática", ha defendido el jefe de los socialistas.
El propio Faure había asumido horas antes que esta negociación se hará sin la participación del partido de extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon.
La razón es que LFI "por ahora se ha autoexcluido porque apuesta por la dimisión del presidente de la República", ya que los miembros de esa formación "han dicho que la solución es que el jefe del Estado se vaya. Pero el jefe del Estado no se va a ir", insiste Faure.
Las elecciones legislativas celebradas en julio dejaron una Asamblea Nacional muy fragmentada. El Nuevo Frente Popular ganó por sorpresa los comicios y logró frenar el ascenso de la ultraderecha, pero ha fracasado en sus intentos para formar Gobierno, algo que reclaman a Macron desde entonces. Además, ningún partido tiene mayoría, por lo que encontrar un candidato de consenso es todo un desafío para el presidente, que en su momento tardó 51 días en proponer a Barnier.
Dentro de la coalición de izquierdas, el Partido Socialista tiene 66 diputados, solo cinco menos que Francia Insumisa.
Macron se niega a dimitir
En su discurso a la nación del jueves por la noche, Macron intervino para decir que no tiene intención de dimitir y que agotará su mandato, que termina en 2027.
El presidente también anticipó que "en los próximos días" nombrará a un primer ministro al que encargará formar un Gobierno que represente a todas las fuerzas políticas dispuestas a participar y a no censurarlo.
Faure, por su parte, ha puntualizado que no quiere un nombramiento ultrarrápido, sino "una negociación", y ha recordado que en otros países europeos las negociaciones pueden durar "un mes, dos meses, tres meses".
Ha insistido en que, después de lo ocurrido con Barnier, y teniendo en cuenta los resultados de las legislativas de comienzos del verano, en los que la coalición de izquierdas fue la que obtuvo el mayor número de diputados, "ahora debe haber un primer ministro de izquierdas".
A Francia le urge la formación de un nuevo Gobierno para tramitar la aprobación de unos nuevos presupuestos generales para 2025, y en un momento en el que el país que puede terminar el año en una recesión económica.