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Los sirios salen a las calles para celebrar la caída del régimen de Al Asad: "Estamos muy felices y confiamos en el futuro"

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Los sirios salen a las calles para celebrar la caída del régimen de Al Asad

La población de Siria no se cansa de celebrar la caída del régimen de Bachar al Asad y su huida a Moscú. En medio de gritos de alegría y disparos al aire, una multitud de familias, grupos de mujeres, amigos... han recorrido este lunes a pie o en sus vehículos las calles de lo que llaman "la nueva Siria", que despierta después de 13 años de guerra civil y medio siglo de dictadura.

"Estamos muy felices y confiamos en el futuro, un buen futuro también para las mujeres", afirma Hamra a TVE.

Las calles están llenas de milicianos con armas, victoriosos tras haber derrocado al régimen después de una ofensiva relámpago de 11 días. Ahora, la coalición de milicias que ha acabado con la dictadura tiene la ingente tarea de reconstruir y gestionar el país tras una guerra que ha dejado miles de muertos, ciudades reducidas a escombros y una economía socavada por las sanciones internacionales.

"Ha sido fácil derrotar al ejército", asegura Mahmoud, uno de los milicianos que ha salido a las calles de Damasco. "A causa de la corrupción se preocupaban más de ganar dinero ellos que de resolver sus problemas", añade.

Los rebeldes han encargado a Mohamed al Bashir, el presidente del Gobierno de Salvación —la administración de facto en la provincia septentrional siria de Idlib controlada por el Organismo de Liberación del Levante—, formar un Gobierno para la transición.

Los rebeldes prometen una amnistía para los militares del régimen

Los insurgentes, mientras tanto, han moderado su discurso. Han prometido una amnistía para los militares del régimen anterior y aseguran que respetarán los derechos individuales, la forma de vestir de las mujeres y que no atentarán contra las minorías.

Además, la coalición insurgente ha pedido a los millones de sirios que se vieron forzados a abandonar su país regresar para "contribuir a la construcción del futuro". En un escueto mensaje en su cuenta en Telegram, el Mando de Operaciones Militares de la alianza ha invitado a "todos los sirios, cuyas circunstancias les obligaron a abandonar su patria, a regresar y a contribuir en la construcción del futuro" del país.

"Todos los sirios son bienvenidos a la nueva Siria: cristianos, drusos, alauitas...", asegura a TVE Mahmouna, miembro de uno de los grupos rebeldes.

En algunos edificios ya ondea la nueva bandera siria, con tres estrellas, que este lunes también han levantado decenas de personas en el centro de Damasco. Simboliza un cambio, pero todavía lleno de incertidumbre. El acelerado ritmo de los acontecimientos ha sorprendido y generado temor a una mayor inestabilidad regional acrecentada desde hace más de un año por la guerra en Gaza, los ataques de Israel a Líbano y las tensiones entre Israel e Irán.

Naciones Unidas, por su parte, calcula que 16 millones de sirios se encuentran actualmente en situación de necesidad de ayuda humanitaria y ha instado a la comunidad internacional a aumentar la financiación para la cooperación de cara a "abrir nuevas instalaciones de refugio, saneamiento y alimentación".